En la mañana de hoy 1 de diciembre (Día Internacional de las personas Presas de Conciencia por la Paz) han sido entregadas en el registro de la Universidad de Zaragoza más de 70 declaraciones de objeción de conciencia a la colaboración con el ejército.
L@s firmantes de la declaración que, en su mayoría, realizan su labor como Personal de Administración y Servicios (personal de talleres y laboratorios, de biblioteca, de reprografía, administrativo, informático, auxiliar de servicios generales -antes ordenanzas-, etc) consideran que la adscripción del denominado «Centro Universitario de la Defensa» a la Universidad de Zaragoza, si bien en cumplimiento de la normativa legal vigente, es un paso más en la vinculación de la Universidad de Zaragoza con el estamento militar.
L@s firmantes creen que esta colaboración entra en contradicción con
el espíritu y la letra de los estatutos de la Universidad de Zaragoza,
en concreto de los artículos 3.i), 4.i) y 130.8. [1]
Por esta razón, solicitan, mediante esta declaración, que la
Universidad de Zaragoza, a través de sus órganos competentes, regule
la posibilidad de ejercer su derecho a la objeción de conciencia a
cualquier colaboración con el ejército durante el ejercicio de sus
funciones.
Esta posición del personal no docente ha encontrado también apoyo
entre el profesorado y personal investigador que, basándose en el
precepto de libertad de cátedra, puede eludir libremente cualquier
tipo de colaboración con el estamento militar. Algun@s de ell@s (la
iniciativa de la declaración ha circulado básicamente en el sector
del PAS, debido a la peculiaridad de su nueva situación ante la integración del centro militar y a la inseguridad jurídica que crea actualmente en ese sector esta opción de desobediencia) han presentado una declaración similar con la que se han querido
posicionar en contra de la integración de centros castrenses en la
universidad española, y solidarizarse con la postura de sus compañer@s. Zaragoza ya tuvo una presencia destacada en la campaña estatal de objeción científica impulsada por la «Fundació per la Pau» (http://www.noalainvestigacionmilitar.org/aragon/)
La entrega de las declaraciones se realiza precisamente al día siguiente de concluir el plazo para la presentación de candidaturas a Defensor
Universitario, una figura creada en la Universidad de Zaragoza en el
año 2004, para garantizar los derechos de la comunidad universitaria, y que estos días renueva a su titular.
[1]Artículos de los estatutos de la Universidad de Zaragoza mencionados
en el texto:
Art. 3 Fines
3.i) El fomento de un marco de pensamiento en el que los
derechos humanos, la solidaridad entre generaciones, el desarrollo
sostenible y la paz sean objeto de investigación,
formación y difusión en todos sus ámbitos.
Art. 4 Instrumentos de actuación
...la Universidad de Zaragoza...
4.i) Asegurará el pleno respeto a los principios de libertad,
igualdad y no discriminación, y fomentará valores como
la paz, la tolerancia y la convivencia entre grupos y personas,
así como la integración social.
Art. 130.
8. La Universidad velará para que sus invenciones y
contratos de investigación se utilicen para fomentar la paz y
el desarme y para contribuir a la desaparición de las desigualdades
sociales y económicas entre las personas y entre
los pueblos.
Un breve análisis sobre la situación originada a raiz de los convenios entre las diferentes academias
militares (Marín, San Jorge y Zaragoza) y las universidades de Vigo,
Politécnica de Cartagena y Zaragoza para la creación de los llamados
Centros de Formación de la Defensa, puede encontrarse aquí: