15:56 09-11-2009
Mamá, quiero ir al ejército. Esta frase ha sido pronunciada este año por 168.968 personas en EEUU, que se han presentado para entrar en las fuerzas armadas. Esta cifra supone un 103% del objetivo fijado por el Pentágono. Así, 2009 será el mejor año para el ejército por nuevas adhesiones desde 1973, año en que se eliminó el Servicio Militar Obligatorio. El Pentágono sostiene que, además, los nuevos reclutas son más jóvenes que en años anteriores y con una mayor educación. El Departamento de Defensa atribuye este crecimiento del fervor militar a la agresiva campaña publicitaria que ha realizado para atraer a los nuevos candidatos (con un coste de unos 10.000 dólares, unos 6.738 euros), al atractivo sueldo que se cobra y a los menores puestos de trabajo que salen al mercado en el sector privado debido a la recesión económica. EEUU acaba de situar su tasa de desempleo en el 10,2%, en máximos de 26 años, y existen casi 16 millones de personas que están sin trabajo.
El boom se ha apoyado en la gratificación que los aspirantes pueden cobrar por alistarse, que ronda los 14.000 dólares, y en la atractiva retribución que reciben cuando ya son miembros del Ejército. En la retribución están incluidos el sueldo, ayudas a la vivienda y los gastos de desplazamiento y alimentación, entre otros. El sueldo, además, aumenta cada año de forma automática, tomando como referencia el incremento experimentado por el Indice de Precios de Empleo (ICI). En ocasiones específicas, el aumento del salario puede ser mucho mayor, si así lo decide y aprueba el Capitolio. Para este año el alza en la remuneración se ha fijado en el 3,9%.
Así, el Pentágono divide a los miembros del ejército en unas 30 escalas salariales. El sueldo base que reciben está en función del escalafón que ocupan en esta clasificación y de los años de servicio. El importe más alto, reservado para los miembros que forman parte del Ejército desde hace más de 38 años y que están en la parte más alta de la jerarquía, asciende a 18.061 dólares al mes. Por el contrario, los más que tienen menos experiencia parten con un sueldo base de 929,4 dólares. Los soldados pueden percibir incentivos mensuales adicionales si ocupan posiciones muy concretas, como pilotos, paracaidistas o submarinistas.
El crecimiento de las solicitudes para entrar en el Ejército contrasta con la tendencia experimentada en años anteriores, cuando el Pentágono tenía dificultades para cubrir sus necesidades mínimas. El Departamento de Defensa, que el miércoles homenajeará a los veteranos en su fiesta nacional (Veterans Day) y que todavía está conmocionado por el asesinato de trece personas en la base de Fort Hod (Texas), considera que las nuevas incorporaciones son vitales para mantener su estrategia militar. EEUU, que tiene tropas desplazadas en los conflictos de Irak y Afganistán, logra de este modo aumentar el tamaño de su ejército y forma unidades de soldados adicionales que puede utilizar en las rotaciones de personal que realiza. Con la crisis económica, el reclutamiento parece estar garantizado.