Índice
1.- El hombre es violento por naturaleza, así que “si quieres la paz, debes preparar la guerra”
2.- Un país que aboliera su ejército sería inmediatamente invadido por sus vecinos
3.- Si España no tuviera ejército el país sería conquistado por “los moros”
4.- Necesitamos al ejército para “defender la patria”
5.- Nuestro ejército es legal, constitucional y democrático
6.- Gracias al ejército español la “paz” se mantiene en muchos lugares del mundo
7.- Nuestro ejército es “humanitario"
8.- Nuestro ejército soluciona emergencias en casos de catástrofes
9.-Si se eliminara el ejército se perderían miles de puestos de trabajo
10.- Es utópico pensar en una humanidad sin ejércitos: quienes afirman eso son unos extremistas
1.- El hombre es violento por naturaleza, así que “si quieres la paz, debes preparar la guerra”
La afirmación parte de la interesada difusión de un error. Suficientes estudios antropológicos, por ejemplo el de Ashley Montagu“ La violencia innata del ser humano es un mito” basados en investigaciones de campo niegan tal idea:
“¿Por qué está el mundo tan lleno de agresividad? ¿Por qué son tan frecuentes la hostilidad y la crueldad entre los seres humanos? ¿Por qué se amenazan entre sí las naciones con el exterminio nuclear? ¿Por qué aumenta la delincuencia prácticamente en todas partes? ¿Cuál puede ser la respuesta? La más cómoda es, desde luego, afirmar que el ser humano es un ser imperfecto, nacido en pecado y agresivo por naturaleza.
La verdad es, sin embargo, que una interpretación tan gratificante nos hace sentirnos muy tranquilos, nos libera de toda culpabilidad, nos exime de la responsabilidad de hacer todo lo que podamos para reducir la violencia que se manifiesta en nuestra convivencia y en el mundo en general. Pero las respuestas que lo explican todo, de hecho no explican nada.”
La violencia que desarrollan individuos e institituciones humanas está en su gran mayoría fundamentada en el aprendizaje o cultura y no en los “instintos”. Así que si nos dedicamos a “preparar la guerra” estaremos abundando en el círculo vicioso de educar a las nuevas generaciones para que reproduzcan comportamientos violentos en una espiral sin fin. De la misma forma si educamos para la paz, la cooperación y la resolución noviolenta de los conflictos estaremos sentando las bases de una nueva cultura humana en la que los comportamientos violentos tengan cada vez menor margen de posibilidad.