[Hace unos años una encuesta municipal arrojaba por error un resultado de un 69% por ciento de habitantes de Bétera contrarios a la presencia de la instalación de guerra rápida de la OTAN. Hoy, el consistorio del PP parece no haber olvidado ese dato y, a remolque de las «inspecciones civiles» y bloqueos de trenes de la campanya antibase, hace «oposición difusa» a la instalación militar reclamando su devolución parcial al pueblo y querellándose contra la última decisión de Defensa de ampliar el perímetro de vigilancia de la base. Panorama interesante.]
El ministerio alega que la base no pertenece a la Alianza Atlántica, sino que está cedida
Voro Contreras, Bétera
El Ministerio de Defensa que dirige el ministro José Bono se ha negado a colaborar económicamente con el Ayuntamiento de Bétera por la presencia del cuartel militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el término de este municipio del Camp de Túria.
El alcalde, el popular Francisco Aloy, explicó ayer que el Ministerio ha anunciado por carta al consistorio que no compensará ni ayudará económicamente a esta localidad por albergar un acuartelamiento de la OTAN «como sí se compensa al resto de localidades europeas que albergan cuarteles de la OTAN, incluida Rota». Aloy le reclamó al ministro Bono esa compensación al entregarle un escrito en su visita de principios de año a la base Jaime I. Según destacó el primer edil, Defensa justifica su decisión en que las instalaciones de Bétera «no pertenecen a la OTAN, sino al ejército español, pero han sido cedidas» al servicio de la Alianza Atlántica.
De esta forma, el gobierno del PP de Bétera ha vuelto a hacer públicas sus diferencias con el Ministerio de Defensa desde que está presidido por el socialista José Bono. La situación ha llegado a tal punto que este ayuntamiento ha anunciado que presentará una demanda ante los tribunales contra el gobierno estatal por negarse a cederle el 60% de los terrenos de la base militar para ampliar el parque de la Calderona. Aloy ha vuelto a reivindicar la «titularidad pública» del antiguo campo de maniobras del ejercito «ya que están en desuso desde hace años».
Al igual que el consistorio de Bétera, también el gobierno del PP de Nàquera y el socialista de Serra se han personado como partes afectadas ante la decisión de Defensa el pasado mes de marzo de ampliar el perímetro de seguridad del cuartel, definiendo exactamente un área irregular que abarca a estos tres municipios y que obliga a los ayuntamientos a consultar con el Ejército incluso las modificaciones urbanísticas. El HQ NRDC-SP (Head Quarter Nato Rapid Deployment Corps Spain), como se le conoce en la Alianza Atlántica, es uno de los seis cuarteles de estas características que hay en Europa y desde el 1 de julio manda el Componente Terrestre de la Fuerza Rápida de la OTAN, que tiene entre sus misiones luchar contra el terrorismo internacional, ayudar a la evacuación de no combatientes, realizar operaciones de embargo o gestionar crisis humanitarias.