3.- Si España no tuviera ejército el país sería conquistado por “los moros”
Aparte de la desconsideración que el término “moros” y la misma idea planteada supone para con las poblaciones del Norte de África, tal mito parte de un profundo desconocimiento de Historia y Geopolítica.
En la Edad Media (los tiempos del Guerrero del Antifaz, de los que parece escapado el concepto de la “invasión de los moros”) los diferentes estados pugnaban por la hegemonía y eso lo hacían a base de guerras cruentas entre reinos con el fin de conseguir más territorio. Tal cosa fue evolucionando poco a poco a lo largo de toda la Edad Moderna, y ya a partir de la Segunda Guerra Mundial el territorio dejó fundamentalmente de ser un factor de poder y riqueza de tal forma que a día de hoy puede ser más rico y próspero un pequeño estado sin materias primas como Holanda, que un gran estado que sí las tiene como Sudán o Congo. Los estados desde entonces han seguido pugnando por ser más «ricos» o potentes que los vecinos, pero la batalla se ha realizado en terrenos económicos y no trazando líneas en los mapas.
Como consecuencia de lo anterior, en el mundo globalizado en el que vivimos son casi inexistentes las guerras de agresión/invasión entre estados occidentales. Y mucho menos de países pobres hacia países occidentales. Aunque sí existen guerras de invasión de otro tipo: las que protagonizan Estados Unidos y sus aliados sobre países que tienen petróleo o en los que hay intereses comerciales. Es decir las únicas invasiones de hoy día las hacemos nosotros sobre países pobres y por motivos económicos. Prueba de que son guerras con único interés económico es que ni siquiera hay una aspiración a controlar territorialmente los países «conquistados» y rápidamente se organizan elecciones para que mantengan soberanía y gobernantes propios.
El resto de guerras son conflictos internos, guerras civiles, practicamente todas en países del Tercer Mundo, muy a menudo suscitadas por las grandes potencias o por sus multinacionales con el fin de controlar algún recurso. Un caso clarísimo es el de Ruanda-Congo, donde las multinacionales francesas y estadounidenses arman desde hace décadas a unas y otras guerrillas y ejércitos gubernamentales con el fin de hacerse con el control del mineral de coltán (imprescidible para fabricar teléfonos móviles, y que prácticamente sólo lo hay en ese lugar del mundo).
No hay más que darse cuenta de que los países del Magreb, tan cercanos a Europa, y tan vinculados económicamente a ella, no han participado en guerra externa alguna desde su independencia (excepto Egipto, salpicado por el conflicto de Israel/Palestina) ¿a santo de qué se iban a meter en aventuras medievales fuera del tiempo?
Por cierto que Marruecos es socio comercial de la Unión Europea y candidato a integrarse en ella. Una gran parte de su economía, de números muy inferiores a los nuestros, depende de España, que le es importantísimo mercado y proveedor. Además, en términos militares, es un estrecho aliado tanto de España como de la Política Común Europea de Defensa, hay oficiales marroquíes que estudian y se especializan en la Academia Militar Española, y una buena parte de su equipo bélico está formado por material comprado a España, nuevo o de segunda mano, y en ocasiones donado directamente.
Es delirante imaginar una invasión de España por parte de Marruecos.