Con una Marcha por el centro de la ciudad aludiendo gritos contra el servicio militar y a favor de la Objeción de Conciencia, con un grupo de 50 personas marchaban portando lienzos y disfrazados de militar, la cual la encabezaba un militar con mascara de calavera y sobre zancos.
El recorrido se dio sin ningún problema y, cuando la columna llego al frontis de la Intendencia de La Araucanía se procedió a acompañar a los 20 nuevos objetores a entregar su declaración de, para así continuar con la marcha que llegó a su fin en el lugar de origen.
Esta acción se realizo en las ciudades de Santiago, Linares y Temuco
Declaración publica. Presentación Objeción de Conciencia 2005.
Hoy martes 27 de septiembre, nos encontramos manifestando por las calles de Temuco, haciendo valer nuevamente nuestro derecho a la Objeción de Conciencia, un derecho Internacional proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos por las Naciones Unidas, Declaración a la cual Chile se ha suscrito pero no reconoce ni cumple. Frente a esta situación impositiva y represiva del Estado declaramos y denunciamos:
Cada persona tiene la capacidad de decidir sobre su destino, por lo tanto no debe ser obligado a realizar un servicio militar en contra de su voluntad. Decimos ¡NO! a esta escuela del crimen a la que somos obligado a pertenecer una gran mayoría de jóvenes, creemos que el S.M.O. es una estrategia mas del poder para la opresión de las clases bajas, que no tiene «pituto» o recursos para pagar un medico que le «saque el servicio» y que se ven envuelto en la nebulosa de beneficios que da el estado chileno con la condición de que sirvan a las armas y defiendan los intereses de aquellos que están sentado en sus cómodos y lujosos sillones. Exigimos el Fin del servicio militar obligatorio.
Buscamos el reconocimiento de la Objeción de Conciencia en la practica, por la ciudadanía organizada, el reconocimiento de este Derecho Humano inherente a cada individuo de decidir su destino y negarse a participar de lo impuesto por razones de conciencia, es una necesidad apelar a éste en situaciones tan dictatoriales como lo es el S.M.O. y en el contexto donde se obliga a los jóvenes a participar de este secuestro legal.
No encontramos en las fuerzas armadas un verdadero aporte a la sociedad sino que lo contrario, ya que estas absorben un desproporcionado aporte del presupuesto fiscal, en desmedro de las necesidades básicas de todo ser humano como son la salud, la educación y la vivienda.
Una vez más estamos en el frontis de la intendencia regional, entregando las cartas de declaración de objeción de conciencia y, dejando en claro que con nosotros no pueden contar para tomar las armas, que no nos interesa pelear por ellos. No somos los únicos que estamos haciendo esta manifestación, también en otras ciudades del país se están presentando a esta hora y se van a presentar durante los próximos días declaraciones de objeción de conciencia y no por rebeldía sin causa, sino porque es nuestro derecho y lo vamos a utilizar siempre.
Los ejércitos son los instrumentos de cada estado para proteger intereses económicos, preparados y siempre dispuestos a la guerra como forma de solución de conflictos, con lo cual estamos en contra, por atentar en contra de la vida sin ninguna necesidad, puesto a que existen formas no violentas de solucionar problemas como diálogos y discusiones entre otras. ¡En la guerra nadie gana! Además de representar una verdadera amenaza a aquellos que deben cumplir sus 18 años de edad, ya que pasa a llevar derechos fundamentales como el de la vida. Ya es sabido lo ocurrido en Antuco y aun no hay justicia, se sabe de muchos mas muertes en el servicio militar cada año, pero no se hace nada por cambiar las cosas, su afán de controlar a la juventud inculcando pseudo-valores como la xenofobia, machismo, la verticalidad y la violencia lo esta pagando la misma juventud con casos como el de los reclutas en la octava región, y muchos mas que pasan desapercibidos.
Exigimos el desarme de todos los ejércitos y convocamos a todas las personas y organizaciones que apoyen esta idea, a seguir difundiendo y fortaleciendo la lucha antimilitarista en pos de una verdadera justicia social.
Por último, hacemos un llamado a todos los jóvenes que están obligados por ley a inscribirse al S.M.O., a que no lo hagan, que opten por la insumisión, la desobediencia civil y se declaren objetores de conciencia.
Nuevamente Señores del gobierno y militares les decimos, haciendo valer nuestros derechos: con nosotros no cuenten para nada.
Grupo Antimilitarista y Objeción de Conciencia «Rompiendo Filas».