Tras la detención de Julian Assange, la «Operation Avenge Assange» (Operación vengar a Assange) ha atacado exitosamente en tan sólo 24 horas los servidores de Visa y Mastercard (que detuvieron los pagos a Wikileaks), la Fiscalía sueca, el banco suizo Postfinance (que cerró las cuentas de Assange) y de la web del senador Lieberman (uno de los que más ha atacado a Wikileaks). Hace dos días pasó lo mismo con PayPal, (que eliminó la opción de hacer donaciones a Wikileaks) cuyos servidores fueron atacados durante 8 horas. Los ataques efectuados contra los diferentes servidores consisten en un ataque DDOS, que consiste en el envío masivo y simultáneo de peticiones a las páginas para bloquear los servidores que las hospedan y sirven.
La Operation Avenge Assange surge de la previa Operation: Payback que actuó contra el cierre de Pirate Bay y atacó algunas de las webs más importantes del mundo audiovisual y antidescargas (entre ellas la SGAE). Esta operación nace de la caótica página 4chan desde la que han surgido iniciativas como hackear la cuenta de correo de Sarah Palin durante la campaña electoral de 2008 o un sin fin de iniciativas gamberras como inundar Youtube de pornografía en respuesta a que se estuvieran eliminando contenidos por razones de copyright.
El grupo de personas que participan en los ataques es difuso y se refieren a sí mism@s como Anonymous. Declaran que son como una bandada de pájaros: sólo puedes identificar a sus miembros porque están haciendo algo juntos. No hay jerarquías, no hay una estrategia ni toma de decisiones claras. Cuando una causa tiene una masa crítica suficiente, un enjambre de participantes emerge formando una mente colectiva que funciona y es capaz de actuar de forma efectiva e inteligente. En estos momentos, los medios de comunicación se hacen eco de la noticia y algunos de los nodos desde los que se moviliza a l@s participantes están siendo atacados (algunos de los servidores como AnonOps están cayendo, presumiblemente por ataques DDOS desde las agencias de inteligencia gubernamentales, y se han cerrado los perfiles de facebook y twitter que trataban de llamar a la participación en los ataques).
Desobediencia electrónica y sabotaje
Los ataques DDOS son acciones de desobediencia electrónica (ilegales en algunos países) cuando son utilizados para concienciar sobre una causa. Además, los ataques de esta noche han pasado de se algo simbólico a ser acciones de sabotaje. Mientras los ataques estaban en marcha (tras caer el servidor de Visa), han empezado a surgir voces desde diferentes nodos que proponían, en lugar de atacar los servidores visibles, atacar los servidores que controlan las transacciones económicas, con el fin de hacer que Visa y Mastercard dejaran de poder proporcionar servicios a través de internet y provocarles pérdidas económicas. La iniciativa ha provocado que los servicios proporcionados por ambas compañías hayan sido bloqueados por los ataques. Concretamente, se ha comprobado que los servicios de autentificación para pagos online estaban desactivados. Por el momento se desconoce la repercusión económica que pueden provocar estas acciones.
>> Actualización
Los ataques continúan hoy, ahora mismo contra PayPal (en concreto api.paypal.com en el puerto 443, a través del que se establecen las conexiones seguras y permite las operaciones de comercio electrónico).
Se puede seguir en http://twitter.com/#!/Op_Payback
Para participar en la desobediencia electrónica se puede descargar el software necesario en http://pastehtml.com/view/1c8i33u.html o utilizarlo directamente desde la web en http://files.hl2forums.com/uploads/...