Diego Contreras, de 19 años, del Gampoc de Concepción; Cesar Romero, de 18 años, Patricio Alvarado , de 19 años, y Jaime Silva de 18 años, ellos tres del Rompiendo Filas de Temuco, se suman a Jorge Arévalo, 18 años, y Sebastián Orlandi, 18 años del Ni Casco Ni Uniforme, de Santiago, en el paso a la clandestinidad ante el riesgo a su libertad en que se encuentran, ante el llamado a reclutamiento en que se encuentran, al no reconocer el estado chileno su legítimo derecho a la Objeción de Conciencia.
Estos cinco insumisos, haciendo acción directa, se declararon objetores de conciencia totales al servicio militar el año pasado, tiempo en que el gobierno chileno ponía en práctica la nueva ley de servicio militar, la que se centraba en el concepto de “voluntarización” e inscripción automática. La “voluntarización” se resumía en una gran campaña publicitaria, que duró todo el año, para convencer a los mismos a quienes siempre se ha obligado a hacer el servicio militar (los pobres, los desertores escolares, los marginados) de incorporarse al un servicio militar con promesas de educación y trabajo, que pretendían ocultar la masacre de Antuco.
La mayor parte de los jóvenes de Chile no participaron del proceso, y la promesa del gobierno de alcanzar un 100% de voluntariedad en agosto de 2006, quedó en nada. Recién anteayer, la ministra de Defensa reconoció apenas un 80 por ciento de “voluntariedad” y la necesidad de recurrir a los “obligados”.
Para completar los cupos del SMO, se realizó un sorteo, en el cual salieron llamados los compañeros Jorge y Sebastián, del Santiago, César, Patricio y Jaime, de Temuco y Diego, de Concepción, todos ellos insumisos de organizaciones del MAOC.
El MAOC está convocando a todes quienes fueron convocados al SMO a la insumisión y a no presentarse a los cuarteles.
A quienes se sienten solidaries con nuestra causa y con los insumisos clandestinos, en Chile y el extranjero, les solicitamos:
Y también comunicaciones enfocadas en lo mismo a las embajadas y consulados de Chile en cada país.