ABC-LAS PALMAS. El despliegue efectivo del cuartel general que las tropas españolas iniciaron ayer en la isla de Fuerteventura, ha provocado las primeras reacciones contrarias a las maniobras de la OTAN denominadas «Noble Javelin-05», ejercicios que, hasta el próximo día 14 de abril, tendrán como escenario las aguas y el territorio de Gran Canaria y Fuerteventura.
La organización ecologista Greenpeace, exigió ayer al Ministerio de Defensa, José Bono, que cancele las maniobras con el fin de evitar nuevos varamientos de cetáceos.
Según Greenpeace, «es inadmisible que las aguas próximas a Canarias sigan siendo objeto de este tipo de maniobras, cuando las islas ostentan un auténtico récord mundial de varamientos de cetáceos vinculados a ejercicios militares». (en referencia a los varamientos acaecidos tras la maniobras Neotapon y Majestic Eagle, en aguas del Archipiélago). No obstante, el Ministerio de Defensa ha asegurado que no se utilizará ni fuego real, ni sónares activos para evitar posibles daños.
Sin embargo, Greenpeace ha documentado que ya en julio de 2004 se celebraron maniobras en la isla del Hierro en las que las autoridades militares habían afirmado que aplicarían medidas de precaución, «y esto no evitó que cuatro zifios vararan en Fuerteventura y Lanzarote».
En este sentido, aclaran que las maniobras militares están relacionadas con mortalidades masivas de cetáceos, y en particular de zifios en distintos lugares del mundo, entre ellos, Canarias, Grecia, Bahamas o Madeira.
«Las medidas anunciadas no garantizan que no habrá daños a las poblaciones de cetáceos residentes en aguas próximas a las Islas Canarias. Además, debido a las corrientes marinas de la zona, si las maniobras militares se realizan en la vertiente suroeste de cualquiera de las Islas es muy probable que los animales muertos no lleguen a varar, ya que serían arrastrados hacia mar abierto», lamentan los ecologistas.
Problemas ya generados
Por otra parte el consejero de Medio Ambiente, Caza, Seguridad y Emergencias del Cabildo de Fuerteventura, Lázaro Cabrera, considera que la puesta en marcha de los ejercicios militares incluidos en las maniobras significa un «doble incumplimiento de los compromisos asumidos por Defensa con las instituciones y el pueblo de Fuerteventura, ya que al hecho de que no se respeta la suspensión de maniobras navales en aguas de la isla anunciada por el ministro en diciembre último, ahora nos encontramos además con que ni siquiera se cumplen las previsiones anunciadas con respecto a la circulación de vehículos militares por las carreteras insulares».
Cabrera explicó que no le sorprenden los incumplimientos de Defensa con respecto a las maniobras militares en la isla, «ya que fue el propio ministro de Defensa quien el pasado 3 de noviembre ante el Congreso y del 3 de diciembre ante el Senado, afirmó que no se volverían a realizar maniobras navales a menos de 50 millas de las costas de las islas y eso, en Fuerteventura, significa que se tendrían que hacer en la costa del continente». El consejero señaló que los científicos están apuntando que no se pueden realizar maniobras a menos de 100 millas de las costas de Canarias,