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Más de 1.500 personas solicitan en el interior de la cárcel de Carabanchel que se cree un centro por la paz y la memoria

Más de 1.500 personas solicitan en el interior de la cárcel de Carabanchel que se cree un centro por la paz y la memoria

Los vecinos y vecinas de Carabanchel y Aluche llevan desde hace años reivindicando el uso social de los terrenos que ocupaba la antigua cárcel de Carabanchel, han realizado varias acciones, marchas, visitas guiadas,...

El sábado 27 de septiembre, la cárcel de Carabanchel fue ocupada por más de 1500 personas, vecin@s y expres@s, para solicitar que no se especule con los terrenos de la cárcel, que se dediquen en su totalidad a la construcción de equipamientos y que en parte del viejo edificio se construya un centro cultural vinculado a la paz, los derechos humanos y la memoria histórica.

Diversos colectivos antimilitaristas de Madrid acudieron al acto, con una pancarta y una pequeña exposición fotográfica, para recordar que en esta cárcel estuvieron presos insumisos.

A continuación adjuntamos la entrevista realizada por Kamala Orozco al Grupo Antimilitarista de Carabanchel:

En la carcel de Carabanchel

K. O.: Más o menos, ¿cuántos insumisos estuvieron presos y cuántos pasaron por Carabanchel?

GAC: Desde el comienzo de la campaña de Insumisión en 1989 hasta el final, hubo alrededor de 1600 insumisos presos, en prisiones militares y civiles. A estos habría que añadir todos los objetores que fueron encarcelados desde que se inicia el movimiento de Objeción de Conciencia, a finales del franquismo. En Carabanchel estuvieron presos unos 25 insumisos.

K. O.: ¿Qué supuso Carabanchel para la campaña de insumisión?

GAC: La cárcel en general para la Insumisión supuso visibilizar la represión del estado, era la principal baza de los distintos gobiernos para frenar el desarrollo del antimilitarismo y de la insumisión, sin embargo no consiguió su efecto, cada año aumentaba el número de insumisos y el apoyo social a la campaña. La cárcel y la represión se convirtieron en una herramienta para el movimiento antimilitarista de crítica al sistema y restar apoyos al militarismo y al ejército.

Para el Grupo Antimilitarista de Carabanchel, la cárcel nos “sirvió” a varios niveles:

§ Para difundir la campaña de insumisión en el barrio, mediante charlas, acciones directas noviolentas, reuniones con otros colectivos,...

§ Para denunciar la represión selectiva del estado, aunque había más insumisos en el barrio, solo unos cuantos eran juzgados y de estos solo algunos condenados a prisión (como ocurría en el resto del estado). Se hicieron acampadas, pintadas, encadenamientos en la puerta de la cárcel,... Además algun@s vecin@s se sumaron a los grupos de apoyo a la insumisión y nos coordinamos con otros colectivos antimilitaristas y grupos de apoyo a insumisos de Madrid y de resto del estado, así como con la Asociación de Madres y Padres de Objetores e Insumisos.

§ Para denunciar el militarismo en el barrio, a pesar de la falta de recursos sociales del barrio (escuelas, parques, hospitales, centros culturales,...) existen todavía en el barrio un gran numero de espacios militares (Hospital de la Defensa, cuarteles,...). Se hicieron campañas de sensibilización en el barrio y se pidió la reconversión de los espacios militares en civiles para su uso social. Se realizaron diversas acciones: cambiar las placas de calles con nombre que hacen referencia al militarismo, se hicieron “revueltas ciclistas antimilitaristas” parando en los espacios militares y pidiendo su reconversión,...

§ Nos sirvió también para estrechar relación con colectivos que trabajaban con presos y presas, como la Coordinadora de Barrios y Madres contra la Droga, para difundir la realidad de las prisiones y denunciar el sistema penitenciario.

§ Por ultimo, nos sirvió para trabajar y crecer como grupo, estableciendo mecanismos de protección, resistencia y desobediencia, organizando talleres y “entrenamientos” previos a los juicios y a la entrada en prisión.

K. O.: Como colectivo en Carabanchel, ¿qué supuso para el barrio y qué supondría el proyecto de aprobarse?

Como colectivo y como vecin@s, la cárcel a lo largo de su historia ha sido un símbolo de la represión y del sufrimiento, tanto en el franquismo como en la democracia. No hay que olvidar que fue construida por presos republicanos al acabar la guerra civil, y que entre sus muros se torturó y se ajustició.

Con la llegada de la democracia el sistema penitenciario tampoco varió mucho, palizas, cacheos, aislamiento en celdas de castigo,... l@s vecin@s todavía recordamos ver a los presos amotinados en los tejados de la prisión (organizados por la Coordinadora de Presos en Lucha) para pedir mejoras en su situación, mientras helicópteros de la policía los lanzaba botes de humos y sacos de tierra. Luego llegaron los FIES (Ficheros de Internos de Especial Seguimiento), a los que se les endureció las condiciones penitenciarías, bajo la excusa de ser muy peligrosos. No podemos olvidar las imágenes de las largas colas de familiares de pres@s a la puerta de la cárcel para poder visitarles, ni a los presos y presas comunicándose a través de los barrotes, entre ellos o con sus familiares, escribiendo letras en el aire con pañuelos o botellas. Ni tampoco la larga y anónima lista de pres@s que murieron entre los muros de la prisión, victimas de enfermedades terminales, porque instituciones penitenciarias no les “aplicaba a tiempo” el Art. 60 del Régimen Penitenciario, por el cual cualquier preso con una enfermedad terminal podía ser excarcelado para ir a morir con sus seres queridos. Pero, también hubo mucha gente y colectivos que trabajaron para denunciar la situación de las cárceles y mejorar la situación de los presos, entrado en las prisiones a dar cursos, talleres,... Y nos trae muy buenos recuerdos cuando los 31 de diciembre se realizaban marchas a la cárcel para despedir el año con l@s pres@s, se asomaban a las ventanas de sus celdas, encendían mecheros y golpeaban en los barrotes mientras estallaban en el cielo algunos cohetes.

De aprobarse el proyecto, supondría frenar algo la especulación inmobiliaria que se da en el barrio, recuperar un espacio militarista para uso civil, cubriendo necesidades sociales de l@s vecinos y, que existiera un centro para la memoria y la paz supondría que no cayera en el olvido una parte de nuestra historia, sobre todo para que no volviera a ocurrir nunca más.

K. O.:¿Qué os parece la acogida que está teniendo la campaña?

GAC: Muy buena, la gente se está implicando mucho, acude a las movilizaciones, a las visitas que se organizan,....

K. O.: Alguna cosa más que quieras que meta en el artículo...

GAC: No hay prisión que pare la insumisión, ni la desobediencia!!!!!!!!!!!!!

Para más información de la campaña:

http://salvemoscarabanchel.blogspot.com/

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