Notas del Encuentro de 750 Mujeres del Mundo. Conferencia Internacional de Mujeres de Negro (Jerusalén 2005).

La voz de una mujer palestina y su melodía nos dán la bienvenida, a una cita de mujeres muy especial. Mujeres venidas de 40 países de los cinco continentes, atraídas por la atractiva utopía que es la Paz. Las sesiones posteriores son introducidas por bonitas voces como la de Tal Haran, de Tel Aviv, y por una mujer norteamericana de religión judía.

Jerusalén pone el escenario; Mujeres de Negro de “Israel” la energía necesaria para organizar tan multitudinario evento; y todas juntas ponemos el empeño de trabajar por la igualdad y los Derechos Humanos; como vía para dar fín a la barbarie que es la Ocupación de la población palestina.

No estamos todas. El ejército israelí no ha permitido venir a algunas palestinas de Gaza; a tres las han deportado al intentar pasar la barrera militar del aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv; tampoco está Tali, pacifísta israelí, en prisión desde hace un año. Su grave delito fue ser testigo de la situación que vive la población palestina en Yenín; y otras muchas han delegado en 750 mujeres, para ser representadas. Cada una de las presentes no somos una unidad sino el conjunto de sumar y multiplicar a nuestras madres, hermanas y amigas que hasta aquí no han podido viajar.

La conferencia se ha estructurado en ponencias compartidas, en total cinco, treinta y ocho talleres y tres acciones Noviolentas (vigilia, resistencia al muro en Bil’il y acción en el check point de Qalandya).

Han sido cuatro días muy intensos y se ha hablado de tantas cosas... “Si han sido reconocidos los principios fundamentalistas y extremistas de Sharon, ¿por qué lo eligen sus electores.?”... “Nuestra prioridad, una Paz justa”... “Con nuestro cuerpo decimos No a la guerra, no al patriarcado”...”Hombres de izquierda y de derechas se matan por el poder porque lo quieren para ellos solos”... “Hay que Parar la guerra y parir la Paz”... . “Entre decidir morir, decidimos no matar y vivir”...” Queremos romper barreras y amamos la vida”... “La fuerza reside en el hilo de unión y no en el pasaporte”... “No en nuestro nombre”...” Los muros caerán si las mujeres los empujamos”... “Sin ocupación no hay conflicto”...” Las mujeres pacifistas no creemos en una solución impuesta por el conquistador sobre los conquistados”...” Creemos en la justicia basada en el respeto para todos los seres humanos”... “La sociedad israelí está enferma, si no trabajamos por una Paz justa, se atrofiará”... “Cuando se lucha por un mundo mejor nos olvidamos de la jerarquía de la marginalización”... “ Nuestros cuerpos son ocupados en guerra y paz, ya sea por el matrimonio o por las violaciones”...” Las luchas de liberación del pueblo no implica la liberación de la mujer”... “ Buscando la violencia sexual de la guerra nos encontramos con la 1ª violencia: la venta de mujeres”...” Nuestra vida cotidiana es donde comienza la Paz para las nuevas generaciones”...”Nuestra estrategía es pasar de la protesta a la resistencia”...” El patriarcado no es la consecuencia de la guerra sino la causa, conlleva militarismo, jerarquía y nacionalismo”...” Somos responsables por las guerras pero no somos culpables”...” Somos responsables por las guerras pero no somos culpables”...” Hasta que sufran los bolsillos en Israel, no se solucionará nada”...”BOICOT Y SANCIONES SON LA SOLUCIÓN”.

Fuera de hotel, 7 Arches, donde tenía lugar la Conferencia hemos testimoniado las diferencias que separan el muro de Sharon. La arquitectura es un buen ejemplo; las colonias se alzan como fortalezas medievales en lo más alto de las colinas «por... la seguridad»... ¡ Sí ! por tener la seguridad de controlar y dominar a la población palestina y recordarles, por la razón que dan las balas que son refugiados en sus propias casas.

Un paisaje árido donde la roca madre caliza aflora sin permitir desarrollarse al suelo; donde las vegas son robadas al ritmo que los hombres construyen y las máquinas destruyen; donde el agua, necesidad primaria para toda la especie humana, se convierte en botín de la contienda de Sharon.
Quien ha encauzado su estrategia , de humillación y pillaje, en el valle del río Jordán y sus acuíferos, para plantar tomates en el Neguev y matar a todo un pueblo de hambre y de sed. Este paisaje es Palestina.

En el camino hemos topado con kilómetros y kilómetros de Muro... el Muro de miles de colonos manifestándose en contra de la orden de desalojo; el Muro de los escupitajos de éstos por no entender que la tierra que reclaman fue robada; el Muro de los militares armados que desprotegían las calles; el Muro de metralla que acompaña al colono en su vida cotidiana; el Muro decorado con grafitis que nos recuerda la barbarie de estar acorralado en tu propia casa; el Muro de la indecencia que separa a la hija de la madre, a la mujer de su pareja por no tener el mismo papel que les identifique; el Muro del desempleo que hace vulnerables a las personas, el mismo que cierra negocios prósperos porque algún ingeniero lo decidió un día; el Muro de la judeización de Jerusalén, ese que fragmenta el territorio, ese que ocupa el terreno con asentamientos urbanos judíos, el mismo que compra de forma selectiva los edificios y todo lo hace por poder; el Muro de las bases militares, fábricas y nucleares que transforman el Neguev en basurero y ofrecen a las beduinas, un variado surtido de asma y cánceres; el Muro de cárcel de Bethelem, el de los campos de refugiados de Deheisleh y de Batala, el de los toques de queda, el mismo que asesinó a un niño que creyó en que «las sonrisas de las niñas y los niños son más fuertes que las armas de los soldados» pero se equivocó; el Muro de color naranja que tiñen de negro el paisaje y ensombrece a la higuera; el Muro de la sordera y la ceguera que nos regalan los Media...

Existe un lugar donde las niñas no van a la escuela porque su prioridad es proteger la tierra. Ellas plantan cara a los brazos armados de forma Noviolenta. Bil’il se llama la aldea y nos recibió como si fuera una fiesta. Anduvimos todas juntas por una pista de piedra, hasta encontrarnos de bruces con la guerra. Destrucción de olivos, ruido de obras y una gran barrera verde de uniformes armados, que nos convidaban a otra fiesta. Momentos de cánticos, palmas y bailes, de pequeños retrocesos militares y de grandes éxitos, que se celebran. Un cóctel de jolgorio y alegría que muta en lágrimas de botes de humo blanco e impotencia, porque tú eres la que te quedas.

Hablemos del control militar de Qalandya, donde se acumulan las vejaciones contra la población palestina, de forma diaria. Si tienes autorización y a los soldados israelíes se les antoja, pasarás hoy pero mañana... Ahí nos encontramos todas, unas a un lado de la desesperación y las otras en el de la humillación. Intentamos unir nuestras manos en una cadena de libertad, respeto e igualdad; que uniera de forma simbólica ambos pueblos en la razón. Se nos impidió derretir el hielo de la injusticia. La fuerza armada volvió a no tener la razón, pero sí las balas. Recogimos las pancartas extendidas, nos contamos para que ninguna faltara, dijimos hasta siempre a nuestras compañeras palestinas y cruzamos los 100 metros de desazón y rabia. Un pelirrojo vestido de verde y con metralla, nos sorprendió con su «Viva España». Con los ojos fijos en nosotras nos desveló su «Viva la Paz». En un perfecto castellano nos explicó que ésta era la primera y la última vez que aquí estaba. Su conciencia era la fuerte y ya no lo soportaba.
A pesar de la ayuda del «primo» Bush, el derroche de la ocupación (10.000,000.000 de dólares), la desocupación (2000,000.000 de dolares), la construcción del muro y la continua compra de material militar, provoca un aumento de la pobreza que se refleja en las esferas de clase baja y media. Si lo unimos al creciente número de personas que se declaran Objetores de Conciencia, con el precio de la cárcel, quizás sea cierto que la sociedad israelí empieza a sentir el efecto boomerang de las decisiones de su gobierno.

Nos solidarizamos con la población palestina que sufre la ocupación y con la israelí que trabaja para la transformación de la realidad. Nos sumamos a las propuestas que se lanzaron en la XIII Conferencia de Mujeres de Negro en Jerusalén: Difundiendo la situación del pueblo palestino; utilizando como estrategia la resistencia; pidiendo responsabilidades a nuestro gobierno por las injusticias que no está impidiendo; y manteniendo la red internacional de Mujeres que trabajan por la Paz.

"Se han abierto las puertas a un abrazo multicultural;
cuyos brazos, somos cada una de nosotras;
cuyas manos; se entrelazan en una red de libertad;
y cuyo calor; hace fluír la PAZ"