‘Inversiones explosivas’: BBVA y Santander ayudan a fabricar bombas
racimo, según ONGs
Los bancos “niegan la realidad”, al pretender que la financiación “es
una actividad neutral”, dice el director del informe
Seis días después de que 46 países, entre ellos España, firmaran la
declaración de Oslo que se compromete a impulsar en 2008 la prohibición
mundial del uso, venta y producción de bombas de racimo, diversas ONG
aseguran que BBVA y Santander financian a compañías que fabrican este
tipo de armas.
Entre otras organizaciones no gubernamentales, Handicap International y
Human Rights Watch, revelaron este miércoles, 28 de febrero, que los
bancos españoles BBVA y Santander figuran entre las entidades que
realizan operaciones de este tipo con empresas en todo el mundo, según
informa la agencia EFE.
Estas dos ONG, junto a la belga Netwerk y la Campaña Internacional para
la Prohibición de Minas Terrestres, presentaron en Bruselas el informe
Inversiones explosivas, en el que se denuncia que 68 bancos de
diferentes países ofrecieron créditos por 10.000 millones de euros a
fabricantes de bombas de racimo entre 2004 y 2007.
Bank of America, Barclays, Citigroup, Lloyds TSB Bank, HSBC, Merrill
Lynch o el Deutsche Bank están también entre las entidades que habrían
ofrecido créditos sindicados a seis productores mundiales de bombas de
racimo: las estadounidenses Lockheed Martin, GenCorp, Raytheon,
Textron, la francesa Thales y el consorcio europeo EADS.
Negar la realidad
El autor del estudio, Christophe Scheire, consideró en rueda de prensa
que estos bancos “niegan la realidad”, al pretender que la financiación
“es una actividad neutral”.
También les recriminó que investiguen en profundidad a las empresas
para asegurarse de que sus operaciones serán provechosas, pero no hagan
lo mismo para averiguar el destino de los fondos que prestan.
Según el informe, el BBVA participó con 35 millones de dólares en un
crédito sindicado en 2005 entre trece bancos a la empresa Raytheon, por
un valor total de 2.200 millones.
Este banco también habría participado, junto al Santander y otras 34
entidades de crédito, en una financiación de 3.650 millones a la
empresa EADS.
Un portavoz del Santander confirmó a Efe que participó en esta
operación, aunque quiso aclarar que “EADS es un consorcio de aviación
europea que tan sólo dedica una porción de su volumen de negocio a la
industria militar” y que “también participa” en esta compañía el
gobierno español, junto al francés y alemán.
Doble moral
Por su parte, fuentes del BBVA declinaron comentar los datos que
aparecen en el informe.
Cabe señalar que, según información publicada por solidaridad.net, en
su Informe Anual de 2005, el BBVA hizo alarde de su Responsabilidad
Corporativa y, en boca de su presidente, Francisco González, afirmaba:
“Queremos...actuar de forma correcta, ética y eficiente con todos los
sectores con los que, directa o indirectamente, nos relacionamos,
tomando en consideración equilibradamente todas las dimensiones de
nuestra actividad. La económica, desde luego, pero también la humana,
la social y la ambiental”.
Sin embargo, esta entidad bancaria no tiene el mínimo reparo en
realizar sonoras inversiones en empresas fabricantes de todo tipo de
armamento, entre el que se encuentra el ahora denunciado por las ONG.
El ejemplo de Bélgica
Las organizaciones no gubernamentales reclaman a la comunidad
internacional que siga los pasos de Bélgica, que en los próximos días
se convertirá en el primer país que prohíbe expresamente a sus
entidades financieras ofrecer créditos a ninguna “compañía activa en la
producción, uso, reparación, venta, suministro o exportación de bombas
racimo”.
Todo un ejemplo para gobiernos que, como el de los Estados Unidos, país
que según el estudio se sitúa en el primer puesto en producción de
bombas de racimo, defendió la pasada semana la legitimidad de su uso,
en respuesta a la conferencia de Oslo.
Las bombas de racimo, en ocasiones diseñadas con colores vivos que las
hacen atractivas para los niños, se fragmentan para multiplicar su
capacidad destructiva al explotar.
Por su causa, en 2006 un total de 3.830 personas murieron y 5.581
resultaron heridas en países como Irak, Afganistán, Líbano, Serbia,
Sudán o Bosnia-Herzegovina, según las ONG.
Info relacionada:
Artículo original de Human Rigths Watch
Worldwide Production and Export of Cluster Munitions (Report)
Grupos pacifistas retiran una campaña que vinculaba al BBVA con armamento