casco insumissia fusil roto
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Acciones de la Coordinadora Tarragona Patrimoni de la Pau

Un submarino y un autobús del Ejército visitan Tarragona

Un submarino y un autobús del Ejército visitan Tarragona

Aquest dies hem tingut un submarí, stans i furgonetes. Hem quedat fa farts/es, a més, que policies/guardia civils/militars ens hagin retratat, filmat, apuntat, i que hagin parlat de nosaltres per mòbil, walkie talkie, etc., que els mossos d’esquadra ens hagin identificat, que la policia portuària ens hagi fet despenjar una pancarta que no molestava ningú (o si?), que ens hagin seguit pels carrers... Després de set anys els qui tenen el monopoli de la violència segueixen tirant pilotes fora i la relacionen amb un grup que ha donat mostres de conducta pacífica i no violenta.

Comunicat Coordinadora Tarragona Patrimoni de la Pau en relació a visites «especials» de l’exèrcit i l’armada espanyols a Tarragona.

Dijous al matí arribava l’S-63 Marsopa, un submarí de l’armada espanyola, que fa un periple «sentimental» ver el seu desballestament (tal com van fer, en el seu dia, la fragata CataluÑa i el JFK). Malgrat ser, més aviat, una peça de museu, el que va indignar, especialment, la Coordinadora Tarragona Patrimoni de la Pau fou que es van fer gestions per fomentar visites de centres escolars (quatre centres, si més no, malgrat les «explicacions» del departament d’Educació han visitat el submarí). Visites, força discutibles tenint en compte l’eix transversal d’educació per la pau. La presència d’una furgoneta de l’Armada fent «proselitisme» dissipava els dubtes en relació a la «peça de museu».

Dijous a la tarda, divendres al matí i a la tarda i dissabte al matí, coincidint amb la seva partida, gent de la Coordinadora Tarragona Patrimoni de la Pau va desplegar una pancarta amb el lema «Per una Mediterrània en pau, Fora vaixells de guerra del Port de Tarragona» i va distribuir fulls informatius. Divendres al matí, a més, es van instal·lar jocs cooperatius per posar en pràctica el lema «No als vaixells de guerra! Hi ha coses millors per veure» (i fer).

Per altra banda, aquests dies (ves, quines casualitats!) hi ha hagut un stand de l’Exèrcit espanyol a la FITTA, al Palau de Congressos, la Fira del Treball i l’Ocupació que organitza la CEPTA i que, curiosament, va inaugurar el vicepresident de la Diputació, Sr. Ballesteros. També ha fet acte de presència (més casualitats?) una furgoneta de l’exèrcit de terra a la Plaça Imperial Tàrraco.

Divendres a la tarda, la presència de membres de la Coordinadora provocà que la furgoneta desistís d’«aparcar» a la Plaça. Dissabte, al matí, la furgoneta aparcà però va fer poca clientela atesa la presència d’un grup d’activistes de la Coordinadora que van desplegar una pancarta amb el lema No a la Guerra i van distribuir fulls informatius.

Un cop neta la ciutat del virus militar seguim amb la preparació de les accions relacionades amb el tercer aniversari de la invasió d’Iraq més convençuts/des que mai que la pau no passa pels exèrcits i que cal invertir en foment de cultura de pau enlloc d’armaments i enfrontament.

Cal apuntar, finalment, que, aquests dies, hem quedat farts/es que policies/guardia civils/militars ens hagin retratat, filmat, apuntat, i que hagin parlat de nosaltres per mòbil, walkie talkie, etc., que els mossos d’esquadra ens hagin identificat, que la policia portuària ens hagi fet despenjar una pancarta que no molestava ningú (o si?), que ens hagin seguit pels carrers... Després de set anys els qui tenen el monopoli de la violència segueixen tirant pilotes fora i la relacionen amb un grup que ha donat mostres de conducta pacífica i no violenta.

Tarragona, 25 de febrer de 2006

Coordinadora Tarragona Patrimoni de la Pau

Fotos en Indymedia-BCN

  • 28 de marzo de 2006 19:47, por Carlos

    Es mala cosa mear en contra del viento o escupir al cielo. Mientras en oriente un buen puñado de países pasan de pacifismo tanto a nivel gubernamental como a nivel popular, armándose hasta los dientes, con ejércitos impresionantes, armamento nuclear, nulos sentimientos democráticos y de respeto a los derechos humanos, aquí, con un ejército que en los últimos años ha hecho más por la paz que todas las organizaciones pacifistas, en toda su historia y si no que se lo pregunten a los croatas, bosnios, kosovares, kurdos,haitianos, guatemaltecos, etc..Por cierto, para que ciertas ONG,s españolas pudiesen hacer algo en estos territorios, tuvieron que estar protegidas por los militares. Aquí es fácil ser pacifista, de salón, claro. Para que nos creamos algo de estos pacifistas de Tarragona y de otros lugares, que nos demuestren su compromiso yéndose una temporada a Iraq,o a Afganistán con los talibanes, o a Irán o a Colombia o a predicar a la guerrila tamil o filipina, o a China o al paraiso de Fidel. Los pacifistas no impidieron la segunda guerra mundial, no impidieron el asesinato de millones de judios ni acabaron con Hitler. Fueron los militares, a costa de la muerte de miles de jóvenes americanos, ingleses, franceses, polacos etc.. que no eran pacifistas de salón, los que acabaron con esa lacra.Vosotros a lo vuestro, a pasar una tarde agradable al sol con la sábana.

    • 29 de marzo de 2006 10:33, por (oh)

      Bonita colección de tópicos militaristas: enhorabuena, están todos, tus amos estarán contentos con tu adiestramiento. A nosotros, como no nos paga nadie por ser pacifistas «de salón» (se te ha olvidado decir algo de los porros, hombre, eso te baja un poco la nota), nos da un poco de perecilla contestar cosas así por enésima vez y remito al lector a los artículos de esta web para salir del paradigma militarista del miedo, del vivimos-en-un-mundo-mu-peligroso-y-hay-que-armarse-hasta-los-dientes.

      es verdad que los pacifistas no impidieron la segunda guerra mundial y el holocausto, tenemos que reconocerlo (tampoco hemos acabado con el hambre en el mundo ni evitamos la extinción de los dinosaurios ni creo que podamos cerrar el agujero en la capa de ozono...), pero que no se nos olvide que los que provocaron todo eso fueron los militaristas, con un uniforme u otro, y mientras existan los ejécitos y la mentalidad militarista estaremos siempre al borde una parecida o peor como lo han demostrado cuarenta años de guerra fría y amenaza nuclear.

      • 30 de marzo de 2006 11:07, por desertor

        Resistencia danesa a la ocupación alemana.

        Las tropas alemanas penetraron en territorio danés el 9 de abril de 1940, después de un ultimátum al gobierno de Copenhague. Dinamarca se rindió sin resistencia de ninguna clase, ante las amenazas de bombardeo, y aceptó un gobierno de coalición constituido bajo las exigencias nazis. El Rey permaneció en el país, y recomendó a la población resignación ante los tiempos tormentosos. El estatuto oficial de Dinamarca era de «neutralidad», pero en realidad era territorio en el que los ejércitos de Hitler campaban por sus respetos, baja la única condición de no mezclarse en asuntos internos.

        A medida que pasaba el tiempo, los daneses iban comprobando la falsedad de su neutralidad, y cómo su gobierno era cada vez más un mero instrumento de la Alemania de Hitler. La situación duró hasta finales de 1941, cuando se inició un movimiento de resistencia aprovechando cualquier situación para mostrar el malestar de la población. Un domingo, más de dos millones de daneses y danesas salieron a los parques y las calles para cantar a coro canciones típicas danesas. La gente llevaba en sus solapas las siglas SDU, iniciales de «echémosles» en danés. Se adoptaron actitudes de «dar la espalda», salir de un local público cuando entraban soldados alemanes, o no entrar en los cines hasta pasado el noticiero proalemán etc. Hubo también formas de obstruccionismo y brazos caídos en la industria.

        Cuando el gobierno firmó el Pacto AntiKomiterm, en noviembre de 1941, estalló un motín en Copenhage, iniciándose un fase más dura de resistencia basada en sabotajes, huelgas y manifestaciones masivas en las calles. La represión corrió a cargo del ejército alemán que desplazó totalmente a las instituciones danesas. Cuando en agosto del 43 Alemania envió un ultimátum obligando al gobierno danés a proclamar la ley marcial, dicho gobierno dejó de existir. Se formó un gobierno en la clandestinidad con representantes de los siete partidos daneses.

        La combinación de formas noviolentas (medidas simbólicas y huelgas principalmente) y sabotaje industrial fue constante durante la etapa de resistencia del 43 y 44, siendo el hito más destacable la inutilización de las fábricas de armas y aviones, así como del ferrocarril, elemento esencial para la guerra de Hitler en el Este (para el transporte de tropas desde Noruega).

        La salvación de los judíos daneses es otra lección histórica destacable de la experiencia danesa. A finales del 43, Himmler ordenó aplicar la «solución final» en Dinamarca. El Alto Mando alemán protestó en Berlín por una medida tan inoportuna en el clima de agitación que vivía Dinamarca. Tras negociar con sus jefes, el máximo mandatario alemán logró que los judíos fuesen a Theresienstadt (campo de concentración «de lujo» para judíos de renombre internacional). Cuando hubo que detener a los judíos, fue necesario trasladar policías de Alemania, pues nadie en Dinamarca estaba dispuesto a realizar el trabajo sucio. El propio mando alemán ordenó no penetrar por la fuerza en casas judías. Se produjeron protestas oficiales y el propio Rey salió a pasear con la estrella de David en su coche. La población obstaculizaba la captura de judíos, escondiéndolos o ayudándoles a llegar hasta Suecia. Solo un 5% de los judíos daneses fueron detenidos.

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        Los noruegos contra Quisling

        En abril de 1940 los nazis se apoderaron de Noruega, tras vencer sin dificultad la escasa resistencia militar que encontraron. El gobierno se exilió, y los invasores colocaron al jefecillo local de partido nazi en el gobierno. El nombre de este individuo era Quisling, designa desde entonces a los gobiernos títeres del mundo. Durante el primer año de ocupación, no existió un resistencia organizada, aunque sí que se dieron actitudes espontáneas de rechazo y denuncias de los atropellos nazis. Enseguida, el protagonismo sería tomado por las asociaciones culturales, deportivas y profesionales, y en especial por los maestros y maestras, que, mediante declaraciones colectivas de insumisión al nuevo régimen, se colocaban automáticamente en la clandestinidad. Cuando vinieron las represalias, la prensa, saltándose la censura, informó de los hechos.

        Cuando Quisling creó el Sindicato de Profesores, de sindicación obligatoria, bajo mando de la Gestapo, y con el fin declarado de difundir la ideología nazi en las escuelas, la oposición de los maestros fue total. Se negaron unánimemente a afiliarse, comprometiéndose a no difundir el nazismo en las escuelas, ya desobedecer a la administración títere. Lo hicieron con una carta personal a Quisling en Febrero de 1942. Tras los profesores, doscientos mil padres se comprometieron en el mismo sentido.

        Un mes más tarde vino la represión, cuando el gobierno internó a mi profesores en un campo de concentración. Les ofreció la libertad a cambio de su filiación al sindicato, pero sólo 32 profesores aceptaron. Entonces deportó a quinientas personas a la Antártida y a Kierkeness (Norte de Noruega). Las escuelas fueron cerradas. La situación sólo pudo durar dos meses. El 25 de abril, Quisling reabrió las escuelas ante la evidencia de que nada doblegaría a toda la comunidad escolar resistiendo unánimemente. Las (personas) deportadas volvieron a casa, siendo recibidas como heroínas.

        Otro sector infranqueable para Quisling fue la Iglesia Luterana que, pese al decreto de disolución, permaneció en funcionamiento. Los pastores no cesaron de hacer declaraciones contra el Régimen, y las parroquias de los pueblos se convirtieron en locales de asamblea general para organizar las medidas de protesta contra la represión. En 1942, toda la sociedad noruega, capitaneada por sus maestros y maestras, pastores, asociaciones profesionales, prensa... se convirtió en una tela de araña que atrapaba los planes del nazismo, e impedía toda penetración ideológica.

        La fase final de la guerra en Noruega, como en Dinamarca y en toda Europa, tuvo protagonismo militar antes que civil. Pero hasta 1943, crear la unidad de la población que hizo posible la expulsión final de los nazis. Y más allá de la victoria militar, la resistencia noviolenta creó a los nazis toda serie de dificultades para el ejercicio de un poder real en Noruega.

        • 31 de marzo de 2006 21:52, por Carlos

          Estoy totalmente de acuerdo contigo en que la resistencia civil, el boicot, etc..son actos de oposición que , sin duda, tuvieron su peso en el desarrollo de la segunda guerra mundial. Pero el problema es anterior. Me refiero al por qué de la guerra. No creo que se pueda discutir que Hitler comenzó la guerra porque tenía la certeza absoluta que , ni sumando toda la potencia de todos los ejércitos europeos, se podría frenar su invasión de Europa. Ese es el quid de la cuestión. Los informes de que disponía Hitler sobre la inoperancia y el estado catatónico de gobernantes y ejércitos de Europa eran demoledores, en especial sobre el ejército francés (Los otros le importaban poco). Al margen de ideologías mi pregunta es que si los ejércitos europeos hubiesen estado preparados ¿Se hubiese atrevido HItler a iniciar esa masacre? Las resistencias civiles y militares posteriores son muy loables pero , a lo mejor se pudo evitar tanta destrucción y tanta masacre de inocentes. Creo que se aplicó la teoría de «a burro muerto la cebada al rabo». Yo creo en la paz como el que más pero soy realista y no me gusta poner la otra mejilla porque sí. La realidad está ahí y hay personas que todavía creen que son siempre los militares los causantes de todos los males. Les aconsejaría que leyesen un poco más de historia y algún que otro libro actual sobre las verdaderas causas de los conflictos pasados, presentes y quien sabe si futuros.
          Enhorabuena por tu contestación. Se sale de los tópicos habituales de los pacisitas de salón y se apoya en datos históricos y coherentes. Merece la pena polemizar contigo por lo que aportas.
          Un saludo

      • 31 de marzo de 2006 22:21, por Carlos

        Hablando de tópicos os retratáis de maravilla. Revisa tus teorías porque parece ser que el que no piensa como tú, tiene amo y está adiestrado. Eso se llama objetividad. Sois pacifistas de salón, en mi opinión, y no es ningún insulto, por varias razones:
        Hay gente que hace lo mismo que vosotros pero se juega incluso la vida haciendo su protesta allí donde se vulneran los derechos humanos y existe gobiernos y ejércitos con ese ideal claramente agresivo, imperialista y militarista. Protestar ante un submarino para desguace y contra un ejército que dificilmente sería capaz de invadir Malta me parece patético.
        Impedir el libre ejercicio de que una furgoneta u oficina de del ejército haga su propaganda o proselitismo es antidemocrático.
        Y por último. He asistido a alguna charla de colectivos como el vuestro y a algún que otro acto y ya he visto el apoyo popular masivo del que disfrutáis.
        Me parece que deberíais cambiar un poco el chip y modernizar vuestro discurso.
        Por último, me dices que me informe en vuestra Web. Lo siento es una Web monocromática y prefiero leer historia y ensayos actuales, de todas la tendencias, que me den cauces más serios de opinión y no el estribillo de siempre de los militares.
        Un cordial saludo.
        Un esclavo sumiso de la conjura internacional militarista.

        • 3 de abril de 2006 09:18, por básico

          Es evidente que te niegas a leer los contenidos de esta web, tal vez si lo hicieras te informarías que, además de las protestas en el estado español, estamos presentes al lado grupos de resistencia noviolenta desde Colombia hasta Palestina, pero está claro que por ahí no vas a querer profundizar, ese tipo de situaciones rompen tu discurso simplificador y supuestamente acusador. Y es que no sé cómo te empeñas en acusar a los demás de tenerlo, el tuyo no se vé especialmente elaborado o evolucionado, y, desde luego, se niega a la más mínima documentación que altere sus premisas de partida.

          Yo, sin embargo, si suelo echar mano de documentación convencional: supongo que tendrás alguna explicación humanitaira para que los «ejercitos libertadores de Europa» organizaran el cruel ataque aliado sobre la ciudad alemana de Dresde en la noche del 13 de febrero de 1945. En 24 horas se lanzaron 4.500 toneladas de explosivos y bombas incendiarias, que causaron entre 120.000 y 150.000 muertos entre los vecinos de esta villa, antiguo centro de producción de fina porcelana. Por no hablar de los cientos de miles de vícitmas, también civiles, también al parecer culpables, también al parecer inevitables, en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

          Realmente, viendo el percal y como la cosa no tiene visos de cambiar por mucho que pasen las décadas y que se maquillen los ejércitos (hace unos días se ha hecho público el dato de que, ya sólo en las primeras horas de los bombardeos sobre Bagdad con «bombas inteligentes», lanzadas con el supuesto fin «liberador» de acabar con el dictador la primera noche de combate, el 90% de las víctimas fueron civiles: una estadítica que es aplicable a todos los demás conflictos armados de estas últimas décadas, incluídos los que contaron con participación «occidental» de algún tipo) me quedo, respetuosamente, con el método que propone desertor. Lo otro, lo de ejércitos humanitarios y protectores, no son más que... ¿utopías?

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