Próxima cita: 11 de mayo de 2006, a las 11:30 h. Ese ha sido el único resultado que ha salido de la sala de vistas del Juzgado Penal nº2 de València. Ninguno de los testigos en que se iba a apoyar la acusación para probar los «desórdenes públicos» causados por l@s cuatro antimilitaristas con su bloqueo del tren militar -tres policías nacionales y un guarda jurado de RENFE- han aparecido por la sala y el juez ha aceptado la petición de la fiscal de suspender el juicio. Un acto que no ha durado ni 5 minutos y que ha acabado con la citación de los «desordenados» para un nuevo intento de juicio dentro de 6 meses. El secretario ha entregado a cada un@ de l@s antimilitaristas una hojita de «post-it» con la fecha y la hora apuntada como único documento de citación, para que se lo puedan pegar en la puerta de la nevera o en la pantalla del ordenador y no se olviden de ir...
¿Entendimiento entre cuerpos policiales y parapoliciales para alargar la incertidumbre sobre l@s activistas y así mantenerlos quietecit@s unos meses más? ¿Añagaza de la fiscal ante un juicio que se le presentaba muy difícil de ganar? ¿Se han «rajado» otra vez los acusadores de l@s antimilitaristas (como el comandante de la base en el juicio en Lliria contra los payas@s antimilitaristas que habían cortado la alambrada) ante el carácter publico que ha tomado el juicio y la presencia de los medios de comunicación en el lugar?
Lo cierto es que se trata de la segunda suspensión de un juicio que intentó evitar el fiscal que por entonces se encargaba del caso, proponiendo en plena detención de l@s activistas un acuerdo para aceptar una condena de 6 meses. Al rechazarlo, l@s desobedientes fueron citados para el 3 noviembre, juicio rápido que tampoco tuvo lugar porque ni el cuartel de la OTAN ni RENFE proporcionaron a tiempo la información sobre los horarios de los trenes militares que solicitaba la defensa.
Durante la concentración de apoyo frente a la puerta de entrada a los juzgados ha tenido lugar un teatro de calle que ha escenificado la acción. Un tren de militar hecho con cajas de cartón embestía al público y era detenido por un grupo de personas que llevaban camisetas en las que se podía leer «BASES FORA» por un lado y «JUDICI PER PARAR UN TREN» por el otro. También se ha hecho entrega en el registro de entrada de las 350 autoinculpaciones que han ido llegando como resultado de la campaña de solidaridad que se abrió inmediatamente después de la detención, y que, naturalmente, continúa abierta. Las 670 cartas de solidaridad recogidas (firmadas algunas por organizaciones como CGT, Ecologistas en Acción, Moviment de Renovació Pedagògica, o el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, entre otras muchas) serán entregadas en la delegación del ministerio de defensa de Valencia en fechas más próximas al juicio.
Así que por culpa de estos «olvidadizos» agentes continúa el absurdo unos meses más. Un absurdo que venían a denunciar l@s antimilitaristas: «mientras los que se entrenan para matar, destruir, y extender el miedo y la violencia a las órdenes del Estado son financiados generosamente con dinero público, reciben aplausos y condecoraciones, y desfilan por nuestras calles. En cambio, l@s que trabajan por un mundo sin guerras y sin ejércitos reciben como premio detenciones, juicios, multas y condenas de cárcel. Es verdad, vivimos en el mundo al revés, como decía Galeano.»
Por eso, para l@s desobedientes este juicio tiene escasa credibilidad y han aprovechado la presencia de diferentes medios de comunicación para subrayar la legitimidad y los objetivos de su acción noviolenta, y para anunciar nuevas convocatorias de desobediencia civil contra el cuartel de la OTAN en Bétera y las instalaciones militares, como la próxima «Inspección Ciudadana» o la Marcha por la desmilitarización de la sierra de Aitana, que tendrán lugar en el próximo mayo.
campanya antibase OTAN / alternativa antimilitarista - moc valència