En la cuarta entrega de esta serie de espionaje casero a los espacios militarizados que ocupan el territorio español, intentaremos entrar en las academias militares. Desde Marín (Pontevedra) hasta Cartagena, y desde Tremp (Lleida) hasta Baeza, pasando por Zaragoza, Madrid, Alcalá de Henares, San Javier... visitaremos algunas de las muchas «escuelas de guerra» en las que se forma (y se reforma) a los profesionales de la administración de la violencia y la destrucción a las órdenes del Estado. Como veremos en algunos ejemplos prácticos, la enseñanza de «la ciencia y el arte militar» (aquella humorada de Chesterton, «el asesinato como una de las bellas artes», quizá pueda ayudarnos a entender qué tipo de «arte» es ese) gira inequívocamente alrededor del centro de gravedad de la administración del terror, la amenaza, la violencia y, en fin, la guerra, contra un «enemigo» que ya desde hace mucho tiempo incluye principalmente a las poblaciones civiles. Esto y, en el caso de los futuros mandos, las técnicas necesarias para disciplinar, someter y uniformar la multiplicidad de los colectivos de personas para convertirlos en engranajes de la maquinaria militar, son los dos componentes intrínsecos de la enseñanza militar. Todo un ejemplo de esa brillante «racionalidad instrumental» desprovista de cualquier rastro de sentimiento humano que tanto enorgullece a «occidente» y que ya ha traído dos guerras mundiales, los campos de exterminio y la posibilidad de destrucción nuclear total, entre otros desastres.
Pero no pensemos en los centros de enseñanza del Ejército como espacios estancos enfocados hacia la difusión de los saberes militares entre los aspirantes a formar parte de las Fuerzas Armadas. Las academias militares han sido unos importantes medios de desembarco de la ideología militar en el sistema educativo.
Hace ya diez años que empezaron a encenderse las luces de emergencia en los despachos de la cúpula militar ante las escandalosamente bajas cifras de aspirantes. El diagnóstico fue que la sociedad española carece en gran medida de la llamada «cultura» o «conciencia» de defensa, y el tratamiento consistió en intervenir sobre el sistema educativo general aumentando el contacto e intentando introducir contenidos castrenses. La campaña fue inicialmente impulsada por el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), organismo dependiente del Ministerio de Defensa.
«Los pasos fundamentales que se van a dar son una continuación de lo que venía haciendo el Instituto de Estudios Estratégicos (...) El otro paso es el acercamiento a las escuelas (...) teniendo mucho cuidado que no vayamos a fracturar lo que tanto tiempo ha tardado en conseguirse (...) En tercer lugar, la Universidad, por supuesto. En la Universidad ya hay mucho hecho. Lo que quizá había era un esfuerzo disperso. Esto se está tratando de concentrar y acercarse a la Universidad mediante seminarios, seminarios que hagan las propias Universidades, casi sin participación del Ministerio de Defensa, seminarios con objeto de que el concepto de Defensa Nacional llegue a todos los lugares. Esto es en síntesis la labor que tenemos por delante porque es el complemento indispensable para el proceso de profesionalización de las Fuerzas Armadas» (Comparecencia del Teniente General Víctor Suances Pardo, en la Comisión Mixta Congreso-Senado, Director General de Política de Defensa, 20 de febrero de 1997)
En el ámbito de la enseñanza secundaria, los planes de Defensa fueron tempranamente contestados de forma organizada y también microscópica por los propios profesores y profesoras. Varias «plataformas contra la militarización de la enseñanza» surgieron en diferentes lugares del Estado entre 1997 y 1998, por lo que parece que las intenciones del Ejército han resultado en buena parte frustradas.
Pero en el ámbito de los estudios superiores las resistencias están siendo mucho menores. En una carta del Ministerio de la Presidencia enviada al Congreso de los Diputados, se insiste en «cuidar el ámbito de los estudios de postgrado, la investigación científica y técnica en el horizonte de la defensa o de la seguridad». Algunos de los pasos iniciales dados en esta dirección fueron estos:
En 1997 las gestiones del Ministerio de Defensa logran poner en marcha el Instituto Universitario «General Gutiérrez Mellado», dependiente de la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) que ya programa actividades docentes y cursos de doctorado sobre paz, seguridad y defensa, además de un máster de 2 años de duración. Los militares subvencionarán las actividades del Instituto con 26 millones de pesetas.
En el marco del convenio suscrito entre el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa nacional) y la Universidad Complutense, en 1998 se crea la llamada Cátedra Almirante Juan de Borbón, consagrada a los estudios militares.
Jornadas de Intercambio de la Academia General Militar con las Universidades de Zaragoza y la Carlos III (Madrid), así como diversas conferencias pronunciadas por el Subsecretario de Defensa en otras universidades (por ejemplo, en la Complutense, en su Foro Universitario).
Cursos de Verano en las universidades más prestigiosas que organiza el Ministerio de Defensa sobre los temas que le interesan, como en los de la Complutense (El Escorial) desde 1994, o los de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Santander) en agosto de 1998.
La lista de convenios firmados entre el Ministerio de Defensa y las universidades es amplia. En los ejemplos que encontraremos a continuación, podremos ver el papel jugado en años más recientes por las «escuelas de guerra» en la inoculación las perspectivas militaristas en la enseñanza superior, especialmente, desde el 11-S, de esa percepción cuasi paranoica de un mundo muy peligroso en el que las libertades de occidente están amenazadas por el terrorismo internacional islamista.
Pero no han sido los únicos agentes de esta estrategia. Otras organizaciones llamémosles «civiles» también han jugado en la misma dirección. Es el caso, por ejemplo de la Asociación Atlántica Española, una «asociación cultural y sin ánimo de lucro» presidida por el ex ministro de Defensa Julián García Vargas (sí, ese que dijo en su día que los insumisos eran unos insolidarios y estaban relacionados con el terrorismo) que tiene entre sus fines:
«Apoyar los esfuerzos de la Alianza del Atlántico Norte, encaminados al desarrollo de las relaciones pacíficas internacionales y a la defensa de los principios de Libertad, Democracia y Estado de Derecho [...] Intentar colaborar a la mejora del conocimiento de la Cultura de Defensa y el debate público sobre aspectos de la Seguridad y la Defensa que puedan ser de interés dentro del marco de España o de la OTAN, así como el conocimiento de las Fuerzas Armadas».
De esta manera tenemos seminarios como el titulado «El radicalismo islámico, una amenaza para Europa», impartidos por el propio ex ministro en la universidades como la Complutense de Madrid, o en cualquier otro foro relacionado con la «seguridad y defensa».
Aunque a pesar de lo contado, quizá lo más preocupante de todo sea la absoluta incapacidad y la irremediable obsolescencia de la «defensa» militar para defendernos de los «enemigos» reales que amenazan a las personas (injusticia, desigualdad, destrucción del medio), y su admirable habilidad para convertir este planeta en un lugar peligroso y violento.
Academia de Caballería de Valladolid
Academia General Militar de Zaragoza
Escuela Naval Militar de Marín
Escuela NBQ de Hoyo de Manzanares
Academia General del Aíre de San Javier
Academia de Suboficiales de Tremp
Cuartel del Batallón de Instrucción Paracaidista de Jabalí Nuevo
Academias de la Guardia Civil en Baeza y Aranjuez
Escuela de Guerra del Ejército en Madrid
Prisión militar de Alcalá de Henares
ACADEMIA DE CABALLERÍA DE VALLADOLID
La Academia de Caballería se estableció en 1852 en el «Octógono», antiguo presidio de la ciudad, destruido por un incendio en 1915.
El edificio actual se empezó a edificar en 1921. En la parte trasera existe un edificio de ladrillo cuya primera función de internado ha sido sustituida por la de viviendas militares. El picadero aún se conserva intacto. Además alberga un museo de arte e historia militar con armas blancas y de fuego, uniformes, monturas, miniaturas militares, etc. Actualmente sigue siendo un edificio militar y ha sido restaurado en 2001. Se encuentra en pleno casco antiguo de la ciudad, entre el Pisuerga y la plaza de Zorrilla.
Frente a la entrada principal se encuentra un monumento al regimiento de los Cazadores de Alcántara, del escultor Mario Benlliure hecha en bronce en 1931. Esta estatua rememora las hazañas bélicas de este regimiento dirigido por el Teniente coronel Primo de Ribera en 1920 durante la guerra colonia española en el Riff, tras el levantamiento de la población local, que tuvo el dudoso honor de ser la primera en ser atacada con armas químicas. Antes del combate en el que el regimiento fue finalmente aniquilado (excepto el teniente coronel y todos sus mandos), arengaba así a sus tropas:
«¡Soldados! Ha llegado la hora del sacrificio. Que cada cual cumpla con su deber. Si no lo hacéis, vuestras madres, vuestras novias, todas las mujeres españolas dirán que somos unos cobardes. Vamos a demostrar que no lo somos».
En 1939, la Academia de Caballería se convirtió en Cuartel General del ejército franquista, y desde algunas de sus dependencias Onésimo Redondo dirigió el reclutamiento de las milicias falangistas.
Funciones militares
Las misiones de este centro en el que estuvo destinado desde 1978 el teniente general Mena como capitán profesor, son las de impartir enseñanzas teóricas y prácticas que completen la formación común asignada a las Academias Generales, desarrollar los cursos de perfeccionamiento, tanto de la especialidad fundamental (Caballería) como de las especialidades complementarias, y realizar los ciclos específicos de los cursos de capacitación para el desempeño de empleos superiores. Asimismo la Academia colabora con otros organismos para elaborar y actualizar los Manuales de Empleo del Arma.
En la Academia de Caballería se imparten normalmente los cursos 4º y 5º de enseñanza militar de grado superior, 2º curso de la correspondiente a los grados medio y básico, el ciclo específico del curso de Ascenso a Comandante de la E.S. (CACES), así como el ciclo correspondiente a la Escala de Complemento. Como complemento a la formación del alumnado, se organizan una serie de conferencias y seminarios, fruto del convenio Defensa-Universidad, completándose la misma con diversas visitas a unidades militares y centros civiles.
La Academia de Caballería está estrechamente ligada a la presencia también en Valladolid del Regimiento de Caballería Ligera Acorazada «Farnesio 12»,
Recientemente, en 2005, el ministro de Defensa, José Bono visitó la Academia de Caballería fue recibido por el Director de la misma, General de Brigada Francisco Arenas Cano presidió la presentación en el aula magna del libro «Artillería y fortificaciones en la Corona de Castilla durante el reinado de Isabel la Católica».
Repercusiones en el entorno
El emplazamiento de la Academia en pleno centro de Valladolid desde hace tanto tiempo se ha traducido en una presencia habitual de fuerzas militares y sus celebraciones en la vida colectiva de la ciudad. La presencia de la Academia ha posibilitado unas idílicas relaciones entre el ayuntamiento de Valladolid y el Ejército que se han traducido por ejemplo en la incorporación de una compañía de la Legión a la Semana Santa vallisoletana en 2000 que partía desde el edificio de la Academia, o la entrega en la Plaza Mayor de la ciudad de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Academia de Caballería el 30 de junio de 2002, con motivo de los 150 años de su fundación, acto en el que el cronista de la ciudad, Teófanes Egido, glosó «la relación histórica entre el Arma de Caballería y la ciudad», y que concluyó con un desfile militar de sus escuadrones.
La distinción, la máxima de cuantas otorga el municipio, pretendía, según el ayuntamiento presidido por Francisco Javier León de la Riva, «reconocer la estrecha vinculación entre la ciudad y la Academia, forjada a lo largo de este siglo y medio de vida».
En este ambiente de empatía entre las instituciones públicas y las militares no es de estrañar que la Universidad de Valladolid sea una de las muchas que han firmado convenios de colaboración con el Ministerio de Defensa, en este caso con la Academia de Caballería.
Resistencias
La entrada de la Academia de Caballería se encuentra adornada desde
1931 por una estatua obra de Mariano Benlliure, dedicada a unos
caballistas -’regimiento de los cazadores de Alcántara’- definidos como
héroes. Esa estatua ha sido invitada a colaborar en multitud de
acciones propagandísticas y desafiantes del antimilitarismo local.
Así ha sido al menos desde que el grupo «Los Moc-osos Rosas» reivindicó
el baño de pintura rosa que cubrió a la estatua el 31 de Enero de 1988,
como forma de conmemorar la muerte de Gandhi y denunciar la situación de los
objetores de conciencia. El comunicado reivindicativo elogiaba el "rosa
insumiso" frente al caqui militar, y proclamaba: «Por nuestra situación
horrorosa os pintamos de rosa».
Desde entonces y al menos hasta la condecoración de estos caballistas
con propaganda contra la cumbre de la OTAN en noviembre de 2002, decenas
de acciones -y de intervenciones policiales- han tomado como escenario
el entorno de dicha estatua.
En esta última acción quince antimilitaristas del ámbito libertario de Valladolid condecoraron
el 21 de noviembre la estatua. Dichas personas cubrieron la base de la estatua con dos pancartas contra el gasto militar y contra la cultura de la muerte, así como con diversos
carteles llamando a la objeción fiscal y criticando la cumbre de la OTAN en Praga.
Imágenes
En esta imagen pueden apreciarse la totalidad de las instalaciones de la Academia de Caballeria de Valladolid, entre el Pisuerga y la plaza de Zorrilla. Frente a la torre central de su fachada se aprecia vagamente la famosa estatua de los «cazadores de Alcántara». Imagen también aquí.
Otras imágenes tomadas a ras de suelo
Fuentes
Ministerio de Defensa:
http://www.ejercito.mde.es/personal...
Ayuntamiento de Valladolid:
http://www.aytovalladolid.net/modul...
MOC-Valladolid:
vallamoc(arroba)nodo50.org
ACADEMIA GENERAL MILITAR DE ZARAGOZA
La Academia General Militar se encuentra en el norte de Zaragoza, junto a la carretera de Huesca, en el complejo militar del Campo de Maniobras de San Gregorio. Durante la guerra civil, el Acuartelamiento se dedicó, entre otros cometidos, a campo de prisioneros. En 1940, su antiguo director, el ya generalísimo Franco, ordena la reapertura de la academia.
Funciones militares
En la Academia de Zaragoza se forman los futuros oficiales del Ejército de Tierra. Anualmente, unos 500 reciben los despachos que les acreditan como tales de manos del rey, en una ceremonia en el patio de armas de la academia que aun preside la estatua ecuestre del dictador.
Resistencias
Ver también el apartado sobre el Campo de Maniobras de San Gregorio.
En la Primavera del año 2003, en plena guerra de Irak y cuando todavía estaban vivas las masivas manifestaciones contra la guerra, un grupo de antimilitaristas, entre los que se encontraban varios miembros del Colectivo de Objeción y Antimilitarismo, desarrolló una acción contra la Academia General Militar de Zaragoza, con el objetivo de denunciar su colaboración con la guerra y el militarismo. Participaron unas 15 ó 20 personas que consiguieron atravesar el primer control de seguridad formado por varios vigilantes privados. La intención del grupo era alcanzar la estatua de Franco en el patio principal de la Academia y allí desplegar una pancarta de protesta contra la guerra, contra la militarización de la sociedad y de la educación y contra la presencia de esta estatua. Una vez atravesado el primer control de seguridad más de una docena de militares armados y uniformados y algunos vehículos impidieron que el grupo siguiera avanzando. En todo momento, se mantuvo una postura de resistencia noviolenta; se intentó entablar un diálogo con los militares, algunos de ellos visiblemente nerviosos. Los y las participantes en la acción fueron empujados hacia el control de seguridad que había sido rebasado, donde se desplegó la pancarta. Un hombre de paisano que se identificó como uno de los responsables de la Academia, mantuvo una charla con algunos de los participantes de la acción, hasta que se retiraron del lugar. También se hicieron presentes en el lugar varios miembros de la Guardia Civil. La acción tuvo repercusión en varios medios locales y es el único intento conocido hasta ahora de desarrollar una acción directa noviolenta en el emplazamiento de una institución de tanta solera en la ciudad y que, desgraciadamente, tanto ha contribuido a la extensión del militarismo.
Imágenes
Vista con el máximo detalle posible de los edificios de la Academia general militar. La misma imagen también aquí.
Fuentes
Ministerio de Defensa:
http://www.ejercito.mde.es/accesibl...
ESCUELA NAVAL DE MARÍN
La Escuela Naval Militar se encuentra ubicada en Marín, Pontevedra, desde 1943.
Funciones militares
El puerto de la ciudad, el tercero de Galicia en importancia, se encuentra ocupado parcialmente por una zona militar donde se encuentran las instalaciones en las que se forman los futuros oficiales de la Armada.
En el siguiente mapa pueden verse el resto de centros de enseñanza militar de la Armada en España.
Imágenes
En la imagen se aprecia el puerto militar en su totalidad y algunos de los edificios de la Escuela Naval. También se observa que uno de los dos buques anfibios con base en Rota, L-41 “Hernan Cortés” ó L-42 “Pizarro” se encuentra atracado en uno de los muelles. A la derecha, el puerto civil. Si la imagen no está disponible en Google, puedes verla aquí.
CUARTEL DE HOYO DE MANZANARES
El cuartel de Hoyo de Manzanares se encuentra a un par de kilómetros por la carretera que une esta localidad con Colmenar Viejo, en plena Sierra de Hoyo, a 905 metros de altitud y 35 kilómetros de Madrid.
Funciones militares
Este acuartelamiento incluye la Academia de Ingenieros y Transmisiones y la Escuela Militar de Defensa Nuclear, Biológica y Química (NBQ) del Ejército. En 1986, la Academia de Ingenieros el curso escolar se inicia en las nuevas instalaciones de Hoyo de Manzanares, donde permanece en la actualidad.
En esta escuela de Hoyo del Manzanares se imparten las enseñanzas sobre la guerra NBQ a oficiales de los tres ejércitos y a la Guardia Civil. De ella saldrán los 105 hombres de la unidad adscrita a la Fuerza de Acción Rápida con base en Madrid, especializada en operaciones de reconocimiento y descontaminación en áreas afectadas por armas nucleares, biológicas o químicas: la compañía NBQ II de las FAR.
En 1982 se crea el Centro de Enseñanza ABQ (Atómico, Biológico y Químico). Esta denominación es sustituida en 1986 por NBQ (cambiando Atómico por Nuclear). En abril de 1993, la Escuela se traslada de la Academia de Sanidad de Carabanchel a su actual ubicación en el Acuartelamiento de la Academia de Ingenieros, en Hoyo de Manzanares. Este centro militar «pretende lograr una mayor capacidad de defensa NBQ en las FAS y de protección del medio ambiente», según el Ministerio de Defensa. Los títulos que se pueden obtener, tras finalizar los diferentes ciclos lectivos son los de especialista NBQ y el de diplomado en Medio Ambiente. Hasta la fecha, cerca de 3.500 alumnos han pasado por el centro.
De entre el material de formación de la Escuela Militar NBQ entresacamos algunas líneas referidas a la guerra biológica:
«La guerra biológica consiste en el empleo intencionado de seres vivos o sus productos tóxicos con el fin de producir la muerte, incapacidad o lesiones al hombre, animales o plantas.
El objetivo de destrucción o sometimiento del adversario puede conseguirse actuando directamente sobre el combatiente o bien sobre sus medios de ataque o resistencia. Esta doble acción puede lograrse con el arma biológica, bien causando bajas entre las tropas o debilitando la economía enemiga a través de su agricultura y ganadería.
Se suman a estos efectos materiales de la guerra misma, el efecto psicológico sobre la población, tanto más a tener en cuenta que el arma biológica es silenciosa, artera, subrepticia y puede alcanzar gran extensión y amplitud.
[...] es particularmente eficaz en aglomeraciones urbanas o en explotaciones pecuarias importantes, donde la facilidad de contagio es mayor y el número de bajas más elevado actúa sembrando el pánico en la retaguardia».
.
Repercusiones en el entorno
El acuartelamiento se encuentra enclavado en la Sierra de Hoyo de Manzanares, en un entorno natural de gran valor entre el paraje de La Pedriza y el monte de El Pardo. Forma parte del parque regional de la Cuenca Alta de Manzanares. A pesar de ello, el cuartel dispone de campos de tiro y maniobras de la Academia de Ingenieros.
Imágenes
El acuartelamiento se encuentra pegado a la carretera de Hoyo de Manzanares. La localidad se encuentra hacia la izquierda. Se puede encontrar la misma imagen aquí
Fuentes
Colectivo TRITÓN:
http://www.nodo50.org/triton
Ministerio de Defensa:
http://www.ejercito.mde.es/personal...
ACADEMIA GENERAL DEL AIRE DE SAN JAVIER (MURCIA)
La Academia General del Aire se encuentra en las instalaciones de la base aérea de San Javier (Murcia), al sur de esta localidad murciana.
Funciones militares
En la academia se da formación y entrenamiento a los futuros pilotos del Ejército del Aire. Para ello cuenta con un escuadrón de aviones de entrenamiento CASA C-101.
Las instalaciones de San Javier son también la base de los aviones de la Patrulla Águila, encargada de las acrobacias aéreas y dibujar banderas rojigualdas en el cierlo durante los festejos castrenses.
Repercusiones en el entorno
El Aeropuerto de Murcia-San Javier se encuentra sobre terrenos cedidos por la base aérea, encontrándose por tanto supeditadas sus funciones a las necesidades de la base.
Como sucede con las instalaciones aéreas, los aviones de San Javier suponen un peligro latente de siniestro para su entorno, que se extiende incluso varios cientos de kilómetros más allá especialmente en el caso de comportamientos temerarios como que el que viene a continuación. El 2 de septiembre de 2005 un C-101 de prácticas de la base de San Javier se estrelló en pleno centro de Baeza (Jaén) causando la muerte de su único piloto y de dos personas en tierra. Según testigos presenciales, el capitán José Francisco Cabezas, natural de Murcia pero vecino de la localidad, perdió el control del aparato tras realizar una pirueta y esquivar en el último momento la catedral de la ciudad. Dos viviendas resultaron afectadas por la colisión. Algunos vecinos relataron que no era la primera vez que el fallecido realizaba vuelos acrobáticos sobre la localidad. El ministro de Defensa reveló además que al capitán se le abrió expediente en 1998 «por unos hechos parecidos». La colisión provocó un incendio que se extendió a las dos viviendas afectadas, y obligó a acordonar la zona. La columna de humo provocada por el fuego era visible a primera hora de la tarde desde varios kilómetros a la redonda.
Resistencias
En marzo de 2003, varios miles de personas participaron en una marcha organizada por el Foro Social contra el uso de la base aérea de San Javier en la guerra de Irak, encabezada por medio centenar de inmigrantes magrebíes.
Imágenes
Panorámica de las instalaciones de la base aérea de San Javier, con algunos edificios de la academia en la parte superior. Desplazándonos un poco hacia arriba llegamos a la localidad de San Javier. Imagen también aquí.
Más de 20 aviones C-101 de la Patrulla Águila estacionados junto a la pista de la base aérea.
Fuentes
Foro Social de la Región Murciana:
http://www.nodo50.org/forosocialreg...
ElPaís.es:
http://www.elpais.es
ACADEMIA DE SUBOFICIALES DE TREMP (LLEIDA)
El campamento «General Martín Alonso», situado a unos cinco kilómetros de la localidad leridana de Tremp, en la comarca catalana del Pallars-Jussà, alberga las instalaciones de la Academia General Básica de Suboficiales.
Funciones militares
En esta academia se forman los futuros suboficiales del Ejército de Tierra, desde sargentos hasta suboficiales mayores.
Repercusiones en el entorno
La AGBS saltó a la actualidad pública el año pasado, a raíz de la curiosa polémica generada a finales de 2004 por la decisión del actual ministro de Defensa. José Bono, de retirar de la vecina sierra de Santa Engracia el lema de esta academia: «A España servir hasta morir», un clásico del pensamiento militar. La frase estaba realizada en piedra pintada con cal blanca y podía leerse a gran distancia del lugar. Antes de 1976, ese lugar estaba ocupado por otras palabras: «Franco, Franco, Franco».
Esta decisión generó al parecer un gran malestar entre los suboficiales, que obedecieron la orden a regañadientes y llegaron a entregar una carta de protesta con más de 500 firmas al ministro. No quedó ahí la cosa, porque en julio de 2005, la noche antes de la llegada del príncipe a la academia, un grupo de suboficiales volvieron a colocar el lema en su sitio. Sin embargo, los mandos de la academia se dieron cuenta antes del acto oficial y enviaron hombres para retirarlo de nuevo. Los suboficiales habían hecho una colecta de un euro cada uno, compraron manteles de papel y con ellos formaron las palabras que construyen el lema.
Imágenes
La imagen incluye tanto las instalaciones de la Academia de Suboficiales, a la izquierda, como el tanatofílico lema objeto de disputa en el pasado año, arriba a la derecha. En el momento en que está tomada la instantánea, el eslogan de la AGBS todavía se encontraba inscrito en las laderas del monte Constampla, aunque se hace difícil leerlo debido a las condiciones de luz del momento.
Fuentes
Minuto Digital
http://www.minutodigital.com/notici...
Libertad Digital
http://www.libertaddigital.com/php3...
CUARTEL DEL BATALLÓN DE INSTRUCCIÓN PARACAIDISTA DE JABALÍ NUEVO
El acuartelamiento de Santa Bárbara en Jabalí Nuevo, cerca de Alcantarilla, se encuentra a unos 7 kilómetros al suoeste de Murcia.
Funciones militares
Desde 2003, el acuartelamiento incluye el Batallón de Instrucción Paracaidista, que forma parte de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) con sede en Alcalá de Henares.
Su finalidad viene siendo la de preparar unidades de intervención en conflictos internacionales.
Resistencias
En mayo de 2005, dentro de la campaña «reclama las bases» promovida por alternativa antimilitarista-moc para reclamar el desmantelamiento y reconversión de las instalaciones militares, se celebró una marcha al cuartel de Jabalí Nuevo organizada por el el MOC de Murcia.
Imágenes
Vista general de las instalaciones del cuartel, al norte de la localidad de Jabalí Nuevo. Imagen también aquí.
ACADEMIAS DE LA GUARDIA CIVIL EN BAEZA Y ARANJUEZ
La Academia de Guardias y Suboficiales está situada en la localidad jienense de 16.000 habitantes de Baeza y fue inaugurada en 1984. En 1982, comenzaron las obras de construcción en unos terrenos donados por el ayuntamiento. Tiene una capacidad para unos 3.000 alumnos. La Academia de oficiales de la Guardia Civil se encuentra al norte Aranjuez, en la finca de «Las Potreras».
Funciones militares
En las aulas de la academia de Baeza casi 80.000 guardias civiles y más de 21.000 guardias auxiliares se han formado, además de 3000 cabos y otros tantos suboficiales.
En septiembre de 2005 la academia recibió a la que es por ahora la mayor promoción de su historia, con 4.250 alumnos. Esto ha obligado al Ministerio del Interior a invertir 19 millones en ampliar las instalaciones. Interior se ha visto obligado a construir seis nuevos módulos para los aspirantes, pasando de 11 a 17. Las obras de ampliación comenzaron en diciembre de 2004. La última promoción que realizó su formación en esta academia estuvo compuesta por 2.773 alumnos.
En la cercana localidad de Úbeda se encuentran también algunas instalaciones de la academia.
Imágenes
Academia de la Guardia Civil en Baeza
Panorámica de las instalaciones. Baeza queda a la derecha. Imagen también aquí.
Academia de Oficiales de la Guardia Civil en Aranjuez
Imagen general de la academia. Aranjuez queda al sur. Imagen también aquí.
Fuentes
Web de la Academia de Baeza:
http://www.futurosguardiasciviles.com
ElPais.es:
http://www.elpais.es/articulo/20050...
ESCUELA DE GUERRA DEL EJÉRCITO EN MADRID
En pleno centro de Madrid, en la calle Santa Cruz de Marcenado nº 25, se encuentra desde 1920 la así llamada también en la actualidad Escuela de Guerra del Ejército de Tierra. Sus instalaciones están incluidas en el Acuartelamiento de Guardias de Corps, actual Cuartel de Conde Duque.
Funciones militares
La antigua Escuela de Estado Mayor del Ejército es en la actualidad un centro que imparte una especie de cursos de «posgrado» para oficiales de las Fuerzas Armadas y también proporciona capacitación para el ascenso de estos militares a la escala de superior de oficiales.
La Escuela de Guerra está estrechamente vinculada con el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC), órgano del Ejército de Tierra «responsable de la dirección, inspección, coordinación e investigación en materias de doctrina, orgánica, materiales, enseñanza y sistemas de instrucción, adiestramiento y evaluación para su aplicación al combate.»
Aunque pueda resultar paradójico, especialmente activo dentro de la Escuela de Guerra es su Departamento de Operaciones de Paz, que lleva organizando desde hace diez años un Curso de Operaciones de Paz dirigido fundamentalmente a oficiales de las Fuerzas Armadas «o miembros del Ministerio del Interior, con categoría/grado de Coronel, Teniente Coronel, Comandante o asimilados, que se encuentren en activo y sean propuestos por el Comandante de sus Fuerzas Armadas o autoridad Militar competente». Este año, entre el 17 de octubre y el 3 de noviembre tiene lugar su décima edición.
La Escuela de Guerra, según informa la página web del Ministerio de Defensa, cuenta con una biblioteca de unos 45.000 volúmenes especializada en temas tales como «historia y arte militar» (sic) así como estrategia, polemología, geopolítica, política exterior, relaciones internacionales, historia, etc
Repercusiones en el entorno
Pero la formación interna no es ni mucho menos la función única de la Escuela de Guerra. Este centro tiene también una orientación abiertamente intervencionista sobre el sistema general de estudios superiores. Así, coorganiza y colabora en multitud de cursos de posgrado y másters de universidades de todo el Estado. Es el caso de la Universidad Carlos III de Madrid (y su Instituto Universitario de Estudios Internacionales y Europeos “Francisco de Vitoria”), donde con la colaboración y asesoramiento de la Escuela de Guerra del Ejército se viene organizando un master-título de 250 horas de «experto en prevención y gestión de crisis internacionales», que cuenta entre sus docentes con el General Luis Villanueva Barrios (Director de la Escuela de Guerra del Ejército) y el General Miguel Alonso Baquer (Instituto Español de Estudios Estratégicos).
En octubre de 2002, varios de sus profesores, junto con otros de la Academia General Militar, y del Mando de Adiestramiento y Doctrina, impartieron conferencias en el Congreso Nacional de Estudios de Seguridad organizado por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada. Algunas de estas conferencias fueron «Conflictos asimétricos: Amenazas, riesgos y desafíos», «Medio Ambiente y Seguridad», «Planteamientos, objetivos y desarrollo para una estrategia militar», «La seguridad en el sudeste asiático insular tras el 11-S», etc., en la que lo primero que se aprecia es ese intento inocular la doctrina segregada acerca de la construcción de la imagen del nuevo enemigo islamista, que pueda llegar a justificar la pervivencia de la estructuras militares.
Pero no sólo la universidad ha sido la destinataria de la doctrina militarista producida por la Escuela de Guerra. Como ejemplos podemos citar la colaboración con el Centro de Estudios de DIH de Cruz Roja española en 2003 para llevar a cabo el primer curso de información a periodistas, para «estrechar las relaciones y el conocimiento mútuo entre ambos profesionales». O también en 2003, las «Jornadas para corresponsales de guerra», en el que se impartieron «Identificación de materiales», «Lectura de planos y uso de GPS», «Prácticas de conducción todoterreno», «Primeros auxilios y medidas higiénico-sanitarias», «Acomodación en vehículos de combate acorazados y helicópteros», «Señalización de minas», y «Protección NBQ».
Parece que este curso tuvo gran éxito entre los periodistas, pues a finales del año pasado se desarrolló la tercera edición de estas jornadas, con novedosas materias como «Supervivencia como rehén», en la que los psicólogos militares, como grandes expertos en esas materias enseñaron a una treintena de periodistas técnicas budistas para, en caso de tortura por parte del «enemigo», resistir el dolor y el «lavado de cerebro», y también «la forma de practicarlo para un mejor conocimiento de la materia»..
Resistencias
Desde fechas muy recientes se vienen produciendo actividades contra la Escuela de Guerra que reclaman su supresión y devolución de las instalaciones para uso ciudadano. El 22 de julio de 2004 tuvo lugar una manifestación «playera» convocada por la Asamblea Ciudadana del Centro de Madrid, y en septiembre una nueva manifestación reclamaba las instalaciones para piscinas, polideportivos, espacios verdes, parques infantiles, talleres, locales de reunión para jóvenes y mayores, etc., convocada esta vez también por Ecologistas en Acción y el Espacio Horizontal contra la Guerra. En julio de 2005 se repitió esta manifestación, a la que asistieron alrededor de 200 personas. Podéis encontrar el cartel de la manifestación también aquí.
Imágenes
En la imagen se aprecia el recinto rectangular orientado hacia arriba del cuartel de Conde Duque con su jardín en el interior. en el lado superior del rectángulo, el pequeño edificio de tejado oscuro es la Escuela de Guerra del Ejército.
Vista más próxima del edificio de la Escuela de Guerra. La calle que cruza en diagonal es Santa Cruz de Marcenado. El edificio en la parte superior forma parte de la Universidad Pontificia de Comillas.
Fuentes
ANIA - Agencia de Noticias e Información Alternativa:
http://ania.eurosur.org/noticia.php...
Asociación Atlántica Española:
http://www.ata-es.org/principal.php...
Universidad de Granada:
http://www.ugr.es/~ceas/ceaspagecon...
El Confidencial :
http://www.elconfidencialdigital.com
ESCUELA DE INFANTERÍA DE MARINA DE CARTAGENA
La Escuela de Infantería de Marina General «Albacete y Fuster» es una de las muchas instalaciones de las que dispone la Armada española en la ciudad murciana de Cartagena, casi todas concentradas en la mitad sur del puerto.
Funciones militares
Esta escuela forma al equivalente español de los archiconocidos «marines» del ejército de EE.UU. En el Ejército español, las tareas intervencionistas están encomendadas principalmente a unidades diferentes. En próximas entregas veremos algunas aventuras exteriores del los infantes de marina españoles.
Repercusiones en el entorno
Aunque quizá estrictamente hablando sea demasiado achacarlo a la Escuela de Infantería de Marina únicamente, sí que es bastante probable que la densidad de instalaciones militares en Cartagena sea la causa directa de que la universidad de la ciudad haya sido la primera del Estado español en ofrecer una titulación superior de tipo belicista y militarista.
Efectivamente, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) empezó en el curso 2002-03 a impartir la titulación de «Ingeniería en Sistemas de Defensa», con treinta alumnos iniciales, tanto civiles como militares. El título fue ratificado por el Consejo de Universidades y su publicación en el BOE (Real Decreto 1286/2002, aprobado el 5 de Diciembre y publicado el 20 de Diciembre) permitió concluir los trámites legales de homologación.
El ministerio de defensa proporciona un mínimo de cuatro becas y, además, el ejército y la empresa Izar participan en su financiación y facilitan instalaciones y profesorado. Esta titulación de segundo ciclo incluye, entre las materias troncales y obligatorias, asignaturas como «Tecnología de Proyectiles» o «Propulsantes y Explosivos». Otras universidades, como por ejemplo la Universidad de Valladolid, están considerando la posibilidad de implantar esta titulación en un futuro.
En declaraciones a los medios de comunicación, el rector de la UPCT, Juan Ramón Medina, se mostró muy complacido por la acogida que la propuesta tuvo entre el alumnado. Por este motivo se están planteando la posibilidad de crear otros estudios relacionados con los sistemas de defensa, como podrían ser doctorados de especialización en logística, materiales o sistemas.
Resistencias
La campaña «Por la paz: ¡No a la investigación militar!» protestó ante la puesta en marcha de esta titulación militarista por considerar que es totalmente inadmisible al suponer una militarización de la universidad y un uso indebido del dinero público. La Campaña propuso un envío masivo de cartas al rector de la UPCT pidiendo la supresión de esta titulación.
El 27 de mayo de 2003, el grupo Alternativa Antimilitarista-MOC de Murcia desplegó una pancarta en la Universidad de Cartagena: «Fuera el ejército de la universidad».
Imágenes
Vista general a baja resolución del puerto de la ciudad (arriba a la derecha) y parte de la costa al oeste de la ciudad. Las instalaciones militares, entre ellas la Escuela de Infantería de Marina, se encuentran en la mitad izquierda del puerto, rodeando la gran dársena que hay en la parte superior. Esta y otras instalaciones hacia la izquierda de la imagen se encuentran censuradas en el SIGPAC del Ministerio de Agricultura.
Fuentes
Campanya «Per la pau: Prou investigación militar!»:
http://www.prouinvestigaciomilitar....
Alternativa Antimilitarista-MOC Carabanchel:
http://www.nodo50.org/moc-carabanchel
PRISIÓN MILITAR DE ALCALÁ DE HENARES
El Establecimiento Penitenciario Militar está situado a unos 5 km. de Alcalá de Henares, en dirección al pueblo de Meco, muy cerca de la cárcel de Alcalá-Meco. Desde hace bastante tiempo es la única prisión en el Estado para cumplimiento de delitos militares.
Se trata de un cuartel del Ejército que contiene en su interior un centro penitenciario. El mando está en manos de un coronel y el personal exterior es militar, pero el interior de la cárcel está a cargo de un cuerpo de celadores dependiente del Ministerio de Defensa (y por lo tanto con un estatus laboral bastante confuso y desprovisto de algunos derechos fundamentales).
Funciones militares
La prisión militar tiene encomendada la misión de «reeducar y reintegrar a las Fuerzas Armadas» a los militares que han cometido delitos contemplados en el Código Penal Militar (o en el Código Penal, siempre y cuándo estos militares pertenezcan aún a las Fuerzas Armadas o a la Guardia Civil). Por este centro penitenciario han pasado militares golpistas, traficantes de drogas al por mayor antiguos miembros de los grupos antiterroristas de la Guardia Civil, pequeños traficantes de hachís, maltratadores y asesinos de otros soldados y mujeres, terroristas de Estado, fascistas y neonazis de todos los pelajes y grados de agresividad... Y también reclutas que han desaparecido una vez comenzado su servicio militar, militares que han desobedecido una orden o han insultado a un superior, sindicalistas de la Guardia Civil y antimilitaristas.
Los esquemas militaristas de jerarquización trasladados al entorno de un centro penitenciario dan como resultado la separación física de los presos atendiendo a su posición en la escala militar. Así, en la Prisión militar encontramos tres pabellones diferentes con condiciones de vida y regímenes diferentes:
un pabellón (el de mayor tamaño) para militares de tropa (y de reemplazo mientras existió el Servicio Militar Obligatorio).
un pabellón para suboficiales.
un pabellón para oficiales.
La incorporación de mujeres al Ejército desde 1987 obligó a habilitar también un cuarto pabellón para presas.
El total de presos, al menos en los últimos 15 años, ha sobrepasado difícilmente las 80 personas en unas instalaciones que tienen cabida para más de doscientas.
El régimen interno ha experimentado cambios importantes en este período, posiblemente provocados por la presencia activa de desobedientes antimilitaristas en dos momentos concretos. Entre el primer y el segundo período de encarcelamiento de insumisos antimilitaristas el régimen paso de ser inicialmente el propio de cualquier cuartel militar (instrucción militar obligatoria, orden de vestir uniforme permanentemente, entre otros) a convertirse paradójicamente en algo más liviano que lo que regula la vida en cualquier cárcel común (más posibilidades de comunicación con el exterior, escasa compartimentación de los espacios y los horarios, y vigilancia poco intensa).
Resistencias
La Prisión de Alcalá de Henares ha debido ser la única instalación militar que ha registrado resistencias no solamente desde el exterior, sino también, y debido a la presencia de antimilitaristas presos, desde su interior.
Como en los primeros años de la campaña de insumisión el delito de «no incorporación a filas» para cumplir la mili estaba incluido en el Código Penal Militar, buena parte de los primeros insumisos al servicio militar fueron encarcelados en la prisión militar de Alcalá.
Los insumisos «inauguraron» la Prisión Militar de Alcalá de Henares muy poco después que la propia insumisión. De los 371 que hicieron publica su desobediencia a lo largo de 1989, solamente 31 fueron detenidos y encarcelados en régimen preventivo por unos 19 días en promedio. En 1990 son 44 los insumisos presos en preventiva con una estancia media de 30 días. En 1991 son 41 los desobedientes encarcelados en esta prisión entre insumisos a la mili, objetores «sobrevenidos» y desertores de las fragatas españolas que participaron en la guerra del golfo, estos reconocidos por Amnistía Internacional como «presos de conciencia».
Buena parte de los insumisos mantuvieron una actitud de desobediencia que fue castigado en muchos casos con prolongadas estancias en las celdas de castigo. Los celadores no consiguieron que los insumisos vistieran el uniforme militar, aun al precio de dejar a estos desnudos durante días y no precisamente en verano; y con facilidad aparecían pintadas antimilitaristas en cualquier pared de la prisión.
A principios de 1991 varios insumisos iniciaron una huelga de hambre indefinida que motivo su traslado al Hospital Militar Gómez Ulla, en Madrid. Allí continuaron la huelga y fueron liberados en cadena. El último en salir permaneció tres semanas sin probar ningún alimento.
Hasta que el Ejército logró que le sacaran la «patata caliente» de encima con la Ley de reforma del Servicio Militar de 1992, pasaron por la Prisión militar 100 insumisos.
A principios de 1997 vuelven a aparecer en la Prisión militar desobedientes antimilitaristas, esta vez participantes en la campaña de «insumisos en los cuarteles». La causa era que estos insumisos-desertores se habían dejado llevar a los cuarteles para cumplir su servicio militar para poner en práctica entonces su desobediencia. De esta manera, los desobedientes eran considerados legalmente como militares, y su delito como «deserción», por lo que eran ingresados en la Prisión militar.
Son 18 los insumisos-desertores que pasan por la cárcel militar desde 1997 hasta principios de 2002, fecha en que son excarcelados los tres que cumplían condena en ese momento, más de dos meses después de la desaparición definitiva de la mili.
A estos hay que añadirle un antimilitarista preso por haber participado en una acción noviolenta de allanamiento del gobierno militar de Bilbao, delito militar que sobre el papel afecta también civiles aunque se aplica muy remotamente.
Las marchas antimilitaristas de solidaridad con los insumisos presos tuvieron su punto álgido en los primeros años. La novedad del encarcelamiento de antimilitaristas en un centro militar se unía con la movilización social contra la primera guerra del Golfo. Hubo concentraciones y marchas de varios cientos de personas en Alcalá de Henares en marzo, noviembre y diciembre de 1990, y en noviembre y diciembre de 1991.
Ya con insumisos-desertores encarcelados tuvo lugar una concentración frente a la prisión el 3 de diciembre de 1997, y una marcha el 10 de mayo de 1998.
Con la connivencia o pasividad de la dirección, en junio de 1998, un grupo de cuatro neonazis pasaron de las amenazas a las agresiones físicas contra los cuatro insumisos-desertores que se encontraban aquí por entonces. La respuesta fue una intensa campaña de denuncia pública articulada desde el MOC que puso las cosas en su sitio y generó incluso posicionamientos y apoyos a nivel institucional.
Imágenes
En esta excelente vista del Establecimiento Penitenciario Militar pueden apreciarse los pabellones de que está compuesto. El edificio principal, que recuerda vagamente a una cruz gamada, es el pabellón de tropa y donde se encuentran los servicios principales (comedor, atención médica, biblioteca, etc.). A la derecha y arriba de éste, el patio de la cárcel, y abajo, los pabellones de suboficiales y oficiales (el más pequeño). Debajo del pabellón principal, el módulo de régimen abierto. A la izquierda, los edificios propiamente militares, de mando y de los soldados destinados a la unidad de la cárcel. En la parte inferior de la imagen aparecen parte del módulo de mujeres de la cárcel de Alcalá-Meco.
Fuentes
«Informe de la represión a los insumisos», MOC-Madrid, 1999.
MOC-València:
http://www.uv.es/~alminyan/ICindex.html
«Paisajes desobedientes desde la prisión militar», Mambrú, primavera de 2000.
RESTO DE ENTREGAS PUBLICADAS HASTA AHORA:
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