casco insumissia fusil roto
x
casco insumissia fusil roto

Para ponerse en contacto con nosotr@s envíanos un email a noticias @ antimilitaristas.org.

El Fusil Roto No77, El Boletín de la Internacional de Resistentes a la Guerra

La Minería: motor para la guerra

La Minería: motor para la guerra

http://wri-irg.org/pdf/br77-es.pdf

Las incontables aplicaciones civiles del aluminio en la vida moderna tienden a enmascarar sus numerosos usos técnicos en armamento, lo que lo convierte en uno de los me- tales clasificados como «estratégicos» por el Pentágono, que significa que una de las principales prioridades del gobierno más poderoso del mundo es asegurar su suministro constante al menor precio posible.

Por esta razón, nuevas minas de bauxita, refinerías de alúmina y fundiciones de aluminio están siendo promovidas mediante presiones soterradas en muchos países, incluida Islandia. En la India, esto supone una represión particularmente grave contra los pueblos indígenas así como una gran amenaza para el medio ambiente, especialmente en Orissa y Andhra Pradesh, donde algunas de las montañas más grandes están cubiertas de una capa de bauxita de gran calidad. Esta capa almacena la lluvia monzónica y la libera en cientos de arroyos perennes. La explotación minera de estas cumbres dañaría su capacidad de retención del agua. La producción de una tonelada de aluminio también consume más de 1000 toneladas de agua. El tóxico barro rojo residual en la nueva refinería de Vedanta en Lanjigarh ya ha contaminado el río Bansadhara, en un mes de funcionamiento.

El descubrimiento de la termita y el duraluminio en 1901 y 1908 produjo la rápida comercialización del potencial del aluminio para fabricar bombas y aviones. La primera y segunda guerras mundiales fomentaron enormemente las ventas de aluminio, y desde enton- ces, cada guerra. El aluminio está en el centro del conglomerado industrial-militar y define la magnitud de la guerra moderna en términos que pocos conocen.

Las bombas de termita aprovechan el poder explosivo latente del aluminio, empleando su alto calor de formación (la temperatura a la cual es separado del oxígeno), para incrementar la magnitud de las explosiones. Fue la base de 70.000 granadas de mano empleadas en la Primera Guerra Mundial. Posteriormente se empleó en bombas incendiarias lanzadas sobre ciudades alemanas y japonesas durante la Segunda Guerra Mundial, en napalm, bombas cortamargaritas y cabezas nucleares de misiles.

En la década de 1920 las aleaciones de aluminio llevaron a los humanos al cielo, comenzando con el duraluminio (empleado en aviones de la Primera Guerra Mundial). Después de que Hitler ordenara la construcción de una enorme flota de aviones de guerra a base de aluminio, Gran Bretaña y EE.UU. comenzaron un programa de rearmamento en 1934, con la ayuda de un gran programa de construcción de embalses iniciado en los años 20 y 30. Aún hoy un reactor jumbo sin amueblar o un avión militar está formado por un 80% de aluminio, aunque las aleaciones utilizadas se han hecho más sofisticadas, especialmente del tipo litio y materiales compuestos de matriz metálica (MMC, mezclas con derivados de petróleo y plástico).

Los embalses y el aluminio están íntimamente relacionados. Desde entonces hasta ahora (nuevos embalses de New Brunswick en Islandia), el auténtico fin de muchos de los mayores embalses del mundo es proporcionar energía hidroeléctrica barata para el aluminio. «La electricidad de los grandes embalses Occidentales ayudó a ganar la Segunda Guerra Mundial», produciendo aluminio para armas y aviones y más tarde plutonio para la bomba atómica1. En 1940, el presidente Roosvelt ordenó la construcción de 50.000 aviones de guerra.

Henry Kaiser respondió con su propia petición de mayor producción de aluminio, y fabricación de bombas incendiarias. La Segunda Guerra Mundial inaugu- ró un nuevo nivel de inhumanidad haciendo de los civiles objetivos principales. Desde el inicio de la guerra, el bombardeo de ciudades fue una estrategia clave para ambos bandos. Las bombas incendiarias y el napalm estaban compuestos fundamentalmente de aluminio: 4-8% en el napalm, 3-13% en las bombas incendiarias «goop» (bomba de cola) de Kaiser. En 1944 se lanzaron 41.000 toneladas de bombas «goop» en Japón y Alemania. El Servicio de Guerra Química las empleó «para quemar el corazón de Japón» y «salvar cientos de vidas estadounidenses».

Antes de que se lanzaran las bombas atómicas, estas bombas químicas ya habían provocado una matanza incalculable entre los civiles. La mitad de las bombas británicas lanzadas en Dresde en 1945 fueron de napalm, con la autorización de Churchill, y mataron a unos 25.000 civiles. Ambos tipos de bombas se convirtieron en habituales en Corea y Vietnam. Las segundas dieron paso a una nueva y temible arma: la BLU-2 de 6800 kg o cortamargaritas, cuyo pastoso explosivo fue inventado por un «creacionista» (fundamentalista cristiano) llamado Melville Cook en 1956. Esta es la bomba empleada en el bombardeo extensivo de vastas zonas desde Corea hasta Afganistán.

Después de 1945, la demanda de aluminio bajó repentinamente. La brillantez de Kaiser fue apostar por la guerra en Corea, y su primer cliente fue Boeing. Sus fábricas pronto construirían los bombarderos B-36 que operaron allí. Su apuesta en esta guerra valió la pena y señaló el comienzo de la «industria de la guerra permanente» de Eisenhower, que no se ha vuelto atrás. La producción de aluminio de EE.UU. se triplicó entre 1948 y 1958, acomodando a las empresas del aluminio en una «nueva edad dorada».

Una obra poco conocida que resume esta política es el libro Aluminum for Defence and Prosperity (Aluminio para la defensa y la prosperidad) (Dewey Anderson 1951) , que revela muchas cosas sobre la industria que nunca se han admitido desde entonces: «El aluminio se ha convertido en el material a granel más importante de la guerra moderna. Hoy no es posible la lucha ni se puede hacer que una guerra sea un éxito sin utilizar y destruir grandes cantidades de aluminio... El aluminio es necesario para las armas atómicas, tanto en su fabricación como en su despliegue.»

El aluminio forma parte de la tecnología explosiva de un misil nuclear y de su fuselaje, así como de su combustible. Los «propelentes» que alimentan los misiles se basan en aluminio desde 1950. Desde la década de 1990 el uso del extremadamente fino polvo de aluminio en el combustible de cohetes se amplió a través de la nanotecnología y las nanopatículas de aluminio del combustible gasta- do ha producido una grave contaminación del espacio exterior, afectando a la industria de satélites. El aluminio se subvenciona de muchas maneras, debido a su importancia en la «defensa». Y es cualquier cosa menos un «metal verde». Y está valorado de forma muy barata. El coste real de su energía eléctrica, agua, sistemas de transporte y contaminantes se «externalizan» en zonas industriales como la India, incluso mientras se cierran rápidamente las fábricas de aluminio en Europa. Incluso el fusil de asalto estándar Kalashnikov tiene el armazón de aluminio desde 1961.

Entre los más costosos artículos de las estructuras metálicas del ejército están los aviones de aluminio, que aparecieron de forma destacada en una serie de grandes escándalos de corrupción, incluyendo enormes sobornos o «comisiones» pagadas por los principales fabricantes y comerciantes de armas.

En los debates sobre las causas del Cambio Climático, los medios muy raramente destacan el gran papel de la minería y producción de metal así como la fabricación de armas y los efectos contaminantes del uso de estas armas en Iraq, Afganistán y otras muchas regiones.

Los medios también guardan silencio sobre la situación de muchos pueblos indígenas en la India, cuyas vidas están siendo devastadas por la industria del aluminio y del acero. Las luchas de estas personas por mantener su modo de vida sostenible merecen ser conocidos y apoyados internacionalmente. Sus habitantes nativos y no nativos en protesta contra las fábricas de aluminio, acero y químicos han sido asesinados en tiroteos policiales en Maikanch (2000) y Kalinganagar (2006) en Orissa, y Nandigram (2007) en Bengala Oeste. Estos hechos son sólo la manifestación más extrema del continuo acoso contra el intento de estas comunidades de defender sus propiedades.

A esta veloz industrialización forzosa se le denomina «desarrollo sostenible» y «reducción de la pobreza» cuando en realidad es todo lo contrario. El modo de vida de los lugareños se derrumba en toda la India mientras las grandes industrias se apoderan de sus tierras.

La refinería de Lanjigarh está siendo construida por una empresa con sede en Londres llamada Sterlite o Vedanta. Las comunidades tribales de los alrededores han sido desplazadas y su agua, tierras y aire gravemente contaminados. Se construye cerca de una de las montañas más boscosas, dentro de una cadena llamada Niyamgiri, que cuenta con su propia tribu, calificada como «tribu primitiva», los Dongria Konds, que se están preparando para resistir cualquier ataque a su montaña sagrada. Este caso lleva más de 3 años en el Tribunal Supremo de la India, entre grandes presiones a favor y en contra, y grandes sumas gastadas por Vedanta. Resulta muy simbólico, para los Dongrias la divinidad suprema es Niyam Raja, el Señor de la Ley - la deidad principal asociada con la cumbre de la montaña a 1200 metros de altura, en cuyo nombre los Dongria han mantenido el tabú sobre la tala de árboles, preservando así una amplia zona de bosque primario con muchas especies únicas- del que Vedanta quiere hacer una mina a cielo abierto. Balco, subsidiaria de Vedanta es un importante proveedor de la industria de armas de la India, incluyendo sus misiles.

Las industrias que se promueven en Orissa y estados vecinos del este de la India están proporcionando combustible a las guerras del mundo, así como alimentando un estilo de vida de coches, envases y construcción a gran escala que está siendo reconocido cada vez más como completamente insostenible a largo plazo. Como afirma Bhagavan Majhi - uno de los líderes tribales del movimiento Kashipur contra el proyecto Utkal -

«Planteé una cuestión al SP (Superintendente de Policía). Le pregunté, Señor, ¿que quiere decir con desarrollo? ¿Es desarrollo desalojar personas? La gente, a cuyo desarrollo se alude, debería obtener los beneficios. Y tras ellos, las generaciones futuras deberían obtener benefi- plemente la satisfacción de la codicia de unos cuantos funcionarios. Destruir montañas de millones de años no es desarrollo. Si el gobierno ha decidido que necesi- tamos alúmina, y necesitamos extraer bauxita, deberían compensarnos con otras tierras. Como Adivasis, somos agricultores. No podemos vivir sin tierras... Si lo necesitan tanto, tienen que decirnos por qué lo necesitan. ¿En cuántos misiles se usará nuestra bauxita? ¿Cuántas bombas construirán? ¿Cuántos aviones militares? Deben darnos una lista detallada.»

Las empresas mineras, las de armamento y las instituciones financieras mundiales que las apoyan están íntimamente ligadas y obtienen grandes beneficios de la guerra. No habrá paz en este mundo hasta que la carrera de armamento se detenga, y la carrera de armamento está alimentada por la industria minera y de los metales.

Felix Padel

Basado en un capítulo del libro de Félix Padel y Samarendra Das sobre la política económica sobre la industria del aluminio y su impacto en Orissa.

Editorial

La mineria: Motor para la guerra es el titulo y tema principal de esta edición de El Fusil Roto. La Internacional de Resistentes a la Guerra trabaja contra los especuladores de la guerra apoyando campañas noviolentas locales en contra de estas corporaciones. La mayoria de las campañas con las que trabajamos en cojunto son campañas que tienen como objetivo los especuladores de la guerra más conocidos - los comerciantes de armas y proveedores de servicios para el ejército. En esta edición queremos dar un nuevo paso y comenzar a mirar de cerca la relación de la industria minera con la globalización del militarismo.

La IRG ve como una necesidad el unir las luchas de comunidades locales contra la industria de la mineria con el movimiento contra la guerra. Como leeras en los artículos de esta edición, la industria minera juega un importante papel alimentando conflictos locales - especialmente en África como lo documenta en su artículo Jan Van Criekinge - pero también los minerales extraídos son vitales para la producción de armamento , como nos presenta Felix Padel en su artículo sobre el aluminio.

Este Fusil Roto también nos introduce a uno de los tema principales del seminario que la IRG esta planeando en India entre el 27 - 30 de diciembre del 2008: «Conectando la luchas de sustento local y el militarismo global». El seminario reunirá personas involucrada en campañas como en investigaciones de todas partes del mun- do, para analizar el rol que juegan los estados y las corporaciones multinacionales privando a las comunidades de sus fuentes de sustento. Nuestro objetivo es aprender de la experiencia de resistencias nonviolentas en varios niveles - desde lo local a lo global.

Javier Gárate

África: Conflictos y desplazamientos provocados por la explotación minera

«La explotación minera fue una de las causas de desplazamientos de personas en África menos citadas, y una de las que más fácilmente pueden aumentar, dado que la extracción minera sigue siendo un motor económico clave en toda la región», fue una de las conclusiones de un informe oficial de la SADC, la Comunidad Sudafricana para el Desarrollo, de principios de 2006.

Al igual que en otros continentes, los horrores de la adquisición de tierras golpean a las comunidades afectadas por la explotación minera de un modo similar, o incluso más contundente, que a las comunidades afectadas por la construcción de presas y otros proyectos de gran envegadura. Al concederse contratos de minería, la amenaza que se cierne de inmediato sobre las comunidades locales es el desplazamiento de personas y la expropiación de tierras. Estos son los efectos inevitables de la explotación minera a gran escala. En Botswana, el desplazamiento del pueblo San de la reserva animal del Kalahari central, para abrir el parque a la extracción a gran escala de diamantes, constituye un ejemplo reciente.

En muchos países -especialmente en los más democráticos- existen complejos procedimientos formales para la adquisición de tierras y para la obtención de contratos de minería para exploración, prospección y extracción. Pero en realidad, los proyectos de minería siempre reciben un gran impulso y los intereses de las empresas mineras cuentan más que la protección de las comunidades locales o de los recursos naturales que puedan existir en una región minera. El objetivo principal de las reformas económicas en África se refleja en los cambios en las políticas laborales, de adquisición de tierras, de conservación forestal y protección del medio ambiente, que muestran en general una creciente falta de respeto por parte del Estado y de las fuerzas armadas hacia los derechos de las comu- nidades. La actividad minera ha multiplicado también la explotación de las mujeres y la degradación de sus derechos. Y las mujeres de las zonas rurales pierden todo acceso a la tierra cuando llegan las empresas mineras. Los testimonios de mujeres de zonas mineras de Ghana indican claramente que el desplazamiento y la pérdida de tierras son los problemas más graves que afectan a sus vidas.

Los mecanismos de adquisición de tierras que prevalecen en África confieren al Estado un poder absoluto para apropiarse de las tierras de la gente para cualquier «fin público», entre los que se cuenta la minería. En la mayoría de casos, la comunidad sólo tiene noticia de los proyectos en el momento del desahucio, cuando llegan las excavadoras, acompañadas a menudo de una fuerte presen- cia policial. Así pues, cuando las empresas y los gobiernos publican sus estimaciones de costes y beneficios de proyec- tos mineros, es crucial analizarlos desde la perspectiva de costes sociales y medioambientales como deforestación, contaminación y otras catástrofes ecológicas, desplazamiento de personas y pérdida de acceso a tierras, acuíferos y bosques, pérdida de medios de vida, exposición a riesgos sanitarios, violencia y abusos, transformación de aldeas en barrios de chabolas culturalmente degradados, así como riesgo de accidentes y catástrofes.

Para citar tan sólo dos ejemplos, entre tantos otros, de desplazamientos de personas provocados por explotaciones mineras: la extracción de oro en Ghana y la explotación ilegal de diamantes y coltan1 en la República Democrática del Congo, un país arrasado por la guerra.

El oro sucio de Ghana

«No Dirty Gold» (’No al oro sucio’) era el nombre de una campaña dirigida a los consumidores que lanzaron en 2004 Earthworks/Mineral Policy Center y Oxfam-US, con el objetivo de dar una sacudida a la industria del oro y cambiar la for- ma en que el codiciado metal se extrae, se compra y se vende. Se pedía a los consumidores que firmaran una declaración en la web de la campaña (www. nodirtygold.org). La mayoría de consumidores no saben que en los países africanos la extracción del oro va asociada a abusos de derechos humanos e incluso encarcelamiento y muerte, junto con una gravísima devastación medioambiental. Como parte de la campaña, Earthworks y Oxfam-US publicaron el informe Dirty Metals: Mining, Communities and the Environment (’Metales sucios: minería, comunidades y el medio ambiente’) que detalla la contaminación masiva, los enormes pozos abiertos, los devastadores efectos sobre la salud comunitaria, los peligros laborales y, en muchos casos, abusos de derechos humanos. Otros informes también indican que la explotación minera no produce riqueza para el pueblo sino que se convierte en una «maldición de los recursos» en países como Guinea, Níger, Zambia y Togo, una doble maldición para las comunidades locales, pues no sólo provoca desplazamientos físicos sino también la pérdida de sus medios de vida tradicionales.

En Ghana, África occidental, un país con grandes minas de oro, la Comisión Ghanesa para los Derechos Humanos y la Justicia Administrativa publicó un informe en 2000 que halló «evidencias contundentes de violaciones de derechos humanos provocadas por las actividades mineras, que no eran esporádicas, sino que seguían una pauta bien establecida que es común a casi todas las comunidades mineras». Entre 1990 y 1998, más de 30.000 personas del distrito de Tarkwa fueron desplazadas por operaciones mineras. «Nuestra gente ha sufrido palizas, encarcelamientos y asesinatos por defender nuestros derechos comunitarios contra las multinacionales mineras», manifes- tó Daniel Owusu-Koranteng, un activista minero de Tarkwa. Una investigación de un colectivo comunitario de Ghana, WACAM (Asociación Wassa de Comunidades Afectadas por la Minería), halló pruebas de que entre 1994 y 1997 el personal de seguridad de AGC (Ashanti Goldfields Comany), actuando en connivencia con la policía y el ejército ghaneses, había asesinado a tres mineros artesanales. En un incidente de enero de 1997, 16 mineros artesanales fueron brutalmente agredidos por los agentes de seguridad de AGC y otros han sido atacados por perros guardianes de la compañía.

Incluso como generadora de empleo, la explotación minera es insostenible. La destrucción de la base tradicional de empleo viene seguida por la pérdida de la propia mina. Cuando los depósitos de mineral se han agotado, los empleos desaparecen. La mayor parte de los proyectos de gran envergadura tienen una vida activa de 10 a 40 años, tras los cuales las empresas cierran el negocio y se van en busca de nuevos proyectos. Las escuelas, clínicas y otros servicios creados por la empresa normalmente dejan de recibir financiación. Cuando esto sucede, los mineros y las comunidades se ven generalmente abandonados a su suerte. Puesto que la minería es un trabajo especiali- zado, los mineros pocas veces tienen otras habilidades de trabajo que puedan ofrecer en el mercado.

Más que en otros países africanos, la sociedad civil ghanesa se encuentra inmersa en la lucha contra los abusos de derechos humanos a manos de las empresas mineras y los órganos de seguridad del Estado, y ha creado la Coalición Nacional de Minería (NCOM) en solidaridad con las comunidades afectadas por las minas. El Gobierno ghanés, sin embargo, ha liberalizado el sector minero según las directrices del FMI y del Banco Mundial y está atrayendo cada vez mas inversiones de las compañías mineras transnacionales. Este aumento de las inversiones extranjeras no se traduce en un aumento de empleo ni de ingresos para el Gobierno.

Las comunidades afectadas por las minas informan desde hace años de ataques a su dignidad y violaciones de sus derechos, sobre todo los derechos sociales y económicos. En 2006, la NCOM denunció casos concretos de abusos salvajes de los derechos civiles por parte de las empresas mineras, la policía y el ejército. Entre estos se cuentan: arresto violento y detención ilegal de personas de la comunidad; tortura de personas arrestadas o detenidas ilegalmente; asaltos y agresiones (a veces con armas de fuego u otras armas mortales) a jóvenes acusados de participar en extracciones ilegales o de entrar sin permiso en propiedades mineras; injerencia en el derecho constitucional de los ciudadanos de protestar públicamente contra las actividades de las empresas mineras que les afectan negativamente.

«El poder represivo del Estado ha aumentado», señaló la Iniciativa Africana de Minería, Medio Ambiente y Sociedad (AIMES) en 2004: «La actitud y la actuación del Estado y de sus instituciones ha sido hostil hacia sus ciudadanos, que están decididos a defender sus intereses y derechos frente a los de las grandes empresas transnacionales. En toda África existen ejemplos de la represión del Estado, a través de fuerzas de seguridad estatales y privadas, contra comunidades y ciudadanos por expresar su desacuerdo o manifestar sus legítimas reivindicciones. Esta actitud y conducta del Estado inhibe la transparencia y la participación en las cuestiones relacionadas con el sector minero». En 2007, AIMES emitió una advertencia contra los «nuevos» agentes del mercado africano: «La inversión directa extranjera en el sector minero africano ha aumentado significativamente durante las últimas décadas, especialmente con la entrada de nuevos actores como China e India, así como la presencia de EE UU en la extracción de petróleo en el Golfo de Guinea. Este aumento no ha llevado a ninguna mejora en la reducción de la pobreza, protección del medio ambiente o respeto por los derechos humanos en África; en lugar de ello, se ha dado una creciente privación de los pueblos y gobiernos de África a beneficio del sector minero. Entre las peores consecuencias se cuentan un aumento de la incidencia de la pobreza, escasez de recursos ambientales y de medios de vida, conflictos, opresión de la mujer, violencia e inseguridad».

Diamantes y coltan ensangrentados en Congo

La mayor parte de los llamamientos por un control legislativo del comercio de diamantes proceden de ONG de todo el mundo, y especialmente de las que trabajan por el restablecimiento de la paz en África. Si bien existe una industria legítima del diamante, cada vez se presta más atención al comercio ilícito e incluso al comercio legal con beneficios ilegales. De ahí fue que surgió el debate sobre los «diamantes del conflicto». Dichos diamantes son productos cuyos beneficios comerciales y financieros se utilizan inmoralmente para alimentar las guerras civiles que asolan a numerosos países de África. La República Democrática del Congo (RPC) no es ninguna excepción. Las fuerzas rebeldes controlan algunas de las zonas en las que se extraen los brillantes y, en consecuencia, se han convertido en actores del drama minero, extrayendo diamantes, vendiéndolos ilegalmente y usando el dinero para financiar sus actividades de insurgencia.

Como resultado de la presión, se han intentado implantar algunos controles, entre ellos las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los «diamantes ensangrentados», que imponían sanciones contra UNITA, un antiguo grupo rebelde de Angola acusado de utilizar los ingresos procedentes de los brillantes para financiar la guerra civil angoleña. Si bien sólo tratan el problema de Angola, las campañas de diferentes organizaciones para detener el comercio de diamantes del conflicto están presionando para que estas estipulaciones se apliquen también al caso de la RDC.

Sin embargo, un problema aun mayor es la industria de extracción de diamantes y sus actividades ilegales para financiar la guerra. La mayor parte de la extracción de diamantes en la RDC tiene lugar en la región oriental del país, que durante mucho tiempo estuvo controlada por facciones rebeldes con el apoyo de Uganda y Ruanda. Los terribles efectos de esta situación son el desplazamiento forzoso de la población congoleña que vive en las zonas mineras y los abusos de derechos humanos que se cometen. Los perpetradores no son sólo los grupos rebeldes de Nord-Kivu y Sud-Kivu, sino también las fuerzas gubernamentales. Las violaciones de derechos humanos se producen en forma de asesinatos de civiles, malos tratos a personas detenidas, ejecuciones extrajudiciales de prisioneros y reclutamiento de niños soldado. De hecho, todas las partes han sido acusadas de tener intereses comerciales en esta guerra debido a los vastos recursos existentes.

Algunos grupos de derechos humanos han apuntado que algunas multinacionales han especulado con la guerra y han creado «redes elitistas» de privilegiados grupos políticos, militares y empresariales para saquear los recursos natura- les del Congo. Numerosas empresas y gobiernos occidentales presionaron a una comisión de la ONU para que omitiera los pormenores de algunos de sus turbios negocios en un informe de octubre de 2003. Según informó el periódico londinense The Independent: «El pasado mes de octubre [2002], la comisión acusó a 85 empresas de infringir las normas de la OCDE en sus actividades de negocio. Violaciones, asesinatos, tortura y otros abusos de derechos humanos siguieron a la reyerta por explotar las riquezas del Congo tras estallar la guerra en 1998. Por ejemplo, el comercio de coltan, un raro mineral que se usa en ordenadores y teléfonos móviles, tuvo efectos sociales ’equiparables a la esclavitud’, manifestó la comisión. Pero ningún gobierno occidental había investigado a las empresas presuntamente relacionadas con dichos abusos. Algunas de éstas, entre ellas compañías británicas, estadounidenses, belgas y alemanas, ejercieron presión política para que los nombres de sus empresas fueran eliminados de la ’lista de la vergüenza’... Algunas empresas ofrecieron explicaciones legítimas sobre sus negocios en el Congo, o salieron del país. Pero los abogados de otras cuestionaron los resultados de la comisión, aprovechándose a menudo de errores de informes anteriores como prueba de falta de fiabilidad».

Cuando la ONU por fin publicó el informe a finales de octubre de 2003, figuraban en la lista aproximadamente 125 empresas e individuos que habían sido ya nombrados en un informe anterior de la comisión por haber contribuido directa o indirectamente a la especulación con la guerra en la RDC. Otras empresas, observaba el informe, podían no haber estado directamente relacionadas con el conflicto, pero mantenían vínculos indirectos con los protagonistas. Dichas empresas se beneficiaban de la caótica situación de la RDC. Por ejemplo, obtenían concesiones o contratos de la RDC con condiciones que les eran más favorables que las que podrían conseguir en países en los que reinaba la paz y la estabilidad.

Jan Van Criekinge

Fuentes:

* Para más información sobre NCOM-Ghana, contactar Environment Unit, Third World Network Africa, P.O. Box AN 19452, Accra.Tel:+233-21-500419/503669/511189; Fax:+233-21-511188; email: environment twnafrica.org TWN Africa is the secretariat of NCOM.
* Statement by AIMES (Africa Initiative on Mining, Environment and Society) on mining: http://www.twnafrica.org/aimes.asp
* Mining Watch Canadahttp://www.miningwatch.ca/ind...
* ’Social and environmental accountability issues in foreign direct investment flows to Africa: a focus on the mining sector’, publicado en African Agenda, número 15, 1997. Africa Secretariat of Third World Network http://www.displacement.net/http://...
* Report of the Panel of Experts on the Illegal Exploitation of Natural Resources and Other Forms of Wealth of the Democratic Republic of the Congo is a report (in PDF format) from the UN Security Council, detailing the illegal exploitation by countries and corporations (12 April 2001)
* The Geopolitical Stakes of the International Mining Companies in the Democratic Republic of Congo, by Pierre Baracyetse, a mining civil engineer, December 1999.http://www.inshuti.org/minierea.htm
* Declan Walsh, UN cuts details of Western profiteers from Congo report, The Independent, 27 October 2003

Las Transnacionales y la Militarización en Ecuador

En los últimos días se ha declarado un estado de emergencia (militarización de la zona) en la Provincia de Orellana, debido a que sus habitantes concretamente del poblado de Dayuma se han levantado en protesta debido a la situación de abandono por parte del gobierno ecuatoriano.

Esta militarización y represión a desembocado en varios arrestos y allanamientos de domicilios de los habitantes violando sus Derechos Humanos, por el solo hecho de exigir que se atiendan sus necesidades.

Pero cual es la verdadera razón para que el estado ecuatoriano militarice esta provincia?.

En esta provincia se encuentran asentadas empresas transnacionales y estatales petroleras como: Repsol-YPF ( Espa- ñola), Petrobell (Canadiense), Petrosud-Petrorivas (Argentina), Petroriental (China), Perenco ( Francesa) SIPEC/ ENAP ( Chilena), Petrobrás (Brasileña), Petroecuador (Ecuatoriana), entre otras.

El estado de emergencia se da básicamente para garantizar que estas petroleras puedan explotar el petróleo sin ninguna oposición, y para esto el ejercito ecuatoriano a amenazado, reprimido, y encarcelado a la población de Orellana.

La justificación del Gobierno ecuatoriano es que nadie puede impedir «El desarrollo del país», y para esto se debe explotar el petróleo ecuatoriano a toda costa Como bien lo reflejan la palabras del mismo Presidente de Ecuador Rafael Correa: «lLs comunidades no son las que protestan sino un grupo de terroristas»

«La gente del Oriente no apoya los ambientalistas románticos y esos izquierdistas infantiles son los que quieren desestabilizar al gobierno».

«Se acabó la anarquía, este gobierno no permitirá desmanes de gente peorque mama lucha».

«No crean a los ambientalistas románticos, todo el que se opone al desarrollo del país es un terrorista».

«Hay gente terrorista que utiliza a los pobladores con el cuento que son zonas olvidadas, no se dejen engañar ...el gobierno está investigando quienes son los que están tras de todo esto incluso tenemos noticias de que hay incluidos sectores de iglesia, ojala no sea verdad porque sería terrible que haya gente de iglesia involucrada con semejante error...el gobierno no dejará que se detenga las explotciones mineras y petroleras».

«Me refiero a ECUACORRIENTE porque esos millones permitirán sacar al país del subdesarrrollo, los necesitamos para construir escuelas, centrosde salud». «Es mas inmoral obviar el costo beneficio de explotar el ITT y hacer huecos en la selva porque se necesita el dinero de la explotación mineray petrolera, digo es más inmoral por defender al pájaro, al árbol dejar que muera la gente»

Esto no hace otra cosa que confirmar que en el Ecuador al igual que en otros países del mundo se privilegia los intereses de las transnacionales sobre los de la gente.

Además el ejercito ecuatoriano, tiene un consorcio de empresas que están catalogados entre los 25 grupos empresariales mas grandes del Ecuador1, y mu- chas de sus empresas son proveedores del sector petrolero, por ejemplo el Cuerpo de Ingenieros del Ejercito, tiene una serie de contratos para construir carreteras en la amazonia ecuatoriana, la aviación del ejercito tiene contratos con las petroleras para con sus helicópteros transportar el material para los pozos petroleros.

En mi opinión las transnacionales petroleras son los verdaderos especuladores de la guerra, pues manejan al estado y ejercito a su antojo obligándolos a reprimir y amenazar a la población para poder garantizar la explotación y maximizar sus ganancias.

Es lógico que estas empresas quieran explotar mas y mas petróleo pues el precio del barril esta bordeando los USD 100 lo cual lo hace un negocio muy lucrativo para ellas, cabe mencionar que por cada barril explotado en la amazonia ecuatoriana el estado solo recibía el 20% de las ganancias, es decir que si un barril costaba 60 USD el estado solo recibía 12 USD. Esto en la actualidad esta cambiando debido a algunos decretos del estado para tener una mejor ganancia.

Entonces bajo este modelo de garantizar las ganancias de las petroleras sobre los derechos de la población el estado esta haciendo lo que quiere con la población y tratándolos con adjetivos como: «terroristas», «delincuentes», «fanáticos», etc. Al puro estilo de los discursos de Bush, para con esto intentar deslegitimar la movilización de la gente.

El poder de las transnacionales en el Ecuador sobre el ejercito y el estado llega a tal punto que en las comunidades cuando llegan un miembro del ejercito a arrestar a muchas veces viene acompañado de un representante de la empresa petrolera, es decir una forma muy descarada de decir que ahí los que mandan son ellos ( las petroleras).

Hasta el día de hoy existen todavía detenidos por el caso Dayuma, los cuales están siendo enjuiciados con cargos de terrorismo, atentar contra el estado, entre otros.

Si usted esta interesado en saber y apoyar a los detenido sobre la situación en Orellana, puede visitar las siguientes paginas web: www.accionecologica.org , www.cedhu.org , www.inredh.org las cuales contienen información detallada sobre la situación de lo que esta sucediendo en estos momentos.

Xavier Leon

22/03/08 NATO Game Over: ¡Resiste la Globalización Militar!

Organizado por Bombspotting y la Internacional de Resistentes a la Guerra (IRG-WRI)

A través de la OTAN, Europa está implicada en guerras en Iraq y Afganistán. Los estados europeos entrenan a fuerzas militares para la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF) y debido a la OTAN EEUU todavía mantiene bases en Europa usadas para intervenciones militares en todo el mundo. Durante la guerra de Iraq, soldados de EEUU se desplegaron desde bases en Europa hacia el Golfo Pérsico. En Afganistán, la OTAN ha tomado el liderazgo en la ocupación militar y muchos estados europeos han enviado tropas. Finalmnte pero no menos importante, todavía hay desplegadas en Europa armas nucleares de la OTAN.

Activistas noviolentos de toda Europa se reunirán en Bruselas el 22 de marzo de 2008 para la primera edición del «NATO Game Over». Iremos al cuartel general de la OTAN y lo cerraremos. Entraremos e inspeccionaremos para buscar pruebas de preparativos de guerra. «NATO Game Over» no es una manifestación ordinaria, ni un juego. Es un intento decidido y noviolento de cerrar la OTAN. Mediante la acción directa noviolenta evitaremos las guerras y detendremos los crímenes de guerra. Los preparativos y el entrenamiento para la acción tendrán lugar el 20-21 de marzo.

La acción sera seguida por el seminario; «Globalización militar y resistencia nonviolenta en Europa». Durante elrio en Bruselas reuniremos la resistencia local contra las bases y los grupos de acción directa noviolenta de varías países europeos para compartir el conocimiento sobre el complejo militar y construir alianzas y estrategias comunes. Pondremos en común nuestro conocimiento sobre las bases militares, movimientos y despliegues para crear una conciencia común sobre la maquinaria de intervención militar y cómo funciona dentro de ella la base militar de nuestra localidad. Investigaremos cómo juntos podemos ser la arena en la máquina: cómo las acciones locales coordinadas y las acciones internacionales pueden aumentar nuestro impacto.

¿Interesado/a? Contacta internacional (arroba) bombspotting.be y participa con tu grupo!

http://bombspotting.org

http://wri-irg.org

El Fusil Roto

_El fusil roto_ es el boletín informativo de la Internacional de Resistentes a la Guerra y se publica en inglés, castellano, francés y alemán. Éste es el número 77, de febrero del 2008, y ha sido editado por Javier Gárate. Nuestro especial agradecimiento a Felix Padel, Jan Van Criekinge, Xavier Leon, Howard Clark y Andreas Speck. También agradecemos a Pedro Ballesteros y Matias Mulet por su ayuda en la traducción de los artículos. Si deseas más ejemplares de este número del boletín puedes contactar con la oficina de la IRG, o se puede descargar desde nuestra web.

War Resisters’ International

5 Caledonian Road

London N1 9DX

Gran Bretaña

tel + 44-20-7278-4040

fax + 44-20-7278-0444

info wri-irg.org

http://wri-irg.org/pubs/br77-es.htm

  • 8 de febrero de 2008 04:24

    Es muy importante la difusión de esta información, en todo el planeta estamos viviendo en el Sur, sobre todo, la exploración y explotación de recursos naturales y energéticos por parte de las empresas transnacionales, se trata de una suerte de neocolonialismo en donde nuevamente, como en otros momentos de la historia, seran los pueblos indígenas los que se verán más afectados por este despojo. En México, en el sur del istmo de Tehuantepec, en los municipios de Juchitán, Unión Hidalgo, tehuantepec y San Blas Atempa, entre otros, las tierras de los pueblos y comunidades indígenas, están hoy pasando por acelerados procesos de privatización por parte de empresas transnacionales españolas como Endesa, Iberdrola, Preneal, Gamesa,entre otras. Estas además de las transnacionales que tienen contratos con Petroleos Mexicanos (PEMEX) estan disputándose el mercado de energéticos centroamericanos, proyectado como uno de los más grandes del mundo por sus recursos hidricos , petroleo, eolicos,biogenéticos, minas, etc., todo este proceso de neocolonialismo en el marco del denominado Plan Puebla Panamá, que fuera ideado desde el FMI y el Banco Mundial, puesto en marcha desde la administración federal de Vicente Fox y retomado por Felipe Calderón, y en permanente proceso de imposición en el sur delk país, particularmente en el sur del Istmo.
    Sobra decir que los proyectos eoloeléctricos como el Corredor Eolico del Istmo, jamás han sido consultados con las comunidades indígenas ni con ningún sector de la población de esta región, ni con los municipios directamente involucrados y afectados. Por otra parte, los Estudios de Impacto Ambiental de las empresas, son generalmente aprobados por la SEMARNAT, independientemente de que se presenten denuncias que comprueban que si se estáimpactndo negativamente la flora y fauna y avifauna endemica de esa región.
    En este contexto, el Estado mexicano y las empresas en cuestión están violando derechos de pueblos y comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec, reconocidos en convenios y declaraciones internacionales suscritas por México, como son los casos del Convenio 169 de la OIT y la reciente Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, emitida por la ONU en septiembre de 2007.
    Los pueblos indígenas de América debemos buscar mecanismos de comunicación y acción que impidan la imposición ilegal de estas empresas transnacionales en nuestras tierras y territorios, pareciera que el principal problema es que cada vez son más estas empresas transnacionales, con todos los recursos económicos del mundo, y por otra parte cada vez es más difícil de articular una respuesta mundial única, aunque han habido intentos permanentes como el pasado encuentro de Pueblos Indios de América realizado en octubre de 2007 en Vícam, Sonora, Territorio de la Tribu Yaqui, México; En este encuentro una de las grandes conclusiones y consensos fue, precisamente, buscar mecanismos y forma de resistencia específica contra estas empresas transnacionales, no sólo en los lugares donde operan dichas transnacionales, sino también en sus países de origen, frente a sus oficinas en Europa o donde quiera que sus representantes y gobiernos títeres se reunan. Por esta razón y para contribuir en esta resistencia indígena, en el caso de México, se hace urgente conocer las agendas específicas de estas empresas, de donde reclutan su principal personal de inteligencia, investigación, planeación y ejecución de sus proyectos, quienes son los poseedores de sus principales acciones bursatiles en el mundo, en cuantos paises están, entre otros elementos que requerimos para una estrategia específica de resistencia a nivel local, regional, nacional e internacional. Por el momento es todo. Gracias
    Carlos Manzo
    CNI/Oaxaca

Alternativa Antimilitarista - Moc
Administración RSS