PRESENTACIÓN
Arcadi Oliveres
Cuando desde el Centre d’Estudis per la Pau J. M. Delás de Justicia
i Pau de Barcelona nos planteamos realizar una continuación del estudio elaborado en el año 2000 y publicado en esta misma colección Antrazyt con el título El ciclo económico armamentista español. Una panorámica crítica (1989-1999), pretendíamos resumir lo acontecido en España en los aspectos que rodean el militarismo desde ese período hasta 2007. Lo primero que debemos observar en este nuevo volumen, es que a pesar del corto espació de tiempo transcurrido, ocho años, en España y el mundo se han producido cambios importantes que afectan de manera determinante todos los aspectos que rodean el hecho militar. Por un lado, España ha consolidado, su puesto entre el conjunto de los países más desarrollados y ricos del planeta. Es un socio relevante de la Unión Europea, el segundo polo de riqueza mundial detrás de Estados Unidos. Si se observa el PIB, el Estado español tiene una posición destacada y oscila, según se mida su renta, entre los puestos octavo o vigésimo quinto, y en el lugar decimonoveno de desarrollo humano según el último informe del PNUD de 2006. Estas posiciones han motivado que los diferentes gobiernos que se han sucedido, hayan apostado por situar a España en un lugar destacado en el escenario internacional, por aquello de estar a las verdes y a las maduras. Es decir, si España quiere aumentar su influencia en los organismos internacionales, también se debe comprometer en las soluciones de los graves conflictos mundiales. Pero desgraciadamente, el camino emprendido para solucionar los conflictos, no ha sido, a nuestro entender el más adecuado, pues en lugar de apostar por la vía de la resolución mediante la negociación a través de la diplomacia, la presión política o conferencias de paz
regionales, se ha apostado por la intervención militar con el consiguiente enquistamiento de los conflictos.
Esto tiene mucho que ver con lo que se analiza en los diferentes apartados del libro. Así en el primer capítulo a cargo de Tomás Gisbert, se hace un repaso sobre las cuestiones más importantes de la política de defensa de España enmarcadas en el nuevo orden militar mundial. Observando que el Estado español está vinculado a la organización mundial más poderosa, la Alianza Atlántica, el complejo militar más aguerrido del planeta. Y que también impulsa y desarrolla una fuerza militar europea en el interior de la Unión Europea, participando activamente en los diferentes eurocuerpos militares creados a tal efecto. Estos hechos determinan que en España se produzca un importante grado de militarización social, entendiendo como tal, que en nuestro país, se dedican importantes recursos económicos y. esfuerzos políticos a mantener una situación sobredimensionada de los aspectos militares, por encima de los riesgos que se perciben, o de las necesidades geoestratégicas de nuestro entorno, sin que la sociedad española sea consciente de esa dimensión militar. En cambio, tal como se han ido desarrollando. los acontecimientos en los últimos años respecto a la seguridad interior e intervenciones militares en el exterior, se demuestra que, el Estado español, está seriamente comprometido en un contexto internacional presidido por un militarismo desaforado.
En este punto, un aspecto que se debe resaltar, es que hoy las cuestiones militares están sufriendo una fuerte transformación especialmente en los países industrializados. Así nos encontramos como la política exterior y la seguridad interior de los estados están muy interrelacionadas entre sí y afectan a los modelos de las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad. Estos cambios tienen que ver con Jo que está ocurriendo en el mundo con la llamada globalización. Cambios que provocan crisis en los modelos de desarrollo y que producen profundas transformaciones de largo y grave impacto social. Sin entrar en profundidad en este preámbulo, estamos asistiendo a un trasvase de funciones, antes reservadas a los ejércitos, hacia otras unidades de orden interior. Y viceversa, vemos como aspectos de la seguridad interior que antes estaban reservadas a los cuerpos no militares ahora son asumidas por los ejércitos. Así podemos observar como se intercambian los roles, y tanto los ejércitos como las policías juegan papeles similares. Vemos a las fuerzas armadas patrullar en las fronteras para prevenir la llegada de inmigrantes, y viceversa, a fuerzas de policía desplazarse al exterior a llevar a cabo misiones más parecidas a las militares, en Haití y Congo por ejemplo. Cuando no colaboran conjuntamente en la lucha contra el crimen organizado de mafias que trafican con personas o narcóticos, o por motivos de catástrofes naturales, como el terremoto de Pakistán, el tsunami en Indonesia, o la marea negra producida por el hundimiento del Prestige en las costas de Galicia.
De ahí se deriva el capítulo de Alejandro Pozo que analiza uno de los nuevos cometidos que se le asignan a las fuerzas armadas. Nos referimos a las autodenominadas por el propio Ministerio de Defensa intervenciones humanitarias militares en el exterior, realizadas en algunos casos, dicen, para defender los derechos humanos de poblaciones, otras a favor de la paz, también por los mencionados desastres naturales. El autor repasa las operaciones militares en el exterior desde la primera en Angola en 1989 hasta nuestros días y aporta argumentos sobre lo inadecuado que sean los ejércitos los encargados de llevar a cabo la ayuda humanitaria, pues entra en contradicción con los criterios que rigen el Derecho internacional humanitario. Intervenciones, concluye, que más bien parecen destinadas a legitimar unas fuerzas armadas con escaso prestigio entre la opinión pública española.
Entre las transformaciones que han sufrido las fuerzas armadas, quizás la más importante es la provocada por el tránsito del servicio militar obligatorio al ejército profesional. Y es Tomás Gisbert quien revisa los cambios y las dificultades para conseguir los objetivos marcados por el gobierno para la tropa profesional. Dedicando especial atención a los graves recortes de derechos y violaciones que sufren los y las soldados en el ejercicio de su profesión. Repasando algunos de los casos más sangrantes de estas violaciones, así como la indefensión de estos profesionales delante de una estructura militar muy jerarquizada y monolítica. Lo cual deja entrever el porqué de las dificultades de encontrar voluntarios y voluntarias para ejercer la profesión de soldado y alcanzar el número de tropas deseado por el Ministerio de Defensa.
España, en el marco de las estructuras en que se encuentra, OTAN y UE, desarrolla importantes proyectos militares. De estos compromisos se desprende un considerable gasto militar con el que se contribuye a la insana carrera de armamentos mundial. Carrera de armamentos con objetivos nada claros, pues no se sabe con quién se compite o contra quién va dirigida. De ahí, que el aparato militar español sea producto de la inercia en que se encuentra inmerso el bloque político militar que salió supuestamente victorioso del enfrentamiento de la guerra fría, y no de razones objetivas derivadas de los peligros que acechan a España y a la Europa comunitaria. Esto tiene que ver especialmente con los aspectos que rodean la economía de la defensa, presupuestos, I+D, industria y comercio de armas. Y estos son los ámbitos que se desarrollan en esta parte del libro. Pere Ortega, analiza el gasto militar y demuestra que supera en mucho el presupuesto del Ministerio de Defensa.
Así como los enormes recursos que se destinan a inversiones e I+D en nuevas armas, entre un 30% y un 45% según los años del total de las inversiones, y que hipotecan en buena parte el Estado del bienestar del Estado español. Le siguen Eugeni Barquero y Francesc Gusi, quienes analizan la situación de la I+D y critican el alto porcentaje dedicado a ese menester que sitúa España en el segundo lugar, detrás de Estados Unidos, en el ranking de países con mayor gasto de I+D militar respecto al PIB, en cambio, el Estado español está en los últimos lugares de los países de Europa en recursos dedicados a I+D. A su vez comparan la I+D dedicada a otros menesteres del desarrollo tecnológico español y llegan a la conclusión que, el Estado dedica más esfuerzo a la investigación militar que a la civil. El mismo Ortega, en otro capítulo dedicado a la industria militar, se esfuerza en demostrar como estas industrias son ineficientes económicamente, y, además, parasitarias del Estado, pues viven a expensas de sus demandas y ayudas sin ejercer control sobre los costes que siempre acaban con cargo a las cuentas públicas. En este punto, muestra a través de un gráfico las conexiones entre los diferentes Organismos del Estado y las industrias militares, y quienes son los principales accionistas de éstas, señalando qué Bancos, Cajas de Ahorro y Financieras se encuentran tras estas industrias, con lo cual queda dibujado el entramado del denominado complejo militar industrial español. La cuestión referente al comercio de armas, lo lleva acabo Tica Font, quien destaca, como a pesar de haber avanzado en transparencia informativa, las políticas del gobierno aún dejan mucho que desear,
pues continúan sin detallar el tipo de armas por país. Esto es injustificable cuando se observa que muchas de las exportaciones tienen como destino países que no cumplen con el necesario respeto a los derechos humanos, suministrando armas bajo el criterio de cuanto más mejor. Ese es el motivó de que España ocupe lugares destacados en el ranquing mundial de exportadores de armas, situándose en la media del decimoquinto lugar. En ese sentido, Francesc Benítez, aborda un aspecto poco conocido, la presencia oficial española en las grandes Ferias de armamentos repartidas por la geografía mundial. Una información novedosa que enseña la poca escrupulosa política de España en esos escaparates donde se presentan artilugios especialmente pensados para sembrar muerte y destrucción.
Por último, Jordi Foix aborda la cuestión energética y cómo el modelo actual de desarrollo basado en recursos fósiles de vida limitada, los hidrocarburos, son la causa principal de las emisiones de CO2 y del consiguiente cambio climático que provocará graves desordenes ambientales que amenazan la vida del planeta. El aumento de la demanda mundial de energía anuncia el final de la etapa del petróleo barato y abren el camino a conflictos y nuevas guerras por su control. También establece la estrecha relación que existe entre las centrales nucleares y las armas atómicas mostrando el peligroso recorrido -que existe entre ambas, en unos momentos en que. la Unión Europea parece dispuesta a reabrir el debate sobre la energía de origen nuclear. Y acaba anunciando que aspirar a una sociedad en paz no es inalcanzable, sino una utopía posible que encuentra en la no-violencia el mejor camino para conseguir una sociedad más justa, más emancipada e igualitaria. Somos conscientes que han quedado pendientes otros aspectos del militarismo, la cuestión de la defensa europea y el complejo militar industrial que a su alrededor se está tejiendo; la privatización de los ejércitos y otros aspectos de la seguridad que se trasladan a manos privadas; profundizar en el grave problema de la proliferación nuclear. Cuestiones todas ellas que también son objeto de nuestra interés y a las que pensamos dedicar posteriores publicaciones.
Una pregunta ineludible que se debe responder surge al respecto del nombre de J. M. Delás con el que denominamos nuestro Centro de Estudios por la Paz. Es justo pues dediquemos un corto espacio a recordar quién fue José Manuel Delás. Nacido en el seno de una
familia de la burguesía catalana, Delás buscó en el ejército y en tierras africanas una vida de aventura que le llevó a ascender al grado de comandante. Pero pronto la carrera militar le desengañó. Corrían tiempos en que España era una dictadura militar y Delás se adscribió a las corrientes democráticas opositoras al franquismo y junto a otros militares intentó dignificar las fuerzas armadas, así como ayudar al advenimiento de la democracia a través de la Unión Militar Democrática, lo cual. le llevó ’a ser apartado del cuerpo militar. La amnistía de la transición española de 1976 dejó a los demócratas militares fuera de las fuerzas armadas y nunca fueron rehabilitados. Se trata de una de las mayores injusticias de una transición que algunos presentan como modélica. Pero a Delás ya había dejado de interesarle la carrera militar y había escogido otro camino, el del compromiso con la paz y los más débiles de la sociedad. Se adscribió a justicia y Paz y empezó a trabajar por los de abajo, los más necesitados. Llegado el año 1982, el gobierno decidió incorporar al Estado español en la Alianza Atlántica. Delás, consideró aquella decisión como antidemocrática y se implicó en la movilización para sacar a España de la OTAN. Su compromiso y trabajo a favor de la campaña contra la OTAN fue admirable y multiplicó sus esfuerzos a favor del No en el Referéndum, escribiendo artículos y dictando innumerables conferencias. Su compromiso tras la campaña se acrecentó y pasó a una actitud más beligerante a favor del pacifismo, movimiento en el que militó hasta su muerte en 1999, de una manera muy especial a través de Justícia i Pau de Girona. Estuvo presente en múltiples campañas en defensa de los derechos humanos, de solidaridad con los pueblos del sur, por la abolición de la deuda externa, a favor del 0,7% para el desarrollo y de ayuda a los inmigrantes. Ese era Delás, un hombre con un fuerte compromiso y al que decidimos recordar poniendo su nombre a nuestro Centro de Estudios por la Paz.
Esperamos que la lectura de los textos que a continuación ofrecemos ayude a reducir y en su día erradicar el militarismo hoy presente en España.
ÍNDICE
Presentación, Arcadi Oliveres 7
I. La política de defensa del Estado español, Tomás Gisbert 13
II. Los ejércitos «humanitarios». Las operaciones españolas en el exterior 1999-2005, Alejandro Pozo 43
III. Del servicio militar obligatorio a la tropa profesional. Una profesionalización repleta de tensiones, Tomás Gisbert 85.
IV. Inercia y deriva del gasto militar. España en el
orden militar mundial, Pere Ortega 113
V. La I+D militar en el Estado español 2000-2006, Eugeni Barquero y Francesc Gusi 143
VI. La ineficiencia de la industria de guerra, Pere Ortega 159
VII. Balance de la política española de exportaciones de armas 1998-2005, Tica Font 191
VIII. Ferias internacionales de armamento: escaparates de destrucción masiva, Francesc Benítez 223
IX. Pacifismo y justicia social como aspiración utópica, Jordi Foix Robert 243
Anexo. Glosario de Industrias de guerra y acrónimos 257
EL MILITARISMO EN ESPAÑA
Balance del ciclo armamentista español hasta 2007
Arcadi Oliveres y Pere Ortega
Antrazyt, Paz y conflictos
Isbn 978-84-7426-605-4
Págs 264
Pvp 17 €