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Un miembro del Grupo Antimilitarista Tortuga es retenido por la policía en la frontera con Portugal

Sábado.20 de noviembre de 2010 2381 visitas - 3 comentario(s)
#TITRE

Relato de Francisco José Martínez Teruel, Kiko (a la izquierda en la foto), desde Madrid, en el que nos cuenta su odisea con la policía portuguesa:

Saludos, siento no haber podido mandar esto antes, pero es el primer sitio con gente al que llego.

Después de salir de Elche ayer a la una y media de la tarde, a las 22.25 horas salía desde Chamartín el tren hotel rumbo a Lisboa. Ya había escuchado lo que les había pasado a los finlandeses; por eso traté de hacer la mochila sin ninguna camiseta ni nada perteneciente a los llamados grupos alternativos. Así con unos vaqueros, una camiseta lisa y una sudadera subo al tren. Nada más subir y arrancar el tren 3
policías nacionales se identifican y a 3 personas del vagón en el que estaba nos piden la documentación pertinente apuntándola en un papel, avisando al revisor de que todo esto es por la cumbre que se celebrará en Lisboa.

Sin darle demasiada importancia, ya que no facilité ningún dato que pudiera relacionarme con la cumbre, y al no llevar absolutamente nada que pudiera evidenciar que iba a hacer nada, me dispongo a pasar la noche lo mejor posible en un asiento del tren.

Conforme íbamos acercándonos a la frontera pasaban más a menudo los mismos policías, supongo que para comprobar si había alguien nuevo en el vagón. Llegamos a Valencia de Alcántara y esperamos cerca de una hora (es el último pueblo fronterizo con Portugal). A las 4 y media más o menos el tren vuelve a ponerse en marcha. Justo en la primera estación ya portuguesa apareció lo que parecía un inspector con 8 ó 9
gendarmes (armado alguno con escopeta de 2 cañones), y nos van sacando a quienes, según ellos, éramos una amenaza. (En ese momento no me imaginaba que no volvería y la chaqueta y el saco de dormir lo dejé en el asiento).

Nos sacan a 7 personas: 2 canadienses, 2 australianos, 2 ingleses y a mi, con todas las maletas y, tras un cacheo del cuerpo entero, nos van metiendo uno a uno para registrar, de una manera no muy delicada, nuestros equipajes. Estaba tranquilo en ese momento pues hasta la última carta o cualquier cosa relacionada con alguna de las acciones preparadas para este fin de semana me las había dejado en Elche.

No fue suficiente; de repente vemos ante nuestras caras que el tren se va, y nos quedamos con los policías en la aduana.

Después de cerca de una hora, hasta que registran al último, y con bastante frio (hasta que nos metieron dentro de lo que parecía una estación abandonada, ocupada por la policía para la ocasión), nos dicen que ahora nos llevarán en coches. Salimos 5 ó 6 coches sin saber dónde nos llevaban. Yo, en el coche, cansado de que no dijeran nada aparte de amenazas e intimidaciones, pregunté a ver dónde nos llevaban. Uno de los policías que iba en mi coche (en el que viajaba yo solo con 3 policías más) me contestó que a la frontera española.

Nos llevan a una zona de aduanas, en la que nos hacen firmar un papel que explícitamente dice:

"O seu comportamento constitui uma ameaça real, actual e suficiente grave para:
A ordem pública
A segurança interna
En virtude de: Estar referenciao peus autoridades espanholas como activista anti-nato"

Ante la posibilidad de no firmar e informar que estaba en contra de esa medida su respuesta fue; "Ha sido la policía española la que nos ha informado de que no os dejemos pasar, nosotros no hemos decidido nada y no firmar sólo llevaría a más tramites pero al mismo resultado”.

Nos vuelven a meter, esta vez en un furgón y a nos llevan a las 6 y media de la mañana a la estación de Valencia de Alcántara de nuevo, y uno de los policías pregunta a la encargada de la estación en ese momento cuándo salía el próximo tren hacía Madrid. Ésta le contesta que a las 3:20 de la mañana del siguiente día (faltaban cerca de 20 horas). Aún así, el policía parece no darse cuenta y busca un poco más. Sus palabras textuales fueron "busca a la chica y pregunta por el
siguiente tren". Nosotros no sabíamos que había hablado con la chica y yo era el único que hablaba castellano, así que fui a preguntarle a la chica encargada de la estación y me contó que ya se lo había dicho al policía incluyendo la cantidad de horas que teníamos que esperar para salir de allí. Nos dice que la estación de autobuses está a 4 km pero todavía es demasiado pronto para salir a la nacional andando.

Al poco tiempo aparecen otros 2 policías con el último chico que faltaba por llegar. Cuando le comento el problema, su respuesta es: "coger un taxi, yo no puedo hacer nada, no es mi problema". (La encargada de la estación muy amablemente se ofreció a llevarnos
aunque fueran los bultos, pero salía demasiado tarde). Con esa situación y a las 7, que ya empezaba a clarear, hemos comenzado a caminar hacia el pueblo, por la nacional durante esos 4 kilómetros. Llegamos a la estación y a las 10 de esta mañana salía el último bus a Cáceres. Pagándolo de nuestro bolsillo, por supuesto, lo cogemos y sobre las 11 y media hemos llegado a la ciudad.

Me ha sorprendido la actuación, en el caso de que la policía portuguesa no mienta, de la policía española que es la que ha buscado y ha visto quienes "eran" los activistas anti-nato. A gente que no tenía antecedentes ni detenciones administrativas, les han puesto en el papel lo mismo que a mi (por lo que las referencias no se ya de
dónde las han sacado).

Así y todo, en este camino, que aunque ha sido pesado, largo y frustrante (y aún no ha acabado), nos hemos hecho compañía y hemos trabado una bonita amistad.

Aquí va más o menos todo lo que ha pasado. Ahora estoy en Madrid. Supongo que pasaré la noche aquí para salir mañana por la mañana, pues ando bastante cansado como para coger otro autobús. Llevo casi 28 horas viajando de un lado para otro y me lo noto ahora mismo.

Un abrazo a todos!!

  • La opción es no colaborar con el estado. No pagar ningún tipo de impuestos. Buscarse trabajos / ingresos informales que no supongan ninguna colaboración con el estado. Hay mucha gente avanzando en esa línea. Mucho cuidado con el teléfono e internet.

    • Es acojonante: Mas policias que activistas.

      Esto pone de manifiesto tantas cosas...

      1.- El miedo que tienen los militaristas.
      2.- Lo poco que les importa gastar dinero publico para perseguir a quien no comulga.
      3.- La rabia y frustracion de sus jefes: A joder todo lo posible haciendo perder trenes.
      4.- Lo poco que se respeta la ley: Miren, por muy activista Anti-Nato que sea este señor, tiene derecho a moverse libremente por Europa entera sin explicar para que a ningun burocrata ni policia: ¿Cual es el motivo de su viaje? Pues turismo, trabajo o simplemente aburrimiento.
      5.- Ser activista Anti-Nato no es un delito, luego la expulsion de Portugal es sencillamente ilegal, como lo es todo el episodio de persecucion y puteo.
      6.- Que Gandhi (o quien fuera que lo dijera) tenia razon cuando dijo "Con que solo unos pocos se nieguen a aceptar la tirania, ya es suficiente para tumbarla".

      internete
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      PD: En fin, salud y buenos alimentos AMIGO KIKO, gracias por tu valentia y sigamos tirando de imaginacion, noviolencia y sorpresa, que es lo que mas les acojona y descoloca...

      Quiza así terminen algun dia de entenderlo... ¡Sería tan facil si lo intentasen...!