El 21 de octubre, el vicepresidente de EEUU Joe Biden visitó Polonia como parte de una visita de 4 días a Europa Central y los Balcanes con el objetivo de sellar varios tipos de acuerdos militares en la región. La Campaña contra el Militarismo protestó durante su visita al Primer Ministro.
Antes de la protesta, un activista se encontró accidentalmente con Biden de camino a una visita a un monumento a los héroes del gueto de Varsovia, y llegó a estar al alcance de los brazos del mandatario con una pancarta en la que se leía «No a los misiles Patriot». Polonia intenta desesperadamente conseguir misiles Patriot. Previamente, EEUU había ofrecido a su aliado lameculos sólo versiones de entrenamiento de los misiles, sin cabezas nucleares reales. A la llegada a la oficina del Primer Ministro, la policía, el servicio secreto, etc, intentaron detener al primer activista y exigir no podía haber protestas.
La persona naturalmente rechazó ser conducida a la furgoneta de la policía y los periodistas se interesaron en esta acción. Cuando llegó más gente, la policía intentó aparcar furgonas frente a los manifestantes, los cuales, a excepción de un pequeño grupo, no serían mostrados al vicepresidente de EEUU o a los medios. La policía también trató de bloquear la pancarta, pero una persona saltó y les rodeó con otra pancarta. Todo el rato, la policía estuvo acosando e intentando bloquear a los manifestantes, lo cual molestó tanto a un periodista, que llamó a la comisaría de policía para quejarse. Los periodistas tuvieron razones para molestarse: el gobierno anunció que sí, que podrían ir a una rueda de prensa con Mr. Biden, pero nadie estaría autorizado para hacerle preguntas.
Y hay un montón de cosas que preguntar. Nadie sabe mucho sobre el SM3 UB, la versión del misil antibalístico que podía recibir Polonia algo después de 2018 puesto que todavía está en pruebas. Nadie sabe nada sobre las cabezas nucleares que portarán los 10 misiles Patriot (a un coste de 300 millones de dólares sólo por los misiles) o que harán los soldados de EEUU en la base militar que está prevista para el próximo año en Polonia. Y nadie sabe con seguridad cuáles son los planes de defensa de misiles de EEUU para la región.
Finalmente, los policías tuvieron que dejar tranquilos a los manifestantes.
Mientras tanto, el caso de algunas personas detenidas en Slupsk en marzo de 2008, después de una manifestación contra el escudo antimisiles previsto está finalmente en los juzgados. Hasta ahora, las personas solamente han rechazado los cargos. Los testigos declararán la semana que viene.
La Campaña contra el Militarismo protesta enérgicamente contra la instalación de misiles Patriot y SM3 en Polonia. Todos esos misiles, de cualquier clase, son instrumentos de una política de guerra e imperialista. La guerra es asesinato por el interés de los gobiernos, las elites de poder y los negocios. En las guerras las clases gobernantes siempre ganan, y la gente normal siempre pierde.
La política militar de EEUU descansa desde hace mucho tiempo en la promoción de la industria de armamento, para beneficiar a las corporaciones. Las guerras se llevan a cabo para asegurar los beneficios de las multinacionales, se derriban gobiernos extranjeros por las mismas razones. El gobierno polaco, apoyando las aventuras militares de EEUU como la guerra de Afganistán y la de Iraq, a menudo dice sinceramente que están en ello por los beneficios (por ejemplo, los contratos en Iraq), o por el fortalecimiento de sus relaciones con EEUU. Nos oponemos a la participación Polonia en esas campañas criminales.
¡No al imperialismo polaco y estadounidense!
¡No a la manipulación proguerra!
¡No a la guerra por los beneficios!
¡No más guerras de odio!