Por Wikileaks
Al parecer, Bradley Manning ha hecho hoy una declaración en la que expresa su remordimiento durante una audiencia para la fijación de la pena celebrada en Fort Meade, Maryland (EE. UU.). Esta declaración de Manning llega cuando está próximo el final de un consejo de guerra caracterizado por un celo acusador sin precedentes.
Desde su detención, Manning ha sido un símbolo de valentía y resistencia ante la adversidad. Ha soportado una presión extraordinaria. El gobierno de Estados Unidos le ha mantenido en prisión incomunicada, le ha hecho desnudarse y le ha sometido a un trato cruel, inhumano y degradante. Se le ha negado el derecho constitucional a un juicio rápido y sin dilaciones. Le han mantenido tres años en prisión preventiva, mientras el gobierno reunía a 141 testigos y retenía miles de documentos a sus abogados defensores.
El gobierno le ha negado el derecho a plantear su caso desde una defensa básica de alertador. Ha ido acumulando sobre él cargos suficientes para que tuviera que enfrentarse a más de un siglo en prisión y ha excluido a todos sus testigos, salvo a unos pocos. Durante el juicio se le ha privado del derecho a alegar que sus supuestas actividades no han causado daño a nadie. Se prohibió de antemano al equipo de su defensa que describiera sus intenciones o que mostrara que sus acciones no habían causado daño a nadie.
A pesar de estos obstáculos, Manning y su equipo de abogados defensores han estado luchando en todo momento. Finalmente, el mes pasado se le condenó por cargos cuyas penas sumaban hasta 90 años de prisión. El gobierno estadounidense admitió que sus actividades no habían causado daños físicos a nadie, y fue absuelto de la acusación de «ayudar al enemigo». Las condenas que pesan contra él se centran exclusivamente en su presunta decisión de sacar a la luz pública crímenes de guerra e injusticias sistemáticas.
Pero Manning se ha quedado sin opciones. La única moneda que va a aceptar este tribunal militar es que Bradley Manning se humille. Así pues, la decisión forzada de Manning de pedir disculpas al gobierno estadounidense con la esperanza de librarse de una década o más de sentencia debe verse con compasión y comprensión.
Las disculpas de Manning son unas declaraciones que le han arrancado a la fuerza bajo el peso excesivo del sistema de justicia militar estadounidense. Han hecho falta tres años y millones de dólares para sacar dos minutos de remordimiento táctico a este valiente soldado.
A Bradley Manning le han forzado a pedir disculpas, pero ante un tribunal justo habría sido el gobierno estadounidense quien le pidiera disculpas a él. Como muestran los más de 100 000 firmantes de su candidatura para que se le conceda el Premio Nobel de la Paz, Bradley Manning ha cambiado el mundo a mejor. Sigue siendo un símbolo de valentía y de resistencia humanitaria.
Las disculpas que ha pedido Manning indican que, en cuanto a su sentencia, aún quedan décadas por las que luchar. Es preciso intensificar en estos últimos días la presión pública sobre el tribunal militar que juzga a Bradley Manning antes de que se dicte sentencia contra él.
WikiLeaks mantiene su apoyo a Bradley Manning, y seguirá haciendo campaña por su liberación incondicional.
Libertad para Bradley Manning.
Fuente: Wikileaks
Fecha de publicación original: 14-8-2013
Traducción: Ana Atienza