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Enviado por Chabi

Siguen los procesos contra la represión de la cumbre del G-8 en Génova

Siguen los procesos contra la represión de la cumbre del G-8 en Génova

Hola muy queridxs antimilitaristas,
les envío nuevas noticias para la nostra web sobre los procesos abiertos
contra la represión en el G8 de Génova-Italia en el 2001.

Un artículo
publicado en la prensa italiana sobre la comparecencia reciente de Dolores y
Mina, compañeras residentes en Alemania que fueron maltratadas junto a mí en
el asalto policial a la Escuela Díaz y en el cuartel de castigo de Bolzaneto;
también un resumen de la situación actual que solicité a una de ellas por
encargo del Diagonal. Ahí va todo y nuestras gracias por su-nuestra justa
memoria.

Un beso y una eterna primavera de amor y dignidad para todxs ustedes!!

Chabi.


GENOVA 2001-2006

«mejor luchar y recordar en pie, que olvidar arrodillado»

Traicionado por su traje. Un testigo reconoce al hombre elegante. Desde
ayer los observadores internacionales están presentes en los tribunales
genoveses

SIMONE PIERANNI
GENOVA, 06.04.2006

El video se proyecta en las tres pantallas de la sala del tribunal genovés. El
testigo, un activista de medios alemán nacido en 1975, indica a una persona
precisa: un hombre alto, vestido de oscuro con la camisa clara, corbata, barba
y casco. Se distingue entre un buen número de policías con cascos a la entrada
de la escuela Díaz. Aquel hombre es Francesco Gratteri, imputado en el juicio
por su papel como dirigente superior durante la redada. El entonces jefe de la
SCO (Servicio Central Operativo), fue ascendido a jefe del Antiterrorismo
italiano y es hoy Jefe de la Policía de Bari. El testigo le reconoció porque
ya le había observado durante la violenta redada en el interior del edificio
de la escuela Díaz.

Los policías pegaban con una furia imprevisible, gratuita y agitada pero DM,
entre porrazos, patadas, escupitajos e insultos de tres diferentes policías,
consigue mirar a su alrededor. Mientras las violencias en el interior del
edificio todavía prosiguen, recuerda la entrada de dos personas vestidas de
paisano, con el casco puesto. Se
fija en uno en particular, el que tiene barba y va vestido de forma elegante:
Daba órdenes, caminaba lentamente, decía poco pero de manera fría, precisa,
como si estuviera habituado a ciertas situaciones. Es Gratteri, que en su
declaraciones ante la fiscalía había excluido un papel de mando en la
operación y que sobretodo había excluido haber
estado en la Díaz durante la fase de la violencia. Sin embargo según DM parece
ser que estuvo presente en la planta baja durante las palizas a los
manifestantes y es más, en el recuerdo del testigo es el mismo que en una fase
sucesiva toma por el brazo a un policía que estaba pegando a una persona. En
ese momento la violencia disminuye y
comienza la parte del registro. Para Gratteri, que aparece en el video
mostrado en la sala de tribunal junto a Giovanni Luperi, dirigente superior de
la policía y también imputado por lesiones, abuso de oficio, falso testimonio
y calumnia, es el segundo reconocimiento delante del juez en un momento del
proceso en el que también comienzan
a delinearse otros detalles, especialmente referentes a la modalidad del
registro.

Los policías vaciaban las mochilas, declara una testigo española ante el juez,
y amasaban la indumentaria negra de un lado y aquello que tomaban como armas
por otra. Y además sacaron de la parte posterior de una de las mochilas uno de
los listones metálicos de refuerzo y lo pusieron junto al material requisado.

Alguno de los testigos de la sesión de la vista oral entre los cuales se
encontraba una señora española que vive en Alemania desde el 1961 a causa de
la dictadura franquista, presente en Génova en el 2001 y que fue pegada en la
escuela Díaz, participaron en una rueda de prensa en el tribunal de la capital
de Liguria. Desde ayer comenzó oficialmente
la actividad de los Observadores Internacionales, una iniciativa del Comité
Verità e Giustizia per Genova, junto con el Comité Piazza Carlo Giuliani, que
prevé la presencia de personalidades del mundo político, sociedad civil,
cultura y universidades, tanto italiano como europeo, en las sesiones del
juicio oral, como órgano de verificación y comunicación sobre lo que tiene
lugar en las salas del tribunal genovés.

publicado en Il Manifesto
Licenza Creative Commonshttps://www.supportolegale.org


Génova 2006: un festival de justicia

Mina Z.

Cinco años después, en la sección penal del «palacio de justicia» de Génova se
puede asistir casi a diario a juicios relacionados con las manifestaciones del
2001 que han dejado tras de sí importantes consecuencias legales tanto para
manifestantes como para algunos miembros de las fuerzas del orden.

Entre los procesos contra las fuerzas del orden brilla por su ausencia el
juicio contra el carabinero que disparó a Carlo Giuliani. Este proceso nunca
pasó de la fase de instrucción que la jueza Elena Daloiso concluyó con la
decisión que se había actuado en legítima defensa. La impunidad del carabinero
que durante una manifestación apunta un arma contra la cabeza de un
manifestante sienta precedente.

El proceso estrella actualmente es el proceso por la violenta irrupción y
requisa en la escuela Díaz en la noche del 21 de julio 2001. Se acusa a 29
personas, entre los cuales los mas altos dirigentes de la policía/carabineros
italiana presentes en Génova, de lesiones graves, calumnia y falso testimonio
por la introducción en el colegio de dos cócteles molotov que se atribuyeron a
los arrestados (la inaudita reunión de los dirigentes de las diferentes
unidades alrededor de un saco de plástico conteniendo las botellas fue
inmortalizado por una cadena de televisión). La fase oral del juicio comenzó a
finales de octubre, pero la reconstrucción de los hechos acaecidos aquella
noche se anuncia larga; los fiscales Zucca y Cardona presentaran más de 200
testigos a razón de dos sesiones semanales.

El otro gran proceso es el proceso por la violencia en el centro de detención
de Bolzaneto. Es un proceso mayor por los más de 300 manifestantes de toda
Europa que fueron gravemente maltratados durante su estancia en el cuartel de
Bolzaneto, sin embargo, al no existir el delito de «tortura» en la ley de
italiana los delitos imputados son menores y los acusados no arriesgan graves
penas. Es más, este juicio corre riesgo de terminar sin fallo judicial por que
los delitos prescriben dentro de dos años y medio. Aunque la violencia que
relatan los manifestantes era sistemática, solo se ha podido reconocer a 45
funcionarios, agentes de policía, carabineros, agentes penitenciarios y
personal sanitario (entre ellos al médico Toccafondi, famoso por su crueldad
en la enfermería).

Cabe también destacar el juicio contra Alessandro Perugini por la célebre
escena en la que le da una fortísima patada en la cara a un joven ya tirado
en el suelo y rodeado por policía. En el momento de los hechos Perugini era
el vice-jefe de la jefatura de Génova, y a pesar de ser también acusado en el
proceso de Bolzaneto, ha sido promovido a dirigente de la DIGOS (policía
política). No es ninguna excepción, sino más bien sintomático: la mayor parte
de los altos cargos que dirigieron la represión en Génova han sido premiados
por su actuación.

Contra los manifestantes han tenido lugar un centenar de juicios llamados
menores por hechos acaecidos durante las manifestaciones. Sin embargo, el
proceso que actualmente caracteriza la línea judicial es el llamado proceso
contra los 25. En este proceso los fiscales Canepa y Canciani acusan a 25
manifestantes de los delitos de «devastación y saqueo» con penas de 8-15 años
de prisión. La aplicación de este tipo de acusaciones mayores contra
manifestantes es una peligrosa novedad y se prevé que si el resultado de este
proceso «test» es positivo para la acusación, se desencadene una avalancha de
procesos contra manifestantes. En la jefatura provincial de la policía de
Génova, la oficina «Ufficio-G8» continúa aún hoy a investigar e identificar a
manifestantes. Significativo es que la pena que arriesgan estos manifestantes
por haber sido fotografiados rompiendo vidrios es mucho mayor que la que
arriesgan cualquiera de los acusados de las fuerzas del orden y que este
juicio se encuentra mas avanzado que cualquier otro de los juicios de Génova.

La acusación ha presentado casi todos sus testigos en más de año y medio de
sesiones del juicio oral y ahora se cuenta con pasar a los testigos de la
defensa. Sin embargo, a final de febrero este juicio ha sido aplazado por seis
meses por razones administrativas (el magistrado que preside el juicio se
encuentra impedido). Este último desarrollo no tendrá apenas consecuencias ya
que la gravedad de los delitos impone un plazo de prescripción de 15 años
desde los hechos.
El otro proceso que marca una siniestra pauta es el proceso de Cosenza contra
13 activistas de la «Rete del Sud Ribelle». A raíz de escuchas telefónicas
antes del G8, se acusa estos manifestantes de asociación subversiva,
conspiración y asociación con ánimo de delinquir en el contexto de las
manifestaciones del 2001 en Génova.


Para más información: www.supportolegale.org

La secretaría legal de Génova trabaja desde hace más de un año para gestionar
las actas, preparar el material film y audio que acompañan las sesiones de los
juicios. Necesitan nuestra solidaridad y dependen de nuestra financiación:

Para donaciones de apoyo al trabajo de la Secretaría:

desde Italia:
Banca di credito cooperativo di Casalgrasso e Sant’Albano Stura -Torino - C.so
V.Emanuele
cuenta corriente: 000130108433
a nombre de: Associazione Culturale dei Ciompi onlus
CIN: E - ABI: 08833 - CAB: 01000
BBAN: E 08833 01000 000130108433

desde el extranjero
IBAN: IT62 E088 3301 0000 0013 0108 433
SWIFT CODE: ICRAITMMN50
causa: «supportolegale»

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