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Sam Lloyd Jones. Peace News. 2.482.

Faslane 365: «La obligación de actuar»

Faslane 365: «La obligación de actuar»

Faslane 365 terminó el año con una serie de imaginativos bloqueos organizados por diferentes grupos. María, José y el burro participaron en el bloqueo en nombre de Prayer-i58. [1] . El bloque del Poder de la Palabra vio representaciones de Seize The Day y Roy Balley, y Billy Bragg que llegó a entonar algunas canciones con muchos otros artistas. Durante una de las representaciones varias personas bloquearon la puerta y nueve de ellas fueran arrestadas.

En el último mes, grupos de Irlanda, Leicester, Staffordshire y Stoke participaron en los bloqueos con éxito completo. Trident Plougshares participaron en el bloqueo con la ayuda del Campamento por la Paz de Faslane, que usó antiguos toneles de hormigón para lograr bloqueos de gran efecto. Un grupo de Trident Plougshares intentó usar bicis para el bloqueo. Estas tácticas son parte del continuo esfuerzo para superar el gran despliegue policial.

Romper la Navidad.

Estudiantes escoceses participaron en el bloqueo la semana antes de Navidad con cierres de acero reforzados de hormigón; dos estudiantes subieron a las farolas en un intento de extender una cuerda sobre la carretera. Desgraciadamente para ellos, los policías cogieron las cuerdas que intentaban lanzar entre las farolas. El bloqueo duró más de una hora.

Los Christmas Crackers estuvieron presentes el día de Nochebuena y Navidad, decoraron con carteles y adornos con lemas tales como “Paz sobre la Tierra”

Académicos y miembros del Parlamento.

El Año Nuevo empezó con activistas belgas de Amigos de la Tierra que se encadenaron con tubos y pancartas en los que se envolvían. Unos pocos días más tarde, estudiantes de Oxford, Sussex y Cambridge estuvieron cara a cara con académicos e intelectuales de distintos lugares del mundo, en un seminario celebrado en medio de la carretera. Este movimiento agobió a la policía a la que le costó seis horas retirar el bloqueo, trescientos sesenta y cinco minutos para ser exactos. La llegada de la lluvia significó que los participantes en el bloqueo usaran tiendas y un brasero para mantenerse calientes mientras esperaban a la policía.

En una breve conversación con Michael Randle, de la Universidad de Bradford, poco antes del bloqueo, nos dijo que “los ciudadanos preocupados están bajo la obligación de actuar contra las políticas de su gobierno, no sólo a través de los canales constitucionales normales sino también, según las circunstancias individuales, por medio de la acción directa noviolenta". El día siguiente vio a veintidós representantes electos de muchos partidos reunirse en la base, con siete arrestados en el bloqueo y dos personas de apoyo.
Más de 100 días en este largo proceso de acción, durante los cuales han sido arrestadas cerca de 500 personas.

Faslane 365 es un largo año de resistencia civil, proyecto centrado en Escocia con la intención de ejercer una crítica y presión pública para lograr el desarme nuclear de Gran Bretaña, por medio de un bloqueo contínuo de la base de los Trident en Faslane.

NOTA DEL TRADUCTOR:
A día de hoy, la web www.faslane365.org habla de 502 arrestos y 7 procesos.

Una lista completa de los grupos, entidades y personas participantes hasta el momento puede verse en:
http://www.faslane365.org/en/groups

[1Red de grupos cristianos de base antiautoritarios que participó en los bloqueos a comienzos de Diciembre del 2006.

  • 16 de febrero de 2007 15:01, por ExpoNo

    el periódico de Aragón

    16/02/2007 BEGOÑA ARCE

    VARAPALO JUDICIAL POR EL PROCESO DE CONSULTA EN MATERIA ENERGÉTICA

    La justicia británica culpa a Blair de engañar sobre su plan nuclear

    El Supremo da la razón a Greenpeace, que pide replantear el programa

    En nombre de Greenpeace, la justicia británica propinó ayer un varapalo al Gobierno de Tony Blair al descalificar su consulta pública sobre la construcción de nuevas centrales nucleares. El Tribunal Supremo de Londres dio la razón a la organización ecologista al estimar que el proceso de consultas iniciado en enero del 2006 por el Ejecutivo para respaldar o desestimar la creación de plantas nucleares fue «engañoso», «seriamente defectuoso» e «injusto».

    La sentencia indica que las autoridades no aportaron propuestas claras ni información clave sobre aspectos tan importantes como el destino de los desechos radiactivos o el coste financiero del programa nuclear. Más grave aún, según el veredicto, es que la información suministrada por el Gobierno sobre los desechos «no fue meramente inadecuada, sino engañosa». Los datos verdaderos solo salieron a la luz después de que el periodo de consulta hubiera acabado, de ahí la denuncia.

    La victoria de los ecologistas no obliga al Gobierno a renunciar a sus planes pero erosiona la credibilidad de Blair y su equipo, porque sugiere que la consulta fue una falacia cara a la galería, cuando la decisión ya estaba tomada. En nombre del Gobierno, el ministro de Comercio e Industria, Alistair Darling, se comprometió a la apertura de «una consulta hecha con propiedad», para conocer «todos los puntos de vista».

    Darling, sin embargo, volvió a defender el papel de la energía nuclear para reducir las emisiones de carbono y dio a entender que el programa no será modificado. Greenpeace, en cambio, pidió ayer un replanteamiento de todo el plan energético. «Es absolutamente obvio que hay formas más eficientes, seguras y baratas que la energía nuclear de cubrir las demandas energéticas y cortar las emisiones que provocan el cambio climático», señalaba el comunicado emitido por la organización. «El Gobierno debe volver al punto de partida y aumentar el uso de energías renovables», dijo la portavoz de Greenpeace, Emma Gibson.

    CON LOS AÑOS CONTADOS El pasado año el equipo de Blair defendió la teoría de que era necesario construir una nueva generación de centrales nucleares para reducir las emisiones de carbono y la dependencia del petróleo y el gas importados desde zonas del mundo cada vez más inestables. En la actualidad existen en el Reino Unido un total de 16 plantas nucleares, anticuadas todas ellas y con los años contados. La mitad habrán cerrado en el 2010, y el resto, en el 2023, con una sola excepción, una planta en Suffolk que permanecerá abierta hasta el 2035.

    El 20% de la electricidad que se consume en el Reino Unido tiene como fuente la energía atómica, y la demanda sigue creciendo. No se ha construido ninguna central nueva en más de 10 años y el Gobierno insiste en que se están agotando los plazos para la renovación de un programa nuclear que divide a los ciudadanos por falta de confianza. Los operadores de la planta de Dournreay, en la localidad escocesa de Caithness, fueron multados ayer con 208.000 euros por verter ilegalmente residuos nucleares y partículas radiactivas al mar.

Alternativa Antimilitarista - Moc
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