Hola a todas y todos
En una reunión estatal de activistas antiguerra, en el marco del Encuentro
Social Alternativo al Petróleo, el pasado 28 de junio en Madrid, se acordó
organizar durante el otoño una campaña para exigir la retirada de las tropas
de Afganistán. Ésta consistiría en charlas y otros actos divulgativos a lo
largo de octubre y noviembre, culminando en un día de movilización a favor
de esta demanda, el sábado, 22 de noviembre.
Se encargó a la Plataforma Aturem la Guerra preparar un texto base.
Adjuntamos un documento (ver abajo) consensuado por la Plataforma, que tiene
el objetivo de presentar los argumentos para la retirada de Afganistán y
difundir la llamada. Hemos intentado resumir el espíritu de lo que se habló
en Madrid.
La versión en Word (archivo adjunto) incluye notas de pie que señalan
algunas de las fuentes utilizadas, para las personas que quieran
documentarse más.
Además, estos argumentos se pueden suplementar con el texto más completo:
Tropas españolas en Afganistán ¿Ayuda humanitaria u ocupación? Preguntas y
respuestas. Está disponible:
En castellano:
http://www.forosocialsevilla.org/IMG/pdf/diptico_afganistan_A3.pdf
En catalán:
http://www.aturemlaguerra.org/?q=node/123
El presente texto es sólo una propuesta inicial. Conforme vaya avanzando la
campaña, y según los acontecimientos, evidentemente, tendremos que producir
otros materiales, más detallados, o bien más resumidos y adecuados para la
difusión popular.
Una posibilidad que se plantea es la de crear un blog, donde se podrían
colgar los textos u otros materiales que produzcan los movimientos de las
diferentes ciudades, así como las convocatorias de las acciones que se vayan
organizando.
También se podría considerar la posibilidad de crear una lista de correo
para pasar materiales e información de las acciones.
Estemos en contacto.
Por favor, difundid esta llamada lo más ampliamente posible.
Hasta que no tengamos otros medios, sería conveniente que los grupos que
quieran participar en la movilización estatal por la retirada de Afganistán
lo comunicasen en esta dirección:
info ( arroba ) aturemlaguerra ( punto ) org
Plataforma Aturem la Guerra, Barcelona
30 de julio de 2008
¡No a la guerra y a las ocupaciones!
¡Tropas fuera de Afganistán!
¿Qué hacen las tropas extranjeras en Afganistán? ¿Realmente se trata de una
operación humanitaria?
Nos dijeron que invadieron Afganistán para acabar con el terrorismo. Pero la
intervención sólo ha producido más odio y ha aumentado el riesgo de nuevos
atentados.
Luego dijeron que iban a llevar la democracia a Afganistán. En realidad, han
instalado a un antiguo empleado de la petrolera estadounidense UNOCAL y ex
confidente de la CIA —Hamid Karzai— como Presidente, y a antiguos señores de
la guerra como ministros.
Quizá la mentira más cínica fuese que iban a liberar a las mujeres afganas.
Con la ocupación, a la opresión que han sufrido históricamente y continúan
sufriendo las afganas, se ha añadido la posibilidad de perder su vida, o la
de sus seres queridos, en un bombardeo aéreo.
Los motivos reales de la guerra
La “guerra contra el terror” y la invasión de Afganistán nada tienen que ver
con la democracia y la libertad, pero sí con los intereses de las grandes
potencias. El pueblo afgano tiene la mala suerte de vivir en una zona de
gran importancia geoestratégica, fronteriza con Irán, China, Pakistán, y
cerca de los importantes yacimientos energéticos del Mar Caspio. Tras los
terribles atentados del 11-S, los dirigentes de EEUU vieron la oportunidad
de imponerse en la región.
La OTAN —una alianza militar cuya supuesta razón de existir, el bloque del
Este, desapareció hace casi dos décadas— ha aprovechado la ocasión para
reciclarse en policía mundial. La alianza entera, incluyendo a los países
europeos, ha adoptado la doctrina estadounidense de guerra preventiva. La
ocupación de Afganistán se ha convertido en la prueba del algodón de la
“nueva OTAN” ; del éxito de esta operación dependerá la capacidad de la
Alianza para imponerse como el brazo armado de EEUU y de la Unión Europea.
Y no olvidemos la sombra de Guantánamo. La guerra contra el terror ha
producido un enorme retroceso en los derechos humanos en todo el planeta,
dando a los gobiernos una coartada para criminalizar expresiones de
oposición al sistema que nada tienen que ver con el terrorismo.
La participación española
El gobierno mantiene que las tropas españolas no forman parte de la
ocupación, sino que trabajan en la reconstrucción. Pero el propio Secretario
General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, rechaza cualquier separación
entre reconstrucción y guerra, declarando que “Afganistán es un solo país.
Es un solo teatro estratégico para la OTAN”. También según la OTAN, la
función de los PRT —los equipos de reconstrucción en los que trabajan los
soldados españoles— es la de “extender la autoridad del Gobierno central” ;
es decir, fortalecer al gobierno impuesto por la ocupación.
La presencia española en Afganistán forma parte de un cuadro preocupante:
El Estado español ha votado repetidamente en la ONU para legitimar la
ocupación de Irak.
Las bases militares de EEUU en el Estado español siguen sirviendo de
escala en los vuelos ilegales de la CIA, y ahora se plantea la construcción
de una nueva base, en Zaragoza.
¨ El gobierno español mantiene su apoyo al gobierno israelí —que continúa
cometiendo crímenes de guerra contra el pueblo palestino— mientras boicotea
al gobierno democráticamente elegido por los palestinos.
Tras la guerra de Israel contra Líbano en 2006, las tropas españolas
vigilan no al agresor, sino a la víctima de guerra, bajo una resolución que
exige el desarme no de los atacantes, sino de la resistencia.
Durante el mandato del Gobierno de Zapatero, tanto el gasto militar como
el comercio de armas del Estado español se han disparado.
La nueva ministra de Defensa ha declarado “obsoleto” el límite de 3.000
soldados españoles destinados al exterior, abriendo así el camino a aún más
intervenciones militares.
Es evidente que el gobierno de Zapatero se ha alejado mucho del sentimiento
popular antiguerra que le aupó al poder en 2004. Actualmente, más de la
mitad de la población ve como negativa la presencia de tropas españolas en
Afganistán, y pide su retirada.
¿Cuál es la solución?
Tras casi 7 años de ocupación, han muerto decenas de miles de civiles en
Afganistán —no hay cifras fiables del total— y millones de afganos siguen
siendo refugiados. El país está en una situación terrible, que no tiene
posibilidad de mejorar, sin el fin de la guerra y la ocupación.
La retirada de las fuerzas españolas de Irak —fruto de las masivas protestas
antiguerra de 2003— fue un paso importante, y motivó a otros muchos países a
salir de aquella guerra ilegal. Los mismos argumentos se aplican a este
caso: se trata de una guerra ilegal e ilegítima que persigue un interés
estratégico en detrimento del bienestar de la población.
Frente a las continuas referencias a la guerra que podría surgir como
consecuencia de la retirada de las tropas extranjeras, cabe insistir en que
es ahora cuando el país se encuentra en guerra. El Gobierno español, una vez
retirados los soldados, podría limitar sobremanera la capacidad destructiva
de los grupos armados exigiendo a los numerosos países y grupos afines que
apoyaban o apoyan a estos grupos —sin padrinos su impacto es mínimo— que
cesen sus prácticas de financiación económica y militar.
Existen otros motivos urgentes para una salida de las tropas españolas.
Barack Obama, probablemente el próximo presidente de EEUU, propone
intensificar la guerra en Afganistán , lo que sólo empeorará la situación.
Hasta la fecha, el Estado español ha gastada más de 1.100 millones de euros
en la invasión y ocupación de Afganistán . Ante la actual crisis económica,
la retirada de las tropas de Afganistán —idealmente como parte de una
reducción global en el gasto militar— liberaría recursos para invertir en
servicios públicos y empleo.
Esto no debe significar abandonar al pueblo afgano. Su país necesita la
reconstrucción, pero el Secretario General de la OTAN ya dijo que ese “no es
un trabajo para la OTAN. Ese no es trabajo de un soldado” . Se reconstruiría
el país mejor —y con menor coste económico y en vidas humanas— terminando la
ocupación y apoyando programas civiles impulsados por los propios afganos.
Actualmente, entorno al 99% del gasto español en el país se destina al
ejército.
Exigimos la retirada inmediata de las tropas españolas de Afganistán, y que
no se las envíen a otra misión en el exterior, sino que sea el primer paso
en el replanteamiento de la política militar del Estado.
Por este motivo, movimientos sociales de diversas partes del Estado español
—respondiendo a la llamada de una reunión estatal de activistas antiguerra,
el 28 de junio en Madrid— organizarán, durante octubre y noviembre de 2008,
una campaña informativa para explicar la necesidad de la retirada de tropas
de Afganistán, culminando en un día de movilización a favor de esta demanda,
el sábado, 22 de noviembre.
Más información:
Afganistán como espacio vacío: el perfecto estado neocolonial del siglo XXI
Panfleto del grupo estadounidense ACTIVATE: Afganistán, ¿la guerra buena?
¿Y lo de Afganistán? (Javier Ortiz)
14 cosas que usted debería saber acerca de la “Guerra Buena”
¿Afganistán? No, gracias (Carlos Taibo)
McEjércitos: ¿Qué es la globalización de la guerra?
El papel de España en 2008 en la globalización de la guerra
Convocatoria de acciones contra la cumbre del 60º aniversario de la OTAN en abril de 2009