Mientras los objetores entraban en grupos a entregar la documentación al personal militar, afuera se repartían volantes. Algunos participantes llevaban máscaras de «cabezas cuadradas», representando la mentalidad «cuadrada» y deforme que nos regala el Servicio Militar.
Con motivo de la acción el grupo emitió la siguiente Declaración Pública:
"El Grupo NI CASCO NI UNIFORME, una organización independiente que desde 1998 viene luchando por promover el antimilitarismo y el reconocimiento de la Objeción de Conciencia (OC) al Servicio Militar (SMO), se encuentra hoy apoyando la presentación de 20 nuevos insumisos/as. Estos compañeros y compañeras que manifiestan hoy su rechazo a la institución militar, tanto en Santiago como en otras ciudades del país, nos muestran que la objeción al reclutamiento sigue vigente, y su reclamo está aún insatisfecho.
Incluso después de lo que significó la masacre de Antuco, el Gobierno no ha hecho ninguna mejora real en el tema, pues la nueva Ley de Reclutamiento fortalece y renueva al SMO, sin introducir ningún tipo de cláusula de OC. Esto significa que, una vez más, el Estado incumple los tratados internacionales de Derechos Humanos. Además, el texto de la nueva ley, a más de un mes de anunciarse su promulgación, aún no es puesto a disposición del público.
Desde aquí invitamos a los y las jóvenes, y a todo/a ciudadano/a conciente a informarse sobre los alcances de la normativa que rige el SMO, y a no dejarse chantajear por los discursos patrioteros y engañosos de quienes temen a la libertad y al pleno ejercicio de los derechos. No necesitamos otra masacre para convencernos de la inutilidad del reclutamiento.
Por la paz, por la libertad, por la vida, por el fin del servicio militar."