Reproducimos a continuación dos noticias recibidas del I.S.M.. Por un lado, nuevos datos acerca de la situación en Bil’in, localidad en la que la resistencia noviolenta de su pueblo empieza a generar conflicto en la propia administración israelí y a aparecer en sus medios de comunicación.
Por otro, acerca de las elecciones, una muestra de la actitud de Israel ante las mismas. Como el texto dice, la que fue conocida como única democracia del Oriente Medio, sigue mostrando su cara represiva y militarizada.
Como resultado de la campaña de acción y protesta directa y noviolenta que se desarrolla en Bil’in, una acción sin precedentes ha tenido lugar por parte de la administración civil, en relación con el ilegal asentamiento de Matityahu Mizar, que está siendo construido sobre la tierra de Bil’in.
La Administración Civil ha dictado una orden para parar la construcción, enviada por ello a los trabajadores que participaban en la construcción, una acción poco común de la Administración en relación con la construcción de asentamientos. A pesar de esto, el trabajo ilegal todavía se consiente para continuar con los edificios donde los propietarios ya se han trasladado.
Este inusual acontecimiento viene después de una investigación del diario israelí “Haaretz”, realizada por Akiva Eldar con el título “El verdadero crimen organizado” y “Los documentos que revelan el proyecto de construcción ilegal”.
Todos los asentamientos israelíes son ilegales según la ley internacional. Sin embargo, el artículo expone que la administración israelí no ha hecho nada para parar o limitar que el asentamiento de Mod’iin Illit’s continuara su expansión, a pesar de admitir que incluso según los criterios israelíes, la construcción ilegal ha tenido lugar a gran escala.
El artículo también muestra como la Administración sirve de herramienta para limpiar la tierra tomada ilegalmente de sus propietarios palestinos, al presentarla como propiedad estatal y entonces, transferirla a manos privadas.
Específicamente en el caso de Bil’n, el abogado Moshe Glick que es conocido por su implicación en otros casos similiares de escándalos, firmó en lugar de Mukhtar en el pueblo de Bil’in, testificando que la tierra perteneciente a un residente de Bil’in fue pagada por los colonos.
El Señor Glick justificó la firma en lugar de Muhktar porque “Cualquier judío que entre en Bil’in será asesinado” y porque manifestó que había una orden militar prohibiendo la entrada de israelíes al Área B. Ambas afirmaciones son, por supuesto, totalmente falsas, viendo como los israelíes visitan legalmente y con seguridad Bil’in(incluso el Área B) cada día. Naturalmente, no hay manera de que el Señor Glick pudiera saber de quien era la tierra que sus clientes estaban interesados en poseer, porque nunca había estado en Bil’in. Aún así la Administración ha manifestado que la supuesta venta de tierra era legítima.
Los habitantes de Bil’in han protestado por el robo de su tierra por el muro, que permite la expansión del asentamiento de Mod’iin Illit’s. Durante los últimos meses las protestas han llegado a ser un símbolo para la resistencia noviolenta palestina y a la lucha se han unido activistas israelíes e internacionales. La ruta del muro se extiende más allá de las últimas casas de Bil’in y mucho más allá se expande el asentamiento ilegal permitido.
En una reciente acción noviolenta el pueblo de Bil’in construyó una caseta de avanzadilla sobre su propia tierra, en el asentamiento israelí y sobre el lado israelí del muro. Las autoridades israelíes respondieron por la fuerza, retirando las dos caravanas y ordenando que se detuvieran esos trabajos para erigir un edificio palestino que fue puesto bajo vigilancia israelí durante las 24 horas para impedir que se extendiera la construcción. Contrasta la rápida intervención para detener la construcción de los habitantes de Bil’in en su propia tierra, con la falta de acción contra la rápida expansión del asentamiento que ha mostrado la Administración israelí en una embarazosa posición.
Este es un claro ejemplo de cómo las acciones noviolentas de los habitantes y sus muchos seguidores ha forzado a las autoridades israelíes a ponerse en acción y frenar su asentamiento ilegal para salvar la cara. Pero la victoria real debe ser cuando el 1 de Febrero de 2006, cuando la Corte Suprema Israelí oiga la petición de los habitantes de Bil’in contra la ruta del muro sobre su tierra.
El 3 de Enero de 2006, al tercer día de la apertura oficial de la campaña para las elecciones legislativas palestinas. A pesar de la reputación de Israel como la única democracia de Oriente Medio, los líderes políticos palestinos hacen frente al acoso y a los arrestos por parte de la policía y los militares israelíes.
En un acto electoral realilzado por el candidato Hannan Ashwari en el Jerusalén Este ocupado, la policía israelí exigió que una pancarta que llamaba a la Tercera Vía, fuera retirada. Hannan Ashrawi se negó y la pancarta fue confiscada por la policía y la ayudante de la Sra. Ashrawi fue arrestada.
El acto fue disuelto por la fuerza y cuatro residentes que participaban en él fueron arrestados por ondear banderas palestinas, que es todavía una ofensa ilegal en el Jerusalén Este Ocupado.
En la noche del 2 de Enero, la policía israelí del Jerusalén Este ocupado arrestó a dos residentes de la ciuda por pegar carteles de candidatos electorales. Los dos fueron liberados después de ser interrogados. Los militares israelíes también impidieron a la candidata Neda Taweer de Tulkarem, que cruzara un checkpoint, en su camino hacia Dir Al Soon, en el Muro.
Al mediodía del 3 de Enero, el candidato Mustafa Barghouti, líder de la lista de la coalición independiente palestina, fue arrestado en Jerusalén Este durante una paseo por la ciudad antigua, como parte de su campaña electoral para las elecciones legislativas. El Dr. Barghouti fue rodeado por seis agentes de seguridad israelíes, de paisano arrestado y llevado a la cárcel. Fue liberado en el checkpoint de Al Ram tres horas después.