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Obediencia y desobediencia a la autoridad: el experimento de Milgram (Mercedes Santos)

Obediencia y desobediencia a la autoridad: el experimento de Milgram (Mercedes Santos)

OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD. ALGUNAS APORTACIONES DESDE LA PSICOLOGÍA

MERCEDES SANTOS
Psicóloga.
Miembro de Sodepau (País Valencià)

1. LA OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD COMO OBJETO DE ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA

La obediencia a la autoridad es un tema sugerente para la Psicología, no sólo por la influencia que tiene en la vida individual de las personas, sino también por su calado en la organización de la estructura social, legitimada, y que está en la base de las relaciones sociales estables.[1]

Sabido es que la obediencia a la autoridad está basada en el principio de Jerarquía que ha sido exaltado, prioritaria y constantemente, en nuestra cultura porque es uno de sus pilares. Si no se respetase este principio sería difícil que funcionase una sociedad entendida como eficiente según los parámetros actuales del sistema.[2] Esto en un plano general, pero también a un nivel más concreto, el de los individuos, es la obediencia a la autoridad la que permite una buena protección al sujeto. El muy socorrido "obedecía órdenes" protege de responsabilidades y disfraza de "sentido del deber" a posibles impulsos sádicos.

Mucho se ha escrito y debatido sobre el por qué la persona obedece aunque ese acto la sitúe en contra de sus principios éticos o de sus intereses. Un amplio abanico de respuestas se perfilan desde las más diversas disciplinas, pero aquí nos ceñiremos a la de la Psicología preferentemente. Desde la Psicología Profunda, por ejemplo, encontramos sugerentes reflexiones que concluyen que la causa de la obediencia está en el miedo. Miedo a ejercer la libertad y miedo a la soledad.

Desde la Psicología Conductista se observa que la obediencia es la conducta más reforzada desde la más tierna infancia.[3] En cambio, la desobediencia es la más castigada. Se va creando así, poco a poco, algo similar a un reflejo condicionado hacia la obediencia. Esta situación resulta muy cómoda para toda autoridad pero disminuye la capacidad de independencia (o espíritu crítico) del sujeto, quien resulta limitado para su futura vida adulta.

El enfoque de la Psicología Cognitiva pone el acento en las Ideas Irracionales (creencias erróneas o, al menos, no demostradas) consecuentes al sentimiento de culpa derivado del continuo castigo.

Todas estas respuestas discurren en el terreno de lo psicológico pero también hay tesis biologicistas. Estas teorías consideran la obediencia a la autoridad como una predisposición determinada genéticamente, si bien hay general consenso en cuanto a que siempre, junto a la herencia biológica, hay participación del aprendizaje en toda conducta. Desde aquel enfoque, determinista, se alzan algunas voces que proclaman la bondad de la obediencia por considerar que ha sido favorecida por la selección natural, (dada su utilidad para la preservación de la especie).

Podría ser interminable la enumeración de interpretaciones o enfoques dirigidos al tema que nos ocupa, pero debido a la necesidad de ajustarnos a la brevedad exigida para este artículo, voy a describir a continuación sólo un' experimento científico, impecable desde el punto de vista metodológico. La investigación fue llevada a cabo por reconocidos psicólogos de una prestigiosa universidad y tuvo gran repercusión social en el momento en que se realizó, al desvelar un aspecto del lado oscuro de la naturaleza humana.[4]

Clasificación de la Obediencia

Antes de describir el experimento y exponer las conclusiones de su autor sobre los resultados obtenidos, voy a exponer a continuación la clasificación de Erich Fromm[5] sobre la Obediencia, que nos ayudará a matizar y situarnos sobre cuál es el tipo de obediencia al que nos estamos refiriendo:

Obediencia Heterónoma o Sometimiento: se da con respecto a otra persona y se produce una renuncia a la propia autonomía.

Obediencia Autónoma o Autoafirmación: resulta cuando se obedece a los dictados de la propia conciencia. La conciencia, a su vez, puede ser:

- Autoritaria, cuando se creen propias las órdenes emanadas de la autoridad o de Ios principios morales (lo que en Psicoanálisis se denominaría Super-yo). Esconde miedo al castigo.

- Humanística, cuando es independiente de principios morales o de premio/castigo y surge del conocimiento interior auténtico.

Esta clasificación nos sitúa en una interesante dialéctica entre Obediencia-Desobediencia porque la Obediencia Autónoma se afianza a costa de disminuir la Obediencia Heterónoma y viceversa. Este es el conflicto básico que se va a contemplar en la siguiente investigación.

2. EXPERIMENTO SOBRE OBEDIENCIA A LA AUTORIDAD DE STANLEY MILGRAM. UNIVERSIDAD DE YALE.

Stanley Milgram

2.1. Descripción del experimento

S. Milgram diseñó esta investigación como consecuencia de la inquietud que le produjo la que había llevado a cabo, unos años antes, un psicólogo social, S. ASCH, sobre presión grupal. Asch encontró una significativa conformidad en los sujetos ya que elegían la respuesta incorrecta (a pesar de darse cuenta del error) por imitar a la mayoría (cómplices del experimentador que cometían el error con premeditación). Los sujetos que elegían la respuesta correcta, desviándose así de la elección del grupo o mayoría, se sentían molestos y "en evidencia".

El diseño experimental contemplaba una serie de experimentos que se alargaron en el tiempo (desde 1960 a 1963) y por los que pasó una muestra superior a las 1000 personas, con manipulaciones en algunas variables para confirmar la consistencia de lo fundamental de los resultados. S. Milgram pretendía medir la obediencia a la autoridad y captar la esencia de la actitud obediente y voluntaria. Naturalmente tuvo que disfrazar el verdadero objetivo del estudio y lo presentó como una investigación que medía los efectos del castigo sobre el aprendizaje.

El primer paso consistió en colocar un anuncio en la prensa local, ofreciendo una paga de 4 dólares, más gastos de viaje, a 500 personas que cumplieran el requisito de tener una edad comprendida entre 20 y 50 años. No había ninguna otra exigencia. La autoridad aquí estaba representada por la Universidad de Yale y ésta, a su vez, por el experimentador, un catedrático serio y distante que sería quien diera las instrucciones (órdenes) a los/as voluntarios/as.

Al voluntario/a se le instruía sobre el castigo que debía aplicar a un sujeto (un contable, rechoncho y amable) que se encontraba en otra habitación, sentado sobre una silla conectada a un generador eléctrico. Tenía sobre su brazo colocado un electrodo y recibiría descargas eléctricas cada vez que se equivocase. El voltaje oscilaba entre 14 y 450 voltios y el experimentador informaba que, aunque las descargas pudieran llegar a ser dolorosas, en ningún caso podrían ocasionar la muerte.

Iniciado el experimento, el sujeto que hacía las veces de profesor/a, debía apretar el pulsador (en total tenía ante sí 30 pulsadores) cada vez que el alumno se equivocaba, provocándole así una descarga eléctrica. Las primeras eran ligeras pero, una vez alcanzados los 120 voltios, el alumno comenzaba a gritar hasta el punto de pedir que lo sacaran de allí. A los 270 el quejido ya era agónico.

Cuando los/as voluntarios/as que hacían de profesor/a dudaban y preguntaban al experimentador sobre si podían abandonar su puesto, el experimentador les urgía, con seguridad,[6] a seguir. El resultado fue que la mayoría (alrededor del 63 %) de los sujetos-profesores/as, llegó hasta el final es decir, a descargar 450 voltios. En el transcurso de la pruebas, las reacciones de estos sujetos variaban. Iban desde las risas nerviosas hasta la crispación, temblores y otras reacciones que convertían a las personas, ciertamente presentables del principio, en unos desechos humanos. Pero, a pesar de encontrarse en esta situación, continuaban (más de la mitad de la muestra) en su puesto, haciendo lo que se esperaba de ellos/as. Obedeciendo.

Finalizados los experimentos, se informaba a los/as voluntarios/as de que no se dieron, en ningún momento, descargas reales al alumno y que éste era cómplice del experimentador. Necesario es también decir que todos/as los/as voluntarios/as eran personas normales, es decir, sin patología psíquica aparente ni indicios de que pudiese tratarse de sádicos/as o personalidades psicopáticas.

Como es de suponer, fue grande la sorpresa de la comunidad científica ante los resultados encontrados por Milgram. Las críticas se multiplicaron, tanto por posibles fallos en el diseño experimental como por la falta de ética que se desprendía de la situación humillante a la que se sometía a los/as voluntarios/as. Aún así el experimento fue replicado en Europa y Australia, encontrándose porcentajes todavía más elevados de obediencia al experimentador, hasta alcanzar en algunos casos el 80%. Así pues, a pesar de las críticas (producidas realmente por el golpe a la moralidad), finalmente hubo un reconocimiento al trabajo de Milgram, concediéndole en 1964 el premio de Sociopsicología de la Asociación Americana para el Progreso de la Ciencia.


<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>A pesar del gran revuelo
social y el hondo pesimismo sobre la naturaleza humana que se desprendía de
este estudio, Milgram publicó sus resultados y las conclusiones más significativas
se describen a continuación.

<span lang=ES-TRAD
style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>2.2. Conclusiones

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>1) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Cuando el sujeto obedece
los dictados de la autoridad, su conciencia deja de funcionar.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>2) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Cuando el sujeto obedece
órdenes, se produce una abdicación de la responsabilidad.[7]

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>3) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Los sujetos obedecen
con mayor facilidad cuanto menos han contactado con la víctima y cuanto más
lejos se hallan, físicamente, de la misma.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>4) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Los sujetos con personalidad
autoritaria resultan más obedientes que los no autoritarios (clasificados así
tras responder a un test de tendencias fascistas).

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>5) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Cuanto más cerca (físicamente)
está la autoridad, se obedece más fácilmente.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>6) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>A mayor nivel de formación,
menor intimidación produce la autoridad, por lo que se produce una disminución
de la obediencia.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>7) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>Mayor propensión a obedecer
entre las personas que han pertenecido a las Fuerzas Armadas o instituciones
similares, donde es importante la disciplina.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>8) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>No hay diferencias significativas
entre hombres y mujeres, si bien las mujeres obedientes se ponen más nerviosas
que los hombres obedientes.

'> <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;color:black;'>9) 
<span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>El Sujeto tiende a encontrar
autojustificaciones a sus actos inexplicables.

<span lang=ES-TRAD
style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>El propio S. Milgram quedó impactado
por los resultados obtenidos en sus experimentos, máxime cuando el pronóstico
de que se disponía, era que no se hallaría más de un 1 o 2% de sujetos (que
además debían padecer <span lang=CA
style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>algun <span
lang=ES-TRAD style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>tipo de patología no
diagnosticada) que llegaran a apretar las palancas hasta el final. Pero ¿qué
es lo que hace que el sujeto siga sentado en su silla, apretando las palancas,
infligiendo daño a otra persona[8] y además hacerlo voluntariamente?[9]
Algunas de las conjeturas de Milgram iban desde la cortesía y compromiso hacia
el que se sentían obligados/as para no dañar el experimento, hasta el hecho
de que su mente estuviera absorta en los detalles técnicos y no prestara atención
a las consecuencias de sus actos.

<span lang=ES-TRAD
style='font-size:10.0pt;font-family:Arial;'>3. ANÁLISIS
DE LAS CONCLUSIONES


1)    La conciencia deja de funcionar. En la emblemática obra "El miedo a la libertad" E. Fromm desarrolla el concepto de Conformidad Automática. Se trata de la adaptación de la persona a las pautas culturales con el objeto de hacerse igual a millones de autómatas y dejar así de sentirse sola. Para Fromm la sociedad moderna ha aumentado el desamparo y la inseguridad del ser humano, hallándose éste más dispuesto todavía a someterse, incluso de una forma ingenua o infantil, a las "autoridades" que sean capaces de hacerle más ligera la carga de la soledad y la duda. La persona pierde así su individualidad, conviniéndose en lo contrario de lo que es un verdadero ser con conciencia de sí mismo.[10] Para que esto ocurra, son de gran ayuda los Puntos ciegos, [11]mecanismos cerebrales que seleccionan la información llegada a la conciencia, bloqueando la atención respecto a lo que no interesa (o hace daño). Son protectores de la estabilidad psíquica...

Esta pérdida de la conciencia del sujeto sería para Milgram la esencia de la obediencia. Se produce un desplazamiento del punto de vista crítico, sustituyendo el pensamiento propio por el de la autoridad. Y no hay que olvidar que es fundamental el contenido de nuestro pensamiento porque termina convirtiéndose en acción.[12] Es decir, si el pensamiento es el marco de referencia, y en el proceso de la obediencia se produce una transformación del mismo, asistimos a algo similar a un cambio de identidad del sujeto.

2)    Abdicación de la responsabilidad. Ligado al punto anterior y teniendo como premisa que el ser humano dispone de verdadera libertad.[13] No impide asumir que existe la libertad humana lo ya expuesto sobre tendencia a la conformidad y la realidad de los filtros mentales (protectores de la salud psicológica), pero sí es necesario reconocer su existencia para intentar controlar a estos mecanismos de defensa. Dice Elías Canetti que lo más oportuno para esquivar una orden[14] es no prestarle atención. Y advierte del peligro de las órdenes cuando dice que los sujetos bajo órdenes son capaces de cometer los actos más atroces y considerarse completamente inocentes. Esto es lo que parece más peligroso de la obediencia, el hecho de que sujetos pacíficos puedan trasladar la responsabilidad de sus actos, si son crueles, a la autoridad de la que emanan las órdenes y vivir esos actos, que son propios, como si fueran meros espectadores.

3)    El alejamiento de la víctima facilita la crueldad. La cercanía o alejamiento de la víctima es una de las variables que Milgram fue cambiando y, efectivamente, comprobó que se producían variaciones en los resultados. A mayor cercanía de la víctima más posibilidades de desobedecer la orden de hacer daño. Cualquier estratega sabe que la agresividad de los soldados tendría mayor probabilidad de desaparecer si conocieran a sus enemigos. También la tecnología es buena aliada a la hora de hacer daño a otro ser humano, pues la distancia a que son eficaces las armas actuales protege al sujeto de las consecuencias de su utilización. "Ningún ser humano, mentalmente normal, iría a cazar conejos si hubiera de matarlos con uñas y dientes".[15]

También la burocracia puede ejercer ese papel de alejador de la víctima. La tramitación o firma de unos simples papeles puede tener consecuencias destructivas, pero no generan en el que los tramita o los firma los mismos sentimientos que en los que ejecutan, directamente, las órdenes que de esos papeles se desprenden.

4)    Implicación del factor Personalidad. Dieron puntuación más alta en obediencia los sujetos que respondían a la personalidad Autoritaria,[16] caracterizada preferentemente por: inclinación a la obediencia y, al tiempo, necesidad de ser obedecido; aparición de impulsos agresivos ante la presencia de personas débiles; glorificación del orden y la disciplina.

5)    El Prof. Pinillos[17] añade a estas características el racismo, la tendencia a la destructividad y la preocupación por afirmar su virilidad (no aclara si es que este tipo de personalidad sólo se da en hombres o es que no la ha estudiado en mujeres).

También es interesante la clasificación que Millon y Everly[18] hacen de la personalidad y sus correlatos patológicos, describiendo dos tipos fundamentales basados en la Independencia y la Dependencia. Las características de la personalidad dependiente son: docilidad, baja autoestima, subordinación y fácil abdicación de la responsabilidad. Su estilo cognitivo es ingenuo y se le convence fácilmente. Tienen tendencia a desarrollar miedos y fobias, sobre todo ansiedad de separación y otros trastornos.[19] Este tipo de personalidad dependiente, concordaría ampliamente con los resultados encontrados y relativos a los sujetos obedientes del experimento.

6)    La necesaria presencia de la Autoridad. También esta variable fue manipulada en diferentes experimentos para comprobar la consistencia de los resultados. Milgram encontró que era importante que el experimentador estuviera presente (cuanto más cerca mejor) para obtener una conducta más obediente del sujeto.

7)    A mayor formación menor intimidación de la Autoridad. Curiosamente, los sujetos que menos obedecían o que más desobedecían,[20] sí se consideraban a sí mismos responsables del dolor infligido a la víctima. También tenían un mayor desarrollo moral, según comprobó Milgram en sus experimentos. El tipo de formación a la que se refería estaba relacionada con el sentido crítico y la independencia personal.

Si todas las instancias de poder, desde la más alta a la más cercana (la familia incluida), han resaltado la obediencia como virtud y lo contrario como un defecto, hace falta mucha capacidad y seguridad para optar por la desobediencia consciente. Hacen falta recursos para dudar. Al desobediente se le impone un camino solitario en el que le costará mantenerse estable. Decía Milgram que el acto de desobedecer requería una gran movilización de recursos internos. En el avance de la Historia ha sido fundamental esa capacidad humana de desobedecer a la autoridad irracional.

8)    Mayor propensión a obedecer entre quienes han pertenecido a las fuerzas armadas. Son el prototipo de Organización jerárquica. Aquí es básica la disciplina. El soldado aprende a ser parte de un engranaje[21] que, a su vez, es parte de un todo bien cohesionado. Se va haciendo desaparecer la individualidad poco a poco e internalizando las órdenes básicas como reflejo condicionado. Lo que se pretende es que aprendan a obedecer sin cuestionar.

Así, en el periodo de instrucción, son especialmente básicas las enseñanzas de esos principios, castigando con dureza la rebelión. En el Epílogo de su obra, Milgram se lamenta de que virtudes como la lealtad, la disciplina y la autoentrega sean precisamente las que posibiliten la sumisión a la autoridad malévola.[22]

9)    Sin diferencias significativas entre hombres y mujeres. Milgram elaboró un diseño experimental bien construido, por tanto tuvo presentes muchas de las variables importantes para medir hasta qué punto la persona es capaz de obedecer órdenes que entren en conflicto con su sentido moral. Naturalmente, una de esas variables era la de género. Y manipulando esta variable obtuvo como resultado que las mujeres obedecían aproximadamente igual que los hombres pero sufrían mayor tensión. Esto hace suponer un conflicto superior entre su sentido moral y las órdenes recibidas, que podría tener su origen en la educación recibida de docilidad, por una parte, y del rol social de cuidadora (lo contrario de hacer daño) por otro.

Respecto al papel de víctima, siempre era un hombre el que lo representaba (según se desprende del artículo de publicación del experimento), por lo que no podemos extraer conclusiones respecto a la variable de género.

Milgram nos ha aportado un dato pero, desafortunadamente, no se suele encontrar información en lo que se refiere a diferencias por cuestión de género porque en la literatura, tradicionalmente, se hace referencia a cuestiones humanas en general con el concepto hombre, con lo que no se puede (o no se debe) deducir que ahí está incluido el concepto mujer.

10) La justificación de lo injustificable ola función social de la Mentira. En Psicología Social se sustenta una hipótesis desarrollada por Festinger (1957) y conocida como la Teoría de la Disonancia Cognitiva que da luz sobre lo que hace la persona para defenderse de una situación que le provoca tensión, como es el caso de sostener dos ideas incongruentes entre sí. El sujeto resuelve la cuestión Autojustificándose o bien cambiando sus Creencias. Para ayudarse en esta tarea de autodefensa, cuenta con los saludables filtros mentales que ya se han mencionado con anterioridad (creación de puntos ciegos, verdadera coraza psíquica) o bien con los mecanismos de defensa[23] fundamentales en toda neurosis.

11) Considero que el mecanismo de defensa más utilizado por los sujetos de estos experimentos ha sido la Racionalización: el sujeto se protege dándose una explicación o razones que justifiquen una actuación que le provoca conflicto (en el experimento viola el principio universal de no hacer daño). Ejemplos de explicación son: "he hecho esto en beneficio de la Ciencia"; "lo he hecho por seguir las órdenes del experimentador, persona merecedora de toda confianza y que sabe lo que hace";" lo he hecho porque cuando se comienza algo se adquiere un compromiso y hay que terminarlo"... y así podríamos hacer una lista interminable, en la que ocuparían un lugar preferente las múltiples Ideas Irracionales[24] que enmarcan la línea de pensamiento humano.

4. VARIABLES QUE DISTORSIONARON LOS RESULTADOS

Después de analizar estos resultados encontrados por Milgram, creo que es necesario introducir dos elementos nuevos que él mismo señaló como los distorsionadores de los resultados: 1) Órdenes contradictorias y 2) Ver que otros desobedecen.

1)    Órdenes contradictorias. Donde sí encontró que disminuía significativamente la obediencia de los sujetos, fue cuando había más de un experimentador y daban entre sí órdenes contradictorias. La duda sembrada sobre a cuál de las dos autoridades seguir, paralizaba la acción. Es importante en la actitud obediente observar seguridad en la autoridad.

Siguen vigentes en la actualidad las herramientas verbales de los líderes que describiera Le Bon en 1895 en "la Psicología de las masas" y que eran fundamentalmente: la Afirmación, pura y simple, desprovista de todo razonamiento o prueba; y la Repetición[24] porque lo que se repite, aunque sea mentira, finalmente se incrusta en las regiones profundas del inconsciente.

2)    Otros desobedecen ó el efecto perturbador del grupo. En el experimento núm. 17, Milgram introdujo el nuevo elemento : el grupo. El resultado fue el inverso de lo ocurrido en los otros : la mayoría desobedeció cuando observó que lo hacían sus compañeros (de 40 sujetos 36 desobedecieron ). Curiosamente, en el cuestionario que se pasó después de terminado el experimento para preguntarles por ese efecto mimético, los sujetos no dieron ninguna importancia a ese hecho, manifestando que actuaron desobedeciendo por sí mismos, sin tener nada que ver la actitud desobediente de los otros. Los factores que Milgram propuso como decisivos en la influencia del grupo fueron:

- la idea de desobedecer se ve como normal cuando los iguales desobedecen (se ve como algo normal, porque lo hacen otros). Señala Milgram en su epílogo, la gran importancia de este factor y pone un ejemplo : "la deserción de un único individuo tiene mínimas consecuencias mientras pueda ser mantenida en silencio. El gran peligro está en que un solo desertor pueda despertar las conciencias de otros ".

- se dispersa la responsabilidad entre varios.

- consuela compartir un posible castigo.

Es fundamental este hallazgo y Milgram lo desarrolló ampliamente en el capítulo dedicado a los efectos del grupo: "cuando un individuo desea hallarse EN OPOSICIÓN A LA AUTORIDAD, LO MEJOR QUE PUEDE HACER ES BUSCAR APOYO a favor de su postura EN LOS DEMÁS miembros del grupo. En la mutua ayuda que los hombres se prestan, halla el baluarte más fuerte que pueda tener contra los excesos de la autoridad".[25]

Después de analizar los resultados y reflexionar sobre la obediencia de sometimiento, seguimos preguntándonos ¿por qué se obedece voluntariamente aun generando tensión?, ¿por qué es más fácil obedecer que desobedecer?, ¿no estará detrás la agresividad reprimida por la cultura?, ¿cómo se resuelve la tensión producida por el conflicto consecuente con esa obediencia no querida?

5. CAUSAS DE LA OBEDIENCIA

La base cognitiva de la obediencia está en la sumisión ideológica, es decir, interpretar la realidad desde la perspectiva de la autoridad. A esto se une el hecho de que la persona deja de sentirse responsable de sus actos cuando está obedeciendo y, como consecuencia, libre de culpa. La esencia del proceso de obediencia es que un sujeto se convierte en agente de las órdenes de otro. Y este proceso mental es el mismo para el sujeto de este experimento que para el soldado que dispara contra inocentes en una aldea.[26]

La obediencia se ha incrustado en la conciencia por su larga trayectoria, iniciada en el seno de la familia, verdadera estructura de autoridad, y continuando en la escuela, que educa en el sometimiento. Luego, cristaliza en el mundo laboral, donde el sistema de recompensas perpetúa la estructura jerárquica. Es de una claridad absoluta que la obediencia se premia y se castiga la desobediencia.

Para Milgram, este respeto y obediencia a la autoridad tiene su origen en la necesidad del principio de jerarquía como estructura con un valor de supervivencia: es un factor estabilizador social el reconocimiento del lugar que cada cual tiene en su grupo. La aceptación de la jerarquía y la obediencia a la misma se convierte en factor clave estabilizador. Pero no le da el rango de instinto sino que se lo da a la capacidad que tenemos de obedecer, es decir, disponemos de las estructuras necesarias para desarrollar la obediencia. Así pues, la capacidad de desarrollar la obediencia es evolutiva, al igual que lo es la conciencia, que pone en marcha los ideales morales que protegen de impulsos incontrolados peligrosos para la especie.

Otra explicación diferente la da E. Fromm con el concepto de carácter social, que es la estructura caracterológica común a un grupo. Esta estructura mantiene el funcionamiento de la sociedad cuando los sujetos que la componen logran internalizar el deseo general. Es decir, llegan a conseguir desear lo que es bueno socialmente que deseen. Así, por ejemplo, el sujeto del sistema capitalista debe desear ganar mucho dinero, para lo que será necesario que asuma la creencia de lo bueno que es el trabajo, la disciplina, la puntualidad, el respeto a los superiores... y obedecer. La sociedad produce el carácter social y éste produce ideologías que lo nutren. "El miembro de un pueblo primitivo que depende del asalto y el saqueo a otras tribus, debe tener un carácter belicoso, apasionado por la guerra, la matanza y el pillaje. Los miembros de una tribu pacífica, agrícola, deben ser proclives a la cooperación."[27]

El carácter social es reforzado por todos los medios, especialmente por la familia porque los cinco primeros años de vida son fundamentales. He aquí el resorte que dispara la obediencia.

El sujeto bien adaptado está conforme con el carácter social a nivel consciente. Sólo a nivel inconsciente está insatisfecho. Dice Thoreau en "Walden" que la mayoría de la gente lleva una vida de queda desesperación y que lo que se llama resignación no es más que desesperación confirmada.

La materialización del carácter social en el sistema capitalista es el del consumidor/a,[28] que ha aprendido a engañarse confundiendo variedad de productos en el mercado con libertad de elegir. En esta sociedad fatua y en la carrera por la acumulación de bienes, el/la consumidor/a es igual que los/as que le rodean, es como todos/as, ahuyentando el fantasma de la diferencia discriminatoria. Así el individuo ha renunciado a la temible libertad y se protege sometiéndose a la autoridad.

6. INCIDENCIA DE LA AGRESIVIDAD HUMANA

6.1. Clasificación de la agresividad [29]

La agresividad puede presentarse como acción o como sentimiento. Además puede tener carácter instrumental cuando la agresión se produce para obtener una recompensa, o puede ser hostilidad cuando con la agresión lo que pretende es, sencillamente, hacer daño.

En el experimento de Milgram se descartó la agresividad como motivación de la obediencia porque, cuando se dejaba en libertad a los sujetos para que dieran las descargas que les parecieran oportunas, todos los sujetos bajaron el nivel de castigo.

6.2. Agresividad como instinto

La siguiente cuestión a la cabecera del debate es si la agresividad es innata. Si lo es para Konrad Lorenz,[30] que la describe como instinto que ayuda a conservar la vida pero que está reprimida, no permitiendo que se descargue adecuadamente, lo que resulta ser la causa de muchas neurosis y psicopatías. Sostiene que, a pesar del tiempo transcurrido, los seres humanos siguen teniendo los mismos instintos e inclinaciones que nuestro antepasado de Cromagnon.

Para encauzar adecuadamente la agresividad sería necesario disponer de algunos mecanismos inhibitorios. Para explicar esto, Lorenz habla de la moral de las armas y describe las que tienen, por ejemplo, los lobos. En sus colmillos, los lobos tienen un arma con poder para matar a su contrincante. Pero disponen de ese mecanismo de inhibición social que protege su especie y, cuando su contrincante se ve vencido, se tiende en señal de sumisión y el vencedor le respeta la vida.

Pero se lamenta cuando habla del ser humano porque no dispone de esos mecanismos protectores innatos "el hombre es el Cínico animal que dispone de armas que no han crecido con su cuerpo y de las cuales nada saben las normas innatas de comportamiento, por lo que no existen inhibiciones innatas".[31] Pero no sólo es eso lo peligroso, sino también que el impresionante desarrollo de la tecnología armamentística es un gran facilitador de la agresión. Así se explica el caso de que tantos seres humanos puedan ser asesinados cuando el único acto que haya que realizar para cometer ese crimen sea apretar un botón. La distancia a la que son eficaces las armas actuales protege al individuo de las consecuencias de sus actos. Y concluye Lorenz que el hombre es el único ser que puede cometer fratricidio creyendo además que lo hace en nombre de valores supremos.

6.3. Imposibilidad de conocer la esencia de la agresividad humana

E. Fromm no considera la agresividad como instinto, es más, cree que este debate se utiliza para encubrir las verdaderas causas de la agresividad humana (demasiado complejas para exponerlas con brevedad). Piensa además que "el hombre siempre ha vivido en cautividad y todos los intentos realizados para analizar su naturaleza a partir de las relaciones sociales, no difieren mucho del estudio que se hace de determinadas conductas animales en el zoológico (se sabe que muchos animales muestran rasgos agresivos en cautividad que no aparecen cuando viven en libertad. Es irónico que desde hace algún tiempo se haya comenzado a estudiar a los animales en libertad, cosa que con el hombre aun no ha sido posible)".[32]

No obstante Fromm piensa que muchos casos de abuso de poder y agresión se disfrazan de sentido del deber cuando lo único que ocultan son impulsos sádicos.

7. LA TENSIÓN EN LA OBEDIENCIA

7.1. Mecanismos de alivio de la tensión

Siguiendo la reflexión de Milgram, el hecho de provocar daño a un ser inocente viola uno de los principios morales más arraigados y universal, con lo que aparece un conflicto y, consecuentemente, tensión. También pueden aparecer, aunque en menor grado, miedo a la represalia posterior o a la venganza de la víctima.

La tensión producida por el conflicto puede ser amortiguada por los siguientes mecanismos de defensa:

Evasión: el sujeto retira la atención de la víctima y se concentra en la tarea. La víctima queda anulada psicológicamente y el sujeto se transforma en una especie de burócrata ocupado en su parte de tarea, olvidándose del daño que pueda provocar. En la entrevista tras el experimento de Milgram, muchos sujetos relataron que los detalles técnicos de la tarea les absorbía y llegaron a olvidar a la víctima.

Negación: de la realidad. Rechazo de la evidencia transformándola en algo diferente. Algunos sujetos relataron tras el experimento, que estaban convencidos de que las descargas no provocaban dolor.

Subterfugios. búsqueda de trucos que disminuyan la crueldad del experimento pero sin llegar a una ruptura con la autoridad. Algunos sujetos intentaban apuntar la respuesta correcta a la víctima para no tener que administrarle la descarga.

Conversión física: consiste en transformar la tensión psicológica en síntomas físicos, como sudor, temblores, risas nerviosas, etc.

Pero la única acción que puede disolver realmente el conflicto será la desobediencia.

7.2. Resolución de la tensión: la desobediencia

Ésta es la acción más difícil. Algunos sujetos eran capaces de manifestar su disconformidad con el experimento pero, aún así, seguían obedeciendo. Y ¿cómo es que, a pesar de ser la única acción que puede resolver la tensión que produce la obediencia es tan difícil desobedecer? Algunas razones son:

- Desobedecer es un proceso complejo: el proceso mental que entraña la desobediencia es mucho más complejo que el de la obediencia. Supone una secuencia que contempla los siguientes pasos: duda interna, manifestación externa de la duda buscando complicidad en la autoridad, miedo al castigo, disensión, amenaza de desobediencia y desobediencia.

- Desobedecer genera sentimientos de culpa: refirió Milgram que los sujetos desobedientes se mostraron muy molestos, incluso con sentimientos de culpa, por haber quebrantado el orden y no hacer lo que se esperaba de ellos. Es decir, el acto de desobedecer supone un proceso más complejo y que, además, requiere una serie de recursos internos (habilidades psicológicas) del sujeto. Desobedecer es como "nadar contra corriente". No obstante, volviendo a la clasificación del principio, si se desobedece una orden, se está obedeciendo a un principio interno superior. Es la dialéctica propia de la obediencia / desobediencia (sometimiento / autoafirmación).

- Desobedecer transgrede reglas de carácter social: porque es una acción que viola las enseñanzas de sometimiento tan arraigadas en el Carácter Social. Para E. Fromm aquí está la verdadera razón de la obediencia ciega. Pero es la sociedad la que moldea el carácter social, no el individuo. Es por eso que éste está alienado. Se cree feliz porque comulga con la ideología nacida del carácter social de la época.

Frente a esa mayoría silenciosa, que ignora la injusticia, existe la posibilidad de la acción individual de no colaboración. Ésta es la base del pensamiento de la No Violencia y una de sus manifestaciones es la desobediencia civil.

7.3. La Desobediencia Civil

Se basa en el derecho legítimo de toda persona a negarse de forma pacífica e individual al cumplimiento de leyes con las que no está de acuerdo en conciencia.

El término fue acuñado por Henry David Thoreau en 1848 con la publicación de su obra "Del deber de la desobediencia civil" escrita tras haber permanecido un día en la cárcel por no pagar sus impuestos para "no colaborar con un Estado que mantiene la esclavitud y la guerra". Su radical rechazo le condujo a apartarse de la sociedad y vivir durante dos años en una cabaña, que construyó él mismo, en medio del bosque Malden). Así demostró que podía ser autosuficiente y expresó su rechazo al injusto sistema.

Gandhi, padre del movimiento de la noviolencia, se inspiró en el pensamiento de Thoreau. Frente a la desesperanza surge esta actitud de desobediencia que está al alcance de cualquiera y que siempre tendrá un efecto que no importa que sea pequeño.

8. BREVE REFLEXIÓN PERSONAL

La investigación llevada a cabo por Milgram demostró el peligro que encerraba la predisposición de los sujetos a obedecer y cómo esta actitud llegaba a despojarlos de su conciencia y sentido de responsabilidad frente a los actos que cometieran.

En el epílogo del artículo de publicación de su experimento, decía que lo peligroso no era el autoritarismo sino el principio de autoridad en sí mismo porque, refiriéndose a la guerra contra Vietnam, las matanzas de civiles indefensos eran Ilevadas a cabo por personas corrientes, transformadas por la obediencia a la autoridad: "Medidas terribles como el uso de napalm contra civiles en Vietnam, la destrucción de la población india americana y otras atrocidades, tuvieron su origen en la autoridad de una nación democrática." Con la complicidad de la mayoría silenciosa.[33]

Milgram se refería a una guerra de los años 60. Lamentablemente no ha cambiado nada. Las guerras y la represión cambian de coordenadas geográficas pero las causas y las víctimas siguen siendo las mismas. Las causas están en los intereses geopolítico-económicos de las grandes potencias/empresas transnacionales, disfrazados de ayuda humanitaria o defensa de la libertad y la democracia. Y las víctimas: la población pobre y la que se atreve a desobedecer los dictados de los poderosos.

A la vista está que no es la razón la que rige el comportamiento humano porque si así fuera, empezaríamos porque no nos inculcarían, ya desde edad temprana, la veneración por tiranos sanguinarios o genocidas de altura, como denomina Galeano a los conquistadores españoles en su magistral obra "Las Venas abiertas de América Latina". La cultura de la guerra magnificada desde la escuela, llega a conformarse como parte del principio de autoridad inserto en el inconsciente colectivo.

Ante el peligro de la obediencia de sometimiento, por la pérdida de conciencia [34] y sentido de responsabilidad que conlleva, deberíamos prestar mucha atención a las situaciones donde la autoridad presenta las características sobre las que nos alertaba el experimento de Milgram: la autoridad es una sola, se muestra segura, transmite sólo una orden y está muy presente. Dándose todas estas condiciones más fácil será conseguir la obediencia.

Actualmente nos encontramos, precisamente, ante esta situación: un sólo país domina el planeta. Con su cultura de violencia y hamburguesa y su liberalismo-salvaje-depredador como bandera, muestra una sola cara, una sola orden que no se puede ignorar por su gran poder de persuasión (su ejército es el más poderoso del mundo), arrasando todo y siendo omnipresente, gracias a los dóciles medios de comunicación. Es el síndrome

TINA (there is not alternative).[35] Esta autoridad ha dejado el mundo dividido en dos: los que están con ellos (los amigos, los que obedecen) y los que no están con ellos (los que desobedecen), los destinados a perecer.

Aún mayor prevención se impone si encontramos que los mensajes transmitidos por la autoridad contienen propaganda de guerra.[36] También es éste es el caso en la situación actual.

Es necesario tomar medidas para neutralizar esta imponente autoridad mundial, puesto que está en peligro el futuro de la Humanidad. Según algunos informes,[37] el arsenal nuclear actual es suficiente para que ningún habitante de la tierra se quede sin su ración. Al parecer salimos a una bomba de la potencia de la utilizada en Hiroshima por cada 5.500 habitantes. Si tenemos en cuenta además que la bomba de hidrógeno es mucho más letal que las atómicas, no queda ninguna duda sobre el inmenso peligro de desaparición de la vida en el planeta. Dice E. Fromm, refiriéndose a este enorme poder de destrucción de las actuales armas nucleares, que "podría ser un acto de obediencia lo que trajera a la Humanidad su final"


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NOTAS

[1] Las relaciones sociales estables están basadas en la legitimidad de la autoridad que, a su vez, está fundada en la relación de dominio. A. Giddens "Capitalismo y la moderna teoría social".

[2] La sociedad feudal funcionaba fundamentalmente basada en el principio de autoridad; en el siglo XIX ese principio correspondía al ahorro y, desde el siglo XX, la autoridad máxima está en el consumo. En E. Fromm "La desobediencia como problema psicológico y moral", artículo recogido en "Sobre la desobediencia" editado por Paidós en 1984.

[3] Durante la infancia se va interiorizando el comportamiento que evita la desaprobación que se produce, especialmente, cuando se desobedece.

[4] Históricamente, ha sido función de la Ciencia mostrar la falsedad de muchas creencias en las que se apoyaba la idea del papel sublime de la Humanidad.

[5] Artículo de Erich Fromm "La desobediencia como problema psicológico y moral" y publicado por Paidós en 1984 bajo d título "Sobre la desobediencia".

[6] En "Psicología de las masas" G. Le Bon, describía la necesidad de que el líder fuese despótico porque decía que la duda siempre conduce a la paralización de la acción.

[7] Es muy interesante el estudio de J. Darley y B. Latane sobre Difusión de la Responsabilidad. Iniciaron el estudio incitados por las preguntas que les sugirió el asesinato de una mujer en la calle, ante la mirada de 38 personas, que lo presenciaron desde las ventanas de sus casas y no hicieron nada por ayudarla. Tras su investigación concluyeron que: existe menor probabilidad de obtener ayuda cuanto mayor es el número de espectadores porque la responsabilidad se diluye. La mayor probabilidad de recibir ayuda está en que se encuentre presente sólo una persona, con lo que, toda la responsabilidad, recae sobre ella.

[8] No hacer daño a un inocente es uno de los principios básicos universales

[9] Descartado que continuaran por interés económico puesto que se pagaba sólo por participar en el experimento, sin más condiciones.

[10] En "Del deber de la desobediencia civil" H.D. Thoreau rechaza la sumisión al sistema y reivindica el Ser No Fragmentado, con conciencia de sí mismo.

[11] D. Goleman, autor de "La inteligencia emocional" continuó describiendo el funcionamiento cerebral en "El punto ciego" donde desarrolla su tesis sobre el autoengaño y su carácter adaptativo, probablemente evolutivo.

[12] La secuencia recogida por el saber popular dice : Los Pensamientos se convierten en palabras y éstas en Acciones que, transformadas en Hábitos, conformarán el destino.

[13] Para B.F Skinner, el autor de "Ciencia y Conducta", el espíritu democrático occidental ha puesto el acento en la libertad. Falsa creencia para él porque mantiene que no existe verdadera libertad, ya que todas las personas controlan y son controladas. El ideal para este psicólogo sería crear estados planificados científicamente buscando siempre el bienestar de las personas. Así lo desarrolla en su novela "Walden 2" (en homenaje al "Walden" de Thoreau).

[14] La orden, más antigua que el habla, tiene un carácter definitivo e indiscutible y siempre provoca una acción. Idea desarrollada por Elías Canetti en "Masa y poder".

[15] En "Sobre la agresión, el pretendido mal", Konrad Lorenz, premio Nóbel de Medicina en 1973, llama especialmente la atención sobre el peligro que entraña para la especie la posibilidad de matar distancia, porque no da opción a que entre en acción el mecanismo protector de Inhibición Social, que describe ampliamente en su libro "Él hablaba con las bestias, los peces y los pájaros".

[16] La personalidad autoritaria descrita por Adorno fue clave en el experimento de Milgram. Pero quiero señalar aquí el interesante análisis que hace de este tipo E. Fromm en "El miedo a la libertad", en donde lo empareja con sadomasoquismo.

[17] El Prof. Pinillos en "La mente humana" hace hincapié en la gran influencia que tienen los factores sociales sobre las aptitudes mentales, dejando al descubierto un pensamiento abiertamente rancio sobre la dificultad de desarrollo del lenguaje en las clases humildes, que las incapacita para elaborar hipótesis. Tesis inquietante por proceder de un referente en el mundo de la Psicologia e investido de autoridad.

[18] En el manual "La personalidad y sus trastornos" de Millon y Everly, en sus apartados II y III.

[19] Trastornos como los Somatoformes (cuando se presentan síntomas físicos sin base orgánica) o Ios trastornos Facticios (cuando se miente para poder refugiarse en el rol de enfermo) o los trastornos Afectivos (cuando aparecen distintos tipos de depresión).

[20] Existe una dialéctica entre obediencia y desobediencia cuando se desobedece para obedecer un principio superior.

[21] En "Vigilar y castigar", magnifica obra, Michel Foucault describe meticulosamente las técnicas para moldear la docilidad de la persona, descomponiendo cada una de las maniobras en varios movimientos.

[22] S. Milgram: "Obediencia a la autoridad", pág. 174

[23] Los mecanismos de defensa más corrientes son: Represión (olvidamos que nos hemos olvidado); Negación (de lo evidente); Inversión (sentimientos que se transforman en su opuesto, como la excesiva amabilidad de la persona llena de hostilidad); Aislamiento (separar recuerdo y sentimiento que genera); y el mecanismo civilizador por excelencia: la Sublimación (transformar la energia sexual en algo socialmente aceptado).

[24] Desde el enfoque de la Psicología Cognitiva, la Psicoterapia tiene como objetivo discutir las ideas irracionales que nos han impuesto desde la niñez y ante las que mantenemos actitudes acríticas.

[25] "Obediencia a la autoridad" de S. Milgram, pág. 117.

[26] S. Milgram estaba muy sensibilizado ante la guerra de Vietnam y, en el epílogo de su obra, arremete contra esa barbarie.

[27] "Psicoanálisis Humanista y Teoría Marxista", pág. 24, artículo publicado por E.Fromm en 1965 y recopilado por Paidós bajo el título "Sobre la desobediencia".

[28] Aspecto desarrollado magistralmente por S. Amigó en su obra "La teoría de la Supervivencia de las sociedades. Hacia una teoría general de la evolución de la Humanidad".

[29] Clasificación sobre la agresión planteada en "De la Agresión a la guerra nuclear", ensayo homenaje al premio Nóbel de la Paz de 1995, J. Roblat, y al movimiento que se instituyó por la paz y el desarme conocido como Pugwash.

[30] En la obra de K. Lorenz "Sobre la agresión, el pretendido mal", le da a la agresión el carácter de instinto, tan bueno como cualquier otro para la conservación de la vida.

[31] K. Lorenz en "Él hablaba con las bestias, los peces y los pájaros" pág. 208.

[32] "Contribución a la teoría y estrategia de la paz" pág. 182. Artículo de E. Fromm publicado por Paidós en 1984 junto a otros artículos, bajo el título de "Sobre la desobediencia".

[33] La misma mayoría silenciosa que hace posible la injusticia."Significado de la noviolencia" J.M. Muller.

[34] En la introducción de "Conciencia, sujetos colectivos y praxis transformadoras en el mundo actual", A. Piqueras hace un análisis profundo y muy interesante sobre la conciencia.

[35] El síndrome TINA, "no hay alternativa", refiriéndose al dominio norteamericano, es descrito por Pepa Roma en su libro "Jaque a la globalización".

[36] En "Principios elementales de la propaganda de guerra. Utilizables en guerra fría, caliente o tibia" de Anne Morelli, se describen algunos principios de propaganda de guerra, como son: "Nosotros no queremos la guerra, la quieren nuestros enemigos", "Es una noble causa la que conduce a la guerra. Están en juego los más altos valores de la patria" "Quien no cree lo que decimos es un traidor", entre muchos otros.

[37] Citados en "De la agresión a la guerra nuclear" de J. Martín y A. Fernández-Rañada. Estudio alarmante sobre el grave peligro que corre el planeta con la proliferación de armas nucleares.


Publicado en Cuadernos África, América Latina, «Militarismo Global, Antimilitarismo y Desobediencia Global», nº 39, 2003, SODEPAU-SODEPAZ


Obediencia a la autoridad: el experimento de Milgram (Mercedes Santos)

DESCARGA O MIRA EL DOCUMENTAL ORIGINAL SOBRE EL EXPERIMENTO DE MILGRAM -540 MB-

Transcripción parcial en inglés de los diálogos del documental
  • 24 de septiembre de 2005 11:31

    Creo que voy a dejar de ser tan obediente. Cuando vea el paso de cebra que esta al lado de mi portal lo pinto de negro que me molesta, y paso de pagar mas impuestos, que hagan carreteras de los sueldos de los funcionarios... :) :) ;)

    Pero que antisociales soys...

    • 25 de septiembre de 2005 14:41

      Si después de leer este trabajo, todo lo que se ocurre es lo del paso de cebra, la verdad es que estamos mucho peor de lo que pensaba, que ya es decir.
      Hay que tener un cerebro bastante ooxidado para llegar a esa ’conclusión’. ¡Y a lo mejor se lo ha leído entero! Deprimente, colega.

    • 13 de octubre de 2005 12:36, por El_GuAnChE

      No se trata de desobedecer sistemáticamente, sino de que uses tu cerebro y analices, que se tiene que obedecer porque es conveniente (desde tu criterio)o desobedecer por lo mismo, se fiel a ti mismo y a tu naturaleza humana, cultiva tu mente con la MAYOR ARMA, EL CONOCIMIENTO. para que puedas decirdir tu, que NO decidan los demas por ti... etc. CRITICA TODO PUES TODO ES CRITICABLE. (INTERNET LIBRE, NO A LA PROPIEDAD INTELECTUAL, PER TO PER SI, INTERMEDIARIOS NO!!!)

      Saludos El_GuAnChE

    • 22 de marzo de 2006 02:41, por diaz

      no te confundas, y recuerda que la investigacion no tiene por objetivo el que todos nos convirtamos en personas desobedientes ante todo y todos. por esto es importante tener acceso a esta investigacion, este no es mas que un resumen ligero

    • 26 de abril de 2006 16:49

      el experimento tambien demuestra que las personas menos cultivadas, con menor espiritu critico, son las mas obedientes, las mas vulnerables, y como tu demuestras las mas simples. No tengo nada mas que decir despues de ver como escribiste «sois». estudia bonita!!

  • 26 de septiembre de 2005 05:16

    Para los interesados, el video de los experimentos esta en el emule, aunque evidentemnte en ingles. La verdad es que es increible a mas no poder, absolutamente aterrador, uno entiende muchas cosas despues de verlo.

    Salud

    • 14 de octubre de 2005 14:58, por Iconoclasta

      Me interesa mucho el tema de los videos, pero soy toda una nulidad en lo referente a la cybernavegación; no sé que es un «Emule».

      ¿Te coparías en detallar, como para que entienda cualquier descerebrado, la manera de acceder a esos videos? Desde ya, muchas gracias.

      Iconoclasta

      • 15 de octubre de 2005 11:28

        hola,

        no soy el que ha puesto el mensaje del video pero puede escribir dos líneas sobre el e-mule.

        e-mule es un programa que te sirve para entrar en una red de usuarios que intercambian entre sí todo tipo de software (videos, programas, imágenes, música, documentos, etc). El programa te lo instalas en tu ordenador y te introduce en esa red. entonces puedes buscar lo que interesa y descargártelo poco a poco, y a la vez, eso que te descargas, está también disponible para otros usuarios.

        una descripición más detallada la tienes en wikipedia:

        http://es.wikipedia.org/wiki/EMule

        primera dificultad: como las descargas no son directas sino según la disponiblidad de lo que descargas y la sobrecarga de los usarios que lo tienen y lo ofrecen pues... la descarga tarda mucho más. segunda dificultad: si lo que buscas son videos, y eso supone de 500 Mb para arriba, como no tengas banda ancha, olvídate.

        yo ya me he bajado ese video y está fantástico. estamos traduciéndolo para luego ponerle subtítulos. en cuanto esté lo pondremos en emule.

        • 8 de noviembre de 2005 21:17, por Iconoclasta

          Muchas gracias!

          Iconoclasta.

        • 14 de mayo de 2007 01:40

          Hola, estoy muy interesado en poder tener el video de la experiencia de Milgram si tienes manera de poder subirlo algún servidor(rapidshare por ejemplo) estare muy agradecido, desde ya muchas gracias.

          Saludos cordiales, Pablo

          pablons hotmail.com

    • 16 de junio de 2008 02:00, por chicargentina

      Mercedes me interesó mucho el artículo, verdaderamente creo que has hecho un gran esfuerzo intelectual para poder conciliar autores tan diferentes con sus referencias bibliográficas. Te felicito. Dime si sabes de alguna pagina web donde se pueda encontrar el video subtitulado en español. Estoy muy agradecida , artículos serios como este hacen que valga la pena buscar material en internet.

  • 14 de octubre de 2005 14:52, por Iconoclasta

    Para mí, el informe ofrece una aterradora claridad respecto a las oscuridades del alma humana.

    Es cierto que resulta desalentador saber que el bueno de tu vecino es capaz de empuñar una picana eléctrica contra vos, si solamente le ordenan que lo haga; pero también es cierto que conocer la mecánica de esa obediencia, nos puede ayudar a comprender, el paso previo a intentar modificar.

    Me acordé de la película «Brazil», de Terry Gilliam, y de «El Experimento», de un director alemán cuyo nombre no recuerdo.

    Y bueno, es más facil caer en otro Auchswitz que en una sociedad libertaria. Y ya sabemos cómo funciona el por qué. A arremangarse, entonces, y a trabajar por esclarecer, aunque nunca veamos resultados prácticos.
    Lo importante no es llegar a la Utopía, sino transitar el camino que conduce hacia ella.

    Iconoclasta.

  • 18 de mayo de 2007 17:43

    Actualizado en la noticia.

    • 30 de junio de 2007 23:24

      Hola consegui el video, ahora el problema es que está en ingles sin subtitulos. Si alguien tiene o sabe de donde bajar los subtoitulos en español estare muy agradecido si los puede compartir.

      Saludos, Pablo.

      pablons hotmail.com

  • 23 de septiembre de 2007 23:57, por Manels

    Hola.
    Había oido hablar del experimento pero pensaba que era mucho más reciente, lo cual me ha dejado aún más confudido.
    En una palabra: ¡IMPRESIONANTE!

    Solo puedo decir que me siento un pobre individuo social y que me han entrado ganas de releer a Thoreau y a Fromm.

    Una reflexión que me acaba de sugerir la lectura de este artículo: la exposición continua a este estado de conflicto causado por la obediencia y el sentimiento de culpa al desobedecer la autoridad ’versus’ las consideraciones morales de un individuo, acaban manifestandose en estres y depresión en muchos casos, sino en neurosis, ¿no es cierto? ¿Si es así, podría haber una relación en el aumento de estos síntomas en las sociedades menos indoctrinadas? ¿Qué mecanismos psicológicos de defensa existen para contrarrestar esta situación (se me ocurre el reirse de uno mismo)?
    P.D.: me ha gustado mucho el enfoque que has hecho Mercedes del estudio respecto a los tipos de sociedades, en particular la nuestra actual capitalista.

  • 21 de noviembre de 2007 08:47

    El enlace de la noticia está también actualizado:

    http://www.archive.org/details/obedience

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