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Entrevista a Maribel Permuy, madre del camarógrafo José Couso, a cinco años de su asesinato

“Algún día se acabará la impunidad de Estados Unidos para matar

“Algún día se acabará la impunidad de Estados Unidos para matar"

Joana García Grenzner
Diagonal

El 8 de abril de 2003, el Ejército estadounidense entró en Bagdad y atacó el Hotel Palestina causando la muerte de dos periodistas, entre ellos el cámara José Couso. Su madre, Maribel Permuy, nos habla de su lucha.

DIAGONAL: ¿Cómo valoras estos cinco años de lucha?

MARIBEL PERMUY: Hemos logrado cosas importantes, como que el Gobierno de Zapatero condenara el ataque, tal como había prometido cuando estaba en la oposición. El ministro Jesús Caldera impuso la medalla de honor al mérito del trabajo a título póstumo a mi hijo y otros periodistas y fotógrafos que habían muerto en otras contiendas, una manera de dignificar su trabajo. Pensábamos que nunca llegaríamos a procesar a los que perpetraron el ataque. El juez [Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional] ha sido muy valiente, llegó a decir que estaba dispuesto a viajar a EE UU para tomarles declaración. El Pentágono contestó que antes se helaría el infierno. La orden de busca y captura internacional es un gran logro, es la primera vez que tres militares estadounidenses están en busca y captura. Por otro lado, la Audiencia Nacional ha intentado archivar la causa. Sin embargo, los cinco magistrados del Supremo nos dieron la razón, diciendo que el Gobierno y la justicia española tenían potestad para estudiar el caso, y eso que eran de distinto signo político. Es una lucha de enanos contra un coloso, el país más poderoso del mundo. Pero no son dueños de la Tierra y esto tiene que cambiar algún día. Seguimos pidiendo justicia y el fin de la ocupación de Iraq. Cuando se cumplen cinco años y oigo a Aznar y a Bush decir que no es una situación idílica, pero casi, siento algo indescriptible dentro de mí. Me duele mi hijo, pero también el millón de civiles iraquíes muertos inútilmente en el conflicto. Nos han engañado y son incapaces de reconocer que se han equivocado.

D.: ¿El intento de archivar el caso en la Audiencia Nacional responde a un interés del Gobierno por no jugarse una buena relación con EE UU?

M.P.: Cuando lo intentaron archivar venía Condolezza Rice de visita y eso fue un regalo de la Fiscalía. Pensaba que la justicia era independiente, pero veo que la Fiscalía es del color del Gobierno que está en el poder.

D.: ¿Cómo valoras el apoyo social que habéis recibido?

M.P.: Al principio la gente se volcó. En el periodismo la gente se ha ido cansando, algunos han sufrido represalias y amonestaciones en su trabajo por apoyar la causa. Los periodistas son muy olvidadizos, porque podría haber sido cualquiera de ellos. Pero quedaron algunos amigos de José que no olvidan y me llaman. Luego hay gente anónima incondicional, que sigue ahí y no se mueve. Han intentado politizar el tema, pero no lo han conseguido, hemos ido allá donde nos han convocado. Yo no soy de ningún partido.

D.: Tras cinco años, ¿el saber que la lucha será larga supone un desgaste?

M.P.: Claro, pero esta familia va a seguir pidiendo justicia. La Audiencia Nacional considera que el ataque fue un acto de guerra contra un enemigo erróneamente identificado. Nosotros, que es un crimen de guerra, y esos crímenes no prescriben. Espero que algún día se pueda romper la impunidad que tiene EE UU para matar. Mientras viva voy a seguir luchando, y mi hijo Javier, y mi nuera. Fíjate en las Madres de la Plaza de Mayo, cuánto tiempo llevan pidiendo justicia para sus muertos. Las madres nunca nos vamos a cansar.

D.: Javier Mestre citó vuestra causa como un ejemplo para la izquierda. ¿Qué podéis aportar a otras luchas?

M.P.: Una vez un compañero de mi hijo me dijo: si me muero en un acto de guerra, defendedme vosotros, pedid justicia por mí. Las concentraciones en repulsa por las muertes de violencia de género, por ejemplo, antes no se hacían. Seguramente hemos aportado algo. A pesar del tiempo y las zancadillas, seguimos ahí, y seguramente será un ejemplo para muchas personas que ven que si no se lucha, no se consigue nada.

D.: Vista la situación de Iraq, ¿cómo afrontar tanta injusticia?

M.P.: Es muy difícil. A veces me dan ganas de tirar la toalla, pero si no lucho, ¿qué va a ser de nosotros? La muerte de mi hijo tiene que haber servido para que no haya tantas muertes impunes.

Un ataque múltiple al periodismo no empotrado

El 8 de abril de 2003 la Tercera División de Infantería del ejército estadounidense atacó en menos de cuatro horas los tres puntos donde se concentraban los medios de comunicación internacionales no agregados a las tropas americanas: cerca de las 8 de la mañana un avión estadounidense lanzó un misil aire-tierra sobre la sede de las televisiones árabes Al Jazeera y Abu Dhabi y mató al periodista jordano Tarek Ayub. Según varios testigos, el aparato sobrevoló la zona hasta dos veces antes de disparar. El ataque al Palestina se produjo sobre las once de la mañana. Un tanque M1A Abrams de la compañía 64 del Regimiento Blindado (apodados Killers [asesinos]) disparó un proyectil que fue a impactar en el piso 15, en el balcón desde donde habían estado grabando la entrada en Bagdad. El disparo causó la muerte del cámara de la agencia Reuters Taras Protsyuk, e hirió gravemente a José Couso, cámara de Tele5, que falleció en el hospital Ibn Nafis de Bagdad. El Palestina alojaba a más de 300 periodistas no adosados a las tropas invasoras desde el inicio de la guerra y el Pentágono tenía sus coordenadas, así como las de la sede de Al Jazeera.


De la web de los familiares y amigos de José Couso

5 años contra la impunidad. José Couso asesinado

Son 1826 días sin José, sin su presencia y sin su labor de informar en libertad. Tenemos que reiterar y volver a insistir, que José no resultó muerto en medio de un fuego cruzado, ni por un proyectil que se desvía,lo que constituiría un accidente asociado a la peligrosidad de su profesión. José y sus compañeros Tareq Ayoub y Taras Proysiuk fueron asesinados en un ataque deliberado, perpetrado por la Tercera División de Infantería Acorazada del Ejército de los Estados Unidos. Y esto no es algo que digamos nosotros o los testigos presentes, esun hecho que recoge el Auto de Procesamiento dictado por el Magistrado de la Audiencia Nacional D. Santiago Pedráz, cuyas palabras textuales no dejan ninguna duda al respecto:

…por lo que el disparo efectuado desde el carro de combate que ocasionó la muerte del Sr. Couso se constituiría como un ataque,represalia o acto o amenazas de violencia con la finalidad de aterrorizar a los periodistas, máxime si como se señala el mismo día se dirigieron ataques a las cadenas televisivas Al Yazira y Abu Dhabi”
Son 1826 día de luto para la Libertad de Información, pero a la vez son 1826 días de firmeza ciudadana en la exigencia de Justicia. Desde la familia de José y desde el Colectivo de Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso han sido cinco años de esfuerzo titánico, jalonado con decenas de concentraciones ciudadanas delante de la Embajada de los Estados Unidos, de cientos de charlas a lo largo de 23 países, de visitas a Instituciones españolas e internacionales y de sostener una batalla judicial en el marco del Derecho Internacional, que sorpresivamente se ha visto obstaculizada por la labor de la Fiscalía General del Estado, que contra el criterio de la Audiencia Nacional, del Tribunal Supremo e incluso contra la obligación de cumplir con las Convenciones de Ginebra firmadas por nuestro país, se empeña en pervertir su naturaleza en pos de buscar la verdad, convirtiéndose de facto en un sobrevenido defensor de militares extranjeros, presuntos culpables de un delito lesa humanidad, como es el Crimen de Guerra.

Parece mentira que en el marco de una sociedad democrática, se nos hurte la posibilidad de investigar unos hechos presuntamente delictivos, en el lugar que las sociedades de derecho se dan para juzgar los delitos; las Instancias Judiciales. Instancias que cumplen todas las garantías de justicia, transparencia e independencia y donde los acusados tienen la posibilidad de defenderse de acuerdo a las normas y disposiciones que conforman el llamado Derecho Internacional, además de contar con el Tratado Bilateral de Asistencia en materia penal y judicial subscrito entre España y Estados Unidos.

El hurto de la posibilidad de investigar legalmente los hechos sucedidos el 8 de abril de 2003 en Bagdad, por la sola razón de la nacionalidad de los presuntos criminales, supone de hecho la instauración de un estado de Impunidad que atenta gravemente contra las más mínimas esencias de las sociedades democráticas en el marco de un Estado de Derecho.
Denunciamos con firmeza este estado de Impunidad de la que gozan los militares estadounidenses, por el sólo hecho de pertenecer a la nación más poderosa de la tierra y que supone, la puesta al descubierto del doble lenguaje que manejan los dirigentes de este país cuando hablan de Libertad de Información y precisamente son ellos los que acaban en dos horas, con TODA la libertad de información que había en Bagdad aquella aciaga mañana, a la vez que protegen y amparan a unos militares presuntos autores de un delito de Crimen de Guerra.

El pasado 27 de febrero recibíamos la terrible noticia del asesinato de el presidente del Sindicato de Periodistas de Iraq, Chihab al Tamimi.Detrás de este asesinato se esconde la labor heroica de este sindicato,al llevar la estadística de los periodistas asesinados mientras realizaban su trabajo. Según sus rigurosas investigaciones, más de 200 periodistas iraquís han sido asesinados en estos últimos cinco años, lo que unido a las muertes de periodistas de otra nacionalidades, eleva la cifra por encima de los 300 profesionales de la prensa muertos en el ejercicio de su profesión en Iraq. Esta cifra supone la mayor matanza de periodistas en cualquier guerra conocida, desde que surgió el primer corresponsal de guerra en la guerra de Crimea.

No entendemos que esta situación de masacre de periodistas en Iraq, no sea parte de la agenda prioritaria de Sindicatos de periodistas, Asociaciones de Prensa y de las Empresas periodísticas, máxime cuando hay vigente un proceso abierto contra tres militares estadounidenses presuntos asesinos de José Couso, que parecen ser también los responsables de los ataques contra la sedes de Al Jazeera y Abhu Dabi TV.

Coincidiendo con este aniversario hemos convocado diferentes actos que sirvan como homenaje a José y a sus compañeros, y como una manifestación para seguir reiterando nuestras exigencias al Gobierno de los Estados Unidos, al Gobierno de España y a la Unión Europea:

Que el Gobierno de Estados Unidos:

1- ESCLAREZCA los hechos sucedidos.

2-Preste COLABORACIÓN a la Justicia Española, como le obliga el vigente convenio de cooperación judicial suscrito con España.

3-CUMPLA con la Legalidad Internacional observando los Convenios de Ginebra.

Que el Gobierno de España:

1-Presione y exija con firmeza a las autoridades estadounidenses la colaboración con la Justicia Española.

2-Transmita al Fiscal General del Estado su obligación de investigar este caso de acuerdo al imperativo de observar y cumplir la Convención de Ginebra.

3-Preste toda la colaboración a la Justicia Española en el marco del proceso abierto por la Audiencia Nacional.

Que la Unión Europea:

1-Ampare a la Justicia Española ante los reiterada nula colaboración de las autoridades de los Estados Unidos.

2-Se implique firmemente en la investigación y denuncia de los asesinatos de periodistas sucedidos en Iraq.

  • 18 de abril de 2008 05:27, por rafael

    las personas que informan desde los lugares peligrosos estan sujetas a este tipo de peligros si vamos a echarle la culpa ala misma persona que sabiendo del peligro esta en estos lugares donde la seguridad escasea,se que sonara un poco duro de mi parte pero senora su hijo fue egoista i se metio donde no debia i la verdad el no penso en ud ni en su dolor.

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