Margarita Robles se une al ’lobby’ armamentístico para defender el aumento del gasto militar tras la pandemia

La ministra asiste este miércoles a la inauguración de la Feria Internacional de Seguridad y Defensa, que se celebrará en IFEMA de Madrid. Una de las conferencias, en las que participarán altos cargos del ministerio junto a representantes de algunas de las principales empresas del sector, planteará la necesidad de subir la «inversión» en la industria de la guerra.

Danilo Albin@Danialri

Los grandes fabricantes y vendedores de armamento español, entre los que se encuentran los suministradores de material militar a Arabia Saudí, tienen una cita en IFEMA de Madrid. La Feria Internacional de Defensa y Seguridad (FEINDEF) abre sus puertas este miércoles y las cerrará el viernes con el apoyo y patrocinio del Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles.

Serán unas jornadas intensas, en las que no sólo se hablará de innovaciones en maquinarias pensadas para la guerra: también se remarcará la importancia y necesidad de mantener las partidas dirigidas a apoyar la fabricación de tales maquinarias. Todo ello, también, con el respaldo de altos cargos de Defensa.

La segunda edición de FEINDEF –la primera tuvo lugar en 2019– "prevé la
asistencia de más de 60 delegaciones extranjeras y de más de 300 expositores a lo largo de tres días«, señala el dossier de prensa elaborado por la Fundación FEINDEF, una organización»privada y sin ánimo de lucro«que busca»fomentar en la sociedad europea en general, y española en particular, la sensibilización por los temas relacionados con la Seguridad y la Defensa".

El ministerio que dirige Margarita Robles figura entre los promotores de dicha fundación, presidida a día de hoy por Julián García Vargas, ex ministro de Defensa bajo el Gobierno de Felipe González. García Vargas también estuvo al frente de TEDAE, el lobby armamentístico español que reúne a las grandes empresas del sector.

Robles acompañará este miércoles a García Vargas en la inauguración de la feria. Junto a ellos estará de forma virtual el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, quien mostrará su apoyo al evento a través de un video.

Tras el pistoletazo de salida llegarán las conferencias, los encuentros... y los negocios. "Durante FEINDEF 21, se celebrarán encuentros y reuniones bilaterales y multilaterales entre organismos de la Administración General del
Estado y administraciones gubernamentales internacionales. Igualmente
se llevarán a cabo actos de alto nivel con la firma de acuerdos internacionales,
contratos, lanzamientos de estrategias, planes de interés para la industria", describen los organizadores en su dossier de prensa.

También habrá varias conferencias. Una de ellas, prevista para el día jueves, plantea una sugerente pregunta: «La inversión en Defensa en la recuperación económica tras la Covid: ¿un lujo o una necesidad?». Las respuestas llegarán de la mano del propio García Vargas, quien estará acompañado por Pedro Fuster González, Subdirector General de Inspección, Regulación y Estrategia Industrial de la Defensa; y por el vicealmirante Enrique Torres Piñeyro, responsable de la Dirección de Sostenimiento de la Armada.

Junto a ambos representantes del Ministerio de Defensa estarán Ángel Escribano, presidente de la compañía armamentística Escribano Mechanical & Engineering, y Rodrigo de Salas, director de Intangibles e Identidad Corporativa de la empresa Tecnobit. Se trata de dos firmas relevantes en el ámbito de la industria militar española.

La presencia de altos cargos de Defensa será una constante en todas las conferencias que se celebrarán estos días en IFEMA. En ese contexto, el jueves está previsto un evento en el que tomarán parte los Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos y de la Armada, que darán –según anuncia el título de la conferencia– «una visión de futuro». La charla será moderada por otro exministro del Gobierno de Felipe González: Eduardo Serra, exresponsable de Defensa y actual presidente del think-tank Transforma España.

«FEINDEF 21 será un importante empuje para el desarrollo económico y tecnológico de la industria nacional. Los expertos participantes proporcionarán importantes conocimientos sobre el acceso al nuevo mercado europeo de defensa, reforzando la implementación de iniciativas en los ámbitos de la investigación colaborativa, el desarrollo de las capacidades, el impulso de la inversión en la cadena de suministro europea en defensa y la creación del Mercado Único Europeo de Defensa», destacan los organizadores en una de las notas de prensa elaboradas en los últimos días.

La industria militar española llega a este encuentro con cifras elocuentes: según datos del prestigioso Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), España «fue el séptimo mayor exportador de grandes armas en el período 2016-2020, y sus exportaciones representaron el 3,2% del total global».

El régimen de Arabia Saudí, responsable de los ataques contra la población civil en Yemen desde marzo de 2015, figura como uno de los grandes clientes del sector armamentístico español. De acuerdo al último informe anual de la UE sobre exportaciones de armas –elaborado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) que dirige Josep Borrell–, España se ubicó en 2020 como el segundo suministrador de armas del régimen saudí. «Ser medalla de plata en el ranking de vendedores de armas europeos a Arabia Saudí es motivo de bochorno», criticó Amnistía Internacional (AI) tras conocer estos datos.

Tanto AI como otros organismos de derechos humanos reclaman insistentemente que el Gobierno levante el secretismo que reina en torno a la venta de armamento. No en vano, las actas de la Junta Interministerial que se encarga de autorizar o rechazar las solicitudes de exportación de armamento que formulan las empresas tienen carácter confidencial, lo que impide conocer su contenido.

La política de hermetismo y opacidad en torno a los negocios armamentísticos fue implementada por el Gobierno de Felipe González en 1987, poco después de que trascendiera que España había vendido armas a la dictadura chilena de Augusto Pinochet. Eduardo Serra, uno de los ex cargos públicos que esta semana desfilará por la feria armamentística de IFEMA, era entonces secretario de Estado de Defensa.
«Mercaderes de la muerte»

La celebración de la feria armamentística ha levantado críticas y protestas desde sectores antimilitaristas. El pasado domingo, integrantes del colectivo Mujeres de Negro se concentraron en la Plaza Mayor de Madrid para reivindicar que «la seguridad a las mujeres no se la proporcionan las armas ni las ferias de armas». Por el contrario, destacan, «Un futuro seguro para las mujeres y para la población en general es crear líneas de acción política que faciliten la vida».

Por su parte, la plataforma Desarma Madrid ha impulsado una recolección de firmas a través de Internet para denunciar que «detrás de eufemismos como ’Construyendo un futuro seguro’ o ’Potenciando la cadena de suministros’ se esconde su verdadera razón de ser: mercaderes de la muerte que trafican con armas».

Advierte además que FEINDEF «está orientada a vender armas a los principales escenarios de las guerras que producen la migración de refugiadas, las mismas que después rechazan acoger los países exportadores de esas armas». «España es el séptimo exportador de armas del mundo, y se logra, entre otras cosas, gracias a ferias como esta», remarca la organización pacifista, que solicita entre otros puntos que el ayuntamiento madrileño y el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en su calidad de responsables de IFEMA, se desvinculen de tal evento.

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