De la página de Gonzalo Arias:
Biografía breve
Nací en Valladolid, 1926. Hijo de José Arias Ramos (catedrático de Derecho Romano y magistrado del Tribunal Supremo) y de Ascención Bonet Guilayn. Segundo de tres hermanos: el mayor, Juan Antonio, también catedrático de Derecho Romano, fallecido en 1987; la menor, Pilar.
Infancia en Santiago de Compostela y Salamanca, estudios de Derecho en Valladolid. Varios intentos fracasados de ingresar en la Escuela Diplomática.
Casado con Hilde Dietrich en 1956. Ese mismo año obtuve un puesto de traductor en la UNESCO, París, donde permanecí hasta 1968.
De 1963-1968 datan los 14 primeros números de El Miliario Extravagante, publicados en París.
Paralelamente, el descubrimiento a través de los noviolentos franceses del pensamiento y la obra de Gandhi y Martin Luther King me marcó profundamente.
En el contexto español de aquellos años, la noviolencia se me aparecía como el mejor desafío pacífico a la dictadura. Convencido de que para poder hablar de la noviolencia con verdad es preciso vivirla de alguna manera, me esforcé por combinar la teoría con la práctica.
A los 42 años y con seis hijos, en 1968, realicé una acción sencilla pero que debía conducirme necesariamente a la cárcel: Petición pública de elecciones (en cumplimiento del programa anunciado previamente en mi libro Los encartelados) como primer paso para la democracia, gesto por el que fui condenado como autor de un delito contra las leyes fundamentales.
Otras actuaciones inspiradas en la noviolencia, que me valieron nuevos contactos (breves, a decir verdad) con el mundo carcelario fueron:
1971: Participación en la «Marcha a la prisión» en apoyo de la objeción de conciencia al servicio militar cuando los objetores españoles arriesgaban largos años de prisión. Fue una marcha internacional desde Ginebra hasta (teóricamente) Valencia, aunque los caminantes, tal como habían previsto, fueron detenidos al entrar en territorio español.
1976: Denuncia pública de las torturas policiales, en un momento (gobierno de Arias Navarro) en que había una expresa prohibición gubernativa de hablar sobre este tema.
1973-1982: Repetidas visitas a Gibraltar y saltos de la verja fronteriza cerrada para reclamar la rectificación de la errónea e inhumana política de hostigamiento hacia los gibraltareños. Mi interés por la cuestión de Gibraltar me llevó a trasladar la residencia familiar a La Línea de la Concepción, donde hemos vivido de 1980 a 1997.
Mis primeros libros inspirados en la noviolencia hubieron de publicarse o en el extranjero (Los encartelados) o ilegalmente en España (La no-violencia: ¿tentación o reto? y El proyecto político de la no-violencia), al no permitirlos la censura franquista. Estos y otros se han vuelto a editar después.
En 1987 publiqué el Repertorio de caminos de la Hispania romana, y ese mismo año reanudé la publicación de El Miliario Extravagante.
Desde 1968 (año en que renuncié a mi puesto permanente en la UNESCO) hasta la actualidad, mi fuente principal de ingresos ha sido el trabajo de traductor temporero para diversos organismos de las Naciones Unidas.
Algunos artículos sobre Gonzalo en la web hermana Tortuga:
Memoria de Gonzalo Arias con la verja cerrada
Gonzalo Arias: «Se necesitan uno o varios Gandhis saharauis»
La noviolencia, ¿Tentación o Reto?