«En los dos años siguientes el gobierno electo priorizara en la modernización de las fuerzas militares y en la consolidación de la lucha contra la insurgencia y el narcotráfico»[1]. No tiene un tinte malhumorado que estas jornadas masivas de reclutamiento y de entrega de libretas militares son parte visible del incremento, de manera soterrada del gasto militar en seguridad y defensa.
El ejército esta conformado por 220.000 hombres, la idea que tiene este año el general Mario Montoya Uribe es que las unidades militares colombianas cambien el diseño de su camuflado- que es de estilo norteamericano- por uno propio de aquí a seis meses[2]; lo cual es irrisorio porque siguen dependientes y ayudados por inteligencia y militares de EE.UU., Y también paradójico pues a principios de año el ministerio de defensa y la FAC (fuerza aérea colombiana) tuvieron inconvenientes para recibir dos mil uniformes, que estaban supuestamente mal confeccionados, quedando como consecuencias la mala inversión del sector militar, más gasto en lo militar, en un ejercito que para nosotros prioriza mas en el gasto (despilfarro) y la corrupción que en la defensa de la población civil y el respeto del D.I.H. y los DD.HH.
La seguridad no la venden y nos piden fe... mientras se vende o se privatiza el 20% de ECOPETROL (el cual ayuda a llenar el déficit fiscal), se liquida el ISS y la salud -servicio- se vuelve un negocio de privados con vigilancia y ejércitos privados, se apodera coca-cola del Sumapaz una de las reservas de agua en Latinoamérica, desaparece la legislación que prohíbe la inserción de residuos sólidos al país, en tanto nos se sabe que van a hacer los municipios y los departamentos con el cierre del ICBF y sus 40 billones de presupuesto.
”726.000 millones para el fondo de seguridad que pretende fortalecer la labor de la Fuerza Pública de la subregión de Urabá mediante: mejoras de estación de policía en Turbo y Mutatá, construcción de 4 CAI en Apartadó, Turbo y Chigorodó y dotación de radios y antenas de comunicación para Carea, Chigorodó y San Juan de Urabá”.[3]
No hace falta decir que el gobierno no es que toma las decisiones ni tiene el poder, son los grupos económicos, los terratenientes y explotadores de monocultivos inscritos en el orden global, los que obedecen al capitalismo de las empresas y corporaciones y al modelo económico neoliberal; el cual reproduce las condiciones de miseria y de injusticia, mientras el TLC, el plan Colombia, el plan patriota, la iniciativa regional andina, el plan puebla Panamá ahora plan Houston-Puebla Panamá-Bogota, los transgénicos y la aspersión con glifosato son el pan de cada día...
De los hijos e hijas, jóvenes, madres y padres que soportan con indignación y al bordo del reclutamiento de la tecno-guerra-mediática.
Esta, guerra mediática, violencia del televisor es un dispositivo para entretener y homogeneizar los ápices de duda y los ánimos a objetar.
Seguridad y fe reza el mensaje mediado de la política del Reich en Colombia por los medios de los monopolios, política terrorífica, militar y dictatorial. Y por si no sabias, a la política burguesa que se consolida con la autoridad de seguridad paramilitar hay que reaccionar, accionar, denunciar y resistir.
250.000 colombianos están sin libreta militar. Por cada año de evadir el pago del “recibo” que le dan al quedar “salvado” aumentan los costos de dicha libreta, que es como una cedula militar. Después de expedido el pago correspondiente, anualmente aumenta dos salarios mínimos. 8’160.000 pesos es el tope hasta donde llega la deuda de los civiles con las FF.MM. en tanto las empresas que contraten trabajadores sin libreta militar tendrán que pagar cinco salarios mínimos. ¿Sabe cuanto le puede costar?[4] O mejor ¿sabe cuanto dinero aportaría que estas 250.000 personas paguen la libreta y las multas que tienen con el estado por mora, es más, sabe que este dinero esta destinado al fortalecimiento del copamiento militar?
FOKA ( acción kolectiva por la objeción fiscal)
NOTA: «Nos disculpan quienes trabajan en Campañas de Objecion Fiscal en España por copiarles la imagen para ilustrar este articulo».